lunes, 11 de abril de 2016

TRADIXCIONES CAJATAMBINAS - PERCIBIR EL OLOR PERFUMADO O FÉTIDO DE UNA FLOR



TRADICIONES DE MI TIERRA CAJATAMBINA

“PERCIBIR EL OLOR PERFUMADO O FÉTIDO DE UNA FLOR”


La flor no solo representa la belleza, la pureza, la hermosura y lo sublime de la naturaleza, que muchas veces asociamos con la hermosura de una dama o de la mujer que amamos en la vida, o como también representamos la imagen de nuestra madre; sino, que también su perfume nos hace presagiar un evento grato de regocijo, como también un hecho o acontecimiento nefasto como una epidemia o una dolencia generalizada.

Cajatambo, en sus tiempo de grandeza cuando las estaciones del año era cronométricamente definidos, donde una estación se iniciaba un día determinado o con una actividad definida de la comunidad; haciendo que su producción agrícola sea abundante; los campos eran cubiertos de pastos, arbustos a todo dar; es así que, en cada estación se percibía un aroma especial de la naturaleza en cada paraje o lugar.

Es así, que cuando la producción de habas iba ser muy buena, cuando estaba en floración se percibía un aroma de la flor de habas que trascendía hasta la población de Cajatambo; entonces, nuestros padres decían éste año la cosecha de habas va ser muy buena. Y en verdad así sucedía. La cosecha duraba cuatro a cinco días como en Chuchuwilca, huaylancana, cospocoto, mayúsh., ogshuy, pinculiocj, cashatambo, misarrumi, jajacjpampa, querochacay, pariantana, laquear, ocopata en Astobamba (por eso, a los Astobambinos los llamaban “Habas Petaca”), luego se almacenaban para dos o más años. Hasta se tenía la costumbre de cebar a los chanchos, para luego hacer los chicharrones ¡que ricos!, ¿dónde estará aquellos tiempos?


De igual manera sucedía con el trigo, el maíz, la papa, cuyos aromas se percibían en todo el valle cajatambino, era algo incomparable. Qué tal forma de producir; lo bueno de esos tiempos que toda la gente se dedicaba a la agricultura y a su vez manejaban la rotación de cultivos y de la tierra en forma colectiva, lo que en la actualidad no sucede.

Pero, también el olor perfumado o fétido del aroma de una flor que se percibían en la población, eran relacionados como presagio de un acontecimiento:

a.    En horas de la noche, cuando los pobladores se encontraba durmiendo, en el pueblo se percibía un olor perfumado, aromático, fragancioso, como si alguien hubiera esparcido un ambientador que, lentamente se iba desvaneciendo, haciendo sentir a la gente la belleza de la naturaleza cajatambina. La gente, inmediatamente relacionaba y comentaba que les deparaba un buen año de abundancia, ya que las cosechas iban ser muy buenas.


b.    Pero, también después de muchos años llegaban a percibir un olor fétido del aroma de la flor de “Asiacjhuayta” o “Húahuayta”, generando un mal ambiente, el presagio de toda la gente era que iba ser una mal año, debido a muchos factores como: sequía, vientos huracanados, lluvias torrenciales. O también, presentían que iban a ser asechados por alguna enfermad o epidemia. Y así sucedía, conforme habían predicho.

Me acuerdo que cuando tenía 6 años de edad, invadió a la población un olor fétido olor a sangre, habiéndose quedado sorprendido la gente, y al poco tiempo fuimos invadidos por la fiebre asiática con hemorragia nasal y la tos convulsiva que arrasó con toda la población y en todos los distritos de Cajatambo.



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