viernes, 16 de junio de 2023

A DANIEL YANAC AQUINO, HOMENAJE POR EL DÍA DEL PADRE

                                       A   DANIEL, MI  PADRE EJEMPLAR

(Hipólito G. Yánac Rivera)



¡Oh! Daniel, padre abnegado,

que de cada hijo hiciste tu ideal,

esforzándote para cumplir tu misión,

fuiste un ejemplo y modelo entre los padres

 

Supiste encausarnos y guiarnos,

templaste nuestros corazones como al acero,

como todo un Yánac valiente,

jamás te rendiste a las adversidades.

 

Tu ejemplo fue la honestidad y el trabajo,

nunca tu nombre y apellidos,

estuvo manchado por la deshonra,

tu frente mantuviste siempre erguida y digna.

 

Jamás tus manos supieron castigarnos,

tus palabras fueron látigos de amor y ternura,

porque tus nobles sentimientos,

fueron la fuente inagotable para nuestras vidas.

 

Fuiste un hombre autodidácta,

fruto de la universidad de la vida,

tus coloquios después de cena,

fueron los que moldearon nuestras vidas.

 

Por lo que, tus hijos: Inocencia, Zoilo,

Aquilina, Servio, Fidencio, Victoria,

Hipólito y Rosalía,

imploramos al Divino Hacedor,

te dé su bendición por toda la eternidad.

 


A MI PADRE, QUE GOZA DE LA  ETERNIDAD

(Hipólito G. Yánac Rivera)

 


Padre, ya no te tengo conmigo
pero quiero decirte viejo del alma,
que aunque ya no camine a tu lado
tu recuerdo está grabado en mi memoria.

Te fuiste querido padre
y estoy seguro que desde donde tú estés,
me querrás agarrar de la mano
para transmitirme con tu contacto,
el amor que siempre sentiste
desde el fondo de tu corazón.

Me hubiera gustado hablarte,
contarte mis sentimientos
pero sufro al recordar
que te fuiste antes de tiempo.

 

ALLÍ DESCANSAN LOS RESTOS DE MI PADRE


A DANIEL, MI PADRE.

 

Tras la lápida de este nicho,

del cementerio “El Angel” de Lima,

Yacen los restos de mi padre

Daniel Yánac Aquino.

 

A quien, el divino Hacedor

Le colme de bendiciones, y

El descanso eterno.

 

En este Día del Padre,

Ofrendo mis plegarias hasta el cielo,

Recordando su amor paternal,

Por haber engendrado,

Por haberse desvelado por mi salud,

mi alimentación, mi vestimenta,

mi educación hasta hacerme profesional.

 

A Daniel mi padre, le debo sus enseñanzas,

el amor a la libertad, la justicia, la honestidad,

el amor al prójimo, el respeto por la dignidad,

la solidaridad, la humildad, el compañerismo,

reglas maestras que marcaron en mi vida;

 por el que, amo a mi padre por toda la eternidad.

 

Tu hijo, Hipólito.

 

 

viernes, 2 de junio de 2023

FIESTA COSTUMBRISTA Y TRADICIONAL DE “CORPUS CRISTI LOS NEGRITOS”

  

 

FIESTA COSTUMBRISTA Y TRADICIONAL DE 

“CORPUS CRISTI” “LOS NEGRITOS” 

CAJATAMBO

 

En memoria de mis padres Daniel Yánac Aquino y 

Felícitas Rivera Escudero

 



 


Escrito por Hipólito Yánac Rivera

(En base a su experiencia como danzante “negrito” y 

caporal de los “negritos” del barrio de Antay).

La fiesta de “Corpus” o de los “negritos”, como folclor cajatambino es poco difundido, a pesar de su originalidad y ser muy distinto a las costumbres de otros lugares; motivo por el cual, me permito describir en base a mis experiencias como danzante y haber sido “caporal” de dicha fiesta.


La fiesta popularmente llamada “Corpus” o los “Negritos”, muy añorado por los jóvenes cajatambinos se hizo costumbrista porque se estableció al celebrarse año tras año conmemorando la fecha religiosa de “Corpus Cristi” desde hace muchísimos años; y tradicional porque se fue trasmitiéndose de padres a hijos desde nuestros antepasados hasta la actualidad.

 

Procesión de “Corpus Cristi” o “Señor del Domingo de Resurrección

Esta fiesta dentro del Calendario, es una “fecha movible”, se puede ubicar en el Calendario contando 62 días a partir del sábado de gloria de la “Semana Santa”, festejándose unas veces en el mes de mayo y otras en el mes de junio, siendo el día central un día “jueves” de la semana y celebrándose por espacio de siete días.

Fiesta muy recordado en antaño por los hijos cajatambinos, que se encontraban residiendo  en diversas ciudades de la costa, como las haciendas de; HumayaPeñicoCalderaChambara, Andahuasi, las minas de Raura , así como también en las ciudades de LimaHuacho; quienes en aquellos años cuando no existía la carretera, tenían que constituirse a Cajatambo a pie desde la última trocha de la carretera Sayán, Oyón, como eran los tramos de Mirahuay, Ayarpongo, Churín, Tectahuaín, Cashaucro, llevando consigo sus disfraces, algunos víveres y ropa para sus familiares; es así, que comentan que si no podían viajar por razones ajenas a su voluntad lloraban amargamente, encargando a los que viajaban que su familiares tengan calma que el próximo año con la bendición de Dios y de Corpus Cristi estarían allí; y que a su regreso la misma persona encargada les lleve una encomienda del cuy preparado por sus familiares, con todo los ingredientes como el aderezo, la papaseca y la cancha para que pudiera preparar su “pari”; y, según dicen que les encargaba para que les llevaran hasta las piedritas del manantial (puquio) de “Tictocoto”, “Tocjtuy” o de “Andahuaylas”, ya que esas piedritas son especiales, no revientan al ser expuestas al fuego para caldearlas (estado incandescente)  y echar en el mate de “pari”, para que le dé el toque especial del sabor cajatambino.

A esta fiesta costumbrista también concurrían jóvenes y personas de los pueblos vecinos a Cajatambo como son: Astobamba, Huayllapa, Uramaza, Utcas, Cajamarquilla, Chucchi, Copa, Palpas, Poquián, Paca convirtiéndose en una fiesta popular y de trascendencia provincial.

En la actualidad, por el fenómeno de la emigración de las familias cajatambinas hacia las ciudades de Huacho y Lima, también la fiesta de “Corpus” o de los “Negritos”, es festejada con bastante fervor en las colonias residentes en Huacho y Lima; para quienes nuestras sinceras felicitaciones, ya que, hacen posible que perduren nuestras costumbres y tradiciones ancestrales.

 

La fiesta de “Corpus”, se inicia aproximadamente un mes antes de la fecha fijada con el llamado “Churpucuy”, que viene a ser el anticipo a la fiesta de “Corpus” y la confirmación de su participación del “Caporal Mayor” y los “Caporales”; quienes el día martes en el “Despacho” al concluir la fiesta del año anterior, se comprometen cumplir como funcionarios.

¿EN QUÉ CONSISTE EL “CHURPUCUY”?

Esta faceta de la fiesta consistía en que el  “Caporal Mayor”, los “Caporales” jóvenes entusiastas del barrio de “Antay” y “Tambo” en forma separada, se reunían en la casa del “Caporal Mayor”, contrataban una orquesta de cuerdas de personas aficionados o algunas veces eran convocados arpistas famosos como don Julio Alejos del pueblo de Mangas, los hermanos Ramón  y Andrés Pedraza del pueblo de Poquián; quienes motivados por varias vueltas de “Calentado” (bebida hervida y preparada a base de ron, jugo de naranja o limón, azúcar quemado, canela, clavo de olor y plantas medicinales como la: escorzonera, lancahuasha, huirahuira), a partir de las once de la noche salían a las calles al compás del popular “Chimayche”, visitando las casas de los posibles funcionarios y colaboradores, confirmando su participación. Era una noche de algarabía para la juventud, de derroche de energía con vivas: “Viva Antay”“Viva Tambo”; el reventar del “chicote” del retaguardia y el tañer de las campanillas de los negritos anunciaban por anticipando la fiesta de “Corpus”, Así trascurría la noche hasta la mañana libando licor en las cantinas de la calle gorgor,gatucucho y otros; con este acto estaban confirmado con seguridad la realización de la fiesta de Corpus o de los negritos.

¿CUÁNDO EMPIEZA LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”?

De acuerdo al calendario, estando establecida la fecha religiosa de “Corpus Cristi”, el día “martes” de esa semana el Caporal Mayor y los Caporales se reúnen y deciden enviar una comisión a un lugar predeterminado llamase “Maray”“Crucijirca”, para esperar a los integrantes de las orquestas (independientemente cada barrio), que generalmente eran de MangasNanis,Pacllón de la provincia de Bolognesi o de Poquián oCopa; a quienes les recibían con chicha y ron, luego de contactarse se dirigían a la casa del Caporal Mayor, a fin de tomar sus alimentos; después de un pequeño descanso el Caporal Mayor preparaba una mesa donde extendía un mantel blanco colocando gran cantidad de coca, cigarro nacional o inca, ron y un “iscupuru”, y así empezaba la “Chacchapada”, “Boleo” o “Gatipada”(con estos sortilegios se pretendía trasmitir energía negativa a la orquesta contrincante o del barrio opuesto para que todo le salga mal, que muchas veces daba resultados o era simple coincidencia); a fin de que la fiesta sea un éxito, la orquesta sea la ganadora del barrio por su música y el buen sonido de sus instrumentos.

Acto seguido, los integrantes de la orquesta empezaban a afinar sus instrumentos con tal precisión y coordinación, a fin de que todo sea éxito. Paralelamente un grupo de jóvenes expertos en los andares de la negreada esbozaban las letras de los versos del “Rompe calle”, el“Piso”, la “Guanucada”, para luego hacer el ensayo con la orquesta para darle la entonación y la armonía; y previo el consenso de los negritos los caporales reproducían en máquina de escribir los versos,  los que eran distribuidos por el “Retaguardia” a cada uno de los negritos para que puedan memorizarlos y cantar en el momento que era necesario en la calle o en la plaza.

Previo los ensayos y las coordinaciones del caso, empezaba la “cachuada” (baile sentimental de recuerdo para la familia de los caporales que se baila en pareja) en el patio de la casa del Caporal Mayor, donde se compartía el baile entre los miembros de la familia, las cocineras y visitantes. Bordeando las once o doce de la noche, a insistencia de los negritos, quienes en esta ocasión bailan sin disfraces, solamente con su poncho, sombrero, chalina, guantes y su campanilla, exigen salir a la orquesta de la casa del Caporal Mayor para recorrer las calles y visitar las casas de los demás Caporales, quienes haciendo alusión a don Julio Alejo  gritan: ¡Arranca Alejo!, y salen bailando al compás de la “Chimaychada” (baile sumamente alegre y jocoso), siendo conducidos y dirigidos ordenadamente por el “Retaguardia”, quien es un experto en el manejo del “Chicote”, cuyo estruendo hacía vibrar los corazones de los jóvenes danzantes (entre los retaguardias de quienes me acuerdo, puedo mencionar a: Simón Escudero, Jorque Escudero, Jesús Quinteros, Andrés Andrade, Aurelio Inga entre otros).

Ya en horas de la madrugada del día miércoles “víspera” del día central (día jueves), subidos por los humos del licor y la euforia  de la chimeychada, todo el grupo se dirigen al barrio contrario en busca de su oponente; momentos en que se encuentran alrededor de la plaza principal, enfrentándose ambos grupos, donde se aprecia la competencia de las orquestas, el desprendimiento de los negritos que valientemente se enfrentan a los del barrio contrario, originándose la gresca, los golpes dando momentos trágicos a la fiesta. De igual manera los arpistas en competencia hacen chocar las astas de sus arpas, saliendo ganador uno de ellos, al son de vivas: ¡Viva Antay! ¡Viva Tambo!. Luego de esta escena los negritos al compás del “Chimayche” se retiran cada uno a su barrio, que después de compartir licores de su preferencia (ron, calentado, cerveza) aproximadamente 9.00 a 10.00 de la mañana se retiran a sus casas a descansar hasta las 5.00 p.m. en que las orquestas en compañía de los negritos, esta vez ya disfrazados, salen por las calles al compás del “Rompe calle”, para luego acompañar la procesión del señor de “Corpus Cristi” con bastante devoción y fe religiosa, retirándose a sus casas a descansar para continuar el día central que es el día “jueves”.

DÍA CENTRAL DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”


Al amanecer el día jueves de Corpusdía central de la fiesta, el “Retaguardia” se encarga de hacer levantar a los integrantes de la orquesta, conjuntamente con el Caporal Mayor salen por las calles de cada barrio visitando a los demás caporales, momentos en que los negritos se van sumando para luego dirigirse a la casa del Caporal programado para la repartición del “Pari”, ingresando al son del “Chimayche”, que luego de departir un buen rato la orquesta da fin a su participación, momentos en que los negritos lanzan una interjección de agotamiento: ¡huyuyu….! y todos hacen sonar sus “campanillas” dando fin a la “chimaychada”.

Los integrantes de la orquesta se ubican en la mesa que ya está preparado y los negritos se sientan alrededor del patio en forma ordenada para participar del popular y famoso “pari”. Mientras las cocineras van preparando los “mates” de pari, el caporal reparte a los negritos y a los visitantes vasos de “calentado”, una “chuna o poto de chicha”, ron u otros licores y luego el suculento “pari” con su “cancha” de maíz amarillo. En este acto, hay negritos muy hábiles y jocosos que burlan el control del “retaguardia” y se colocan entre los negritos que faltan servirse el “pari” y reciben doble ración, pero lo hacen con cierta picardía para divertir a la concurrencia; pero si es descubierto por el “retaguardia”, éste le castiga con su chicote y le ubica en su lugar.

 


Fotografía del recuerdo: Sentados, al centro mi señor padre don Daniel Yánac Aquino, a la derecha Antolino Cruz Vega, a la izquierda don Romón Requejo; parados a la derecha mi hermano Zoilo Yánac Rivera y a la izquierda don Nazario Huacho – 1976 – Glorieta de la Plaza de Armas de Cajatambo.

Este ágape se hace extensivo para todos los visitantes y familiares que llegan de Lima u otros lugares convirtiéndose en un banquete popular. Mientras sigue la degustación del sabroso “pari” la orquesta empieza a tocar diversas piezas musicales denominada la “Cachua” para divertir a los presentes y empieza el “Pachicuy”; es decir, los visitantes y/o familiares van a la casa del caporal llevando botellas de licor (ron cartavio, pomalca, anizado y otros) para compartir con todos los presentes como gratitud de haber degustado el “pari”; acto seguido para retirarse a la casa de otro caporal la orquesta toca un“medio piso” para terminar en un “chimayche”. Si hubiera el “pachicuy” de otros caporales se trasladancon “rompe calle” a las casas de estos personajes desarrollándose el convite en forma similar, para luego pasado el mediodía salen bailando el “rompe calle” por las calles del barrio para ser espectado por la población siendo seguidos por los niños, jovencitos y personas que les gusta observar las ocurrencias de los negritos; haciendo su entrada a la Plaza de Armas a eso de las 3.00 p.m. con un “chimayche” a todo dar, demostrando los negritos su prosa y elegancia para bailar, así como las destrezas y estilos de los integrantes de la orquesta para hacer vibrar sus instrumentos y apreciar su música (cabe destacar a los “arpistas” Julio Alejo, hermanos Ramón y Andrés Pedraza, a los “violinistas” “Chuilán”, “Venancio” y otros, terminado el “chimayche” la orquesta y los negritos se emplazan en el lugar ya conocido para cada barrio.

Luego de un pequeño intermedio ambas orquestas empiezan a tocar una música melodiosa y los negritos empiezan a bailar el “piso” (que viene a ser una mudanza que representa como los esclavos negros en la colonia eran sometidos a la esclavitud, y a la explotación mediante el trabajo forzado, maltratados brutalmente), siendo ordenados por el “retaguardia” en filas de tres o cuatro según la cantidad de los negritos. En esta etapa del baile, los negritos van entonando estrofas de canciones compuestos por ellos, haciendo alusión al sometimiento que fueron objeto los esclavos negros de la colonia. Por otra parte, el público en general, se ubicaban en el atrio de la iglesia y en los alrededores de lo que hoy es el Centro Cívico, a fin de espectar y gozar de la fiesta. Los caporales responsables del día o los colaboradores, se encargan de trasladar un tonel de chicha a la plaza con unas “anchanas” (especie de red) tejidas de “Churo” (soga torcido fibras de penca), siendo cargados por negritos haciendo bromas sarcásticas para hacer reír al público espectador, luego la chicha es distribuida a los negritos y a los espectadores.

También, es digno de reconocer el desprendimiento de las esposas, enamoradas o pretendientes de los negritos (ellas iban bien arregladas, peinaditas con su bincha y algunas llevaban una flor colocada a la altura de oreja que les hacía lucir muy hermosas, o también puestas su sombrero de paja que para esa fecha los hacían hormar donde don Marcelino Loarte, Pedro Loarte, “Vallico” en el barrio de Antay  o don Amadeo Híjar en el barrio de tambo), quienes llevaban el “Ayapacuy” (llevar chica para el muerto), consistente en una jarra de chicha (“aloja” o chicha de maní especialmente preparadas para esa fecha) cubierta con un mantel blanco debidamente bordado por ellas mismas con hilos de seda de diferentes colores, el cual era entregado en público a sus preferidos haciendo notar su afecto o su idilio amoroso, como quien decir yo soy de él; y el negrito regocijado por tan dulce dama lo compartía  la chicha con sus amigos haciendo notar una escena pintoresca que muchas veces pasaba por desapercibido, pero a través de estas líneas trato de revivir lo pasado, épocas efímeras que ya no vuelven, que solo quedan en el recuerdo. Asimismo, es de recordar que había señoras o señoritas que se colocaban frente al atrio de la iglesia en las graderías con su mesita para vender chicha de maní con su canela molida o la “aloja” (otra clase de chicha  preparado con  jora tostado llamado “argüí”, molido y hervido con canela, hinojo, cedrón y debidamente fermentado) los cuales eran consumidos por los negritos o el público espectador, lo que también daba un colorido especial de fiesta y tradición, como también aparecían los “mercachifles” y los “Tushis” (especie de comerciantes ambulantes, pero que sus mercaderías lo llevaban cargados en la espalda y que venían a pie desde lugares muy lejanos como Huancayo, pasando por Cerro de Pasco, Yanahuanca, Oyón; procedentes del pueblo de “Tushi”) que ofrecían  sus curiosidades como cintas, espejos, pañoletas, máscaras, campanillas, etc, convirtiendo en una feria popular.

Conforme iban pasando las horas, la orquesta empezaba a tocar la “Guanucada” música melodiosa y melancólica que a muchos negritos que iban de Lima, Huacho o de las haciendas les hacía recordar sus penurias y alegrías, quienes se sentían nostálgicos  y lloraban diciendo:“Huatancama”, que significaba “hasta el próximo año”;y así poco a poco los negritos iban “Huanucando”; es decir, se iban echando al suelo como signo de agotamiento y sometimiento al “caporal” reprimidos por su “retaguardia” (joven fornido que manejaba el chicote con las dos manos encargado de dirigir y disciplinar a los negritos) hasta quedar totalmente echados en el suelo solo moviendo el trasero. En todo este proceso, negritos pícaros y jocosos hacían piruetas y bromas al retaguardia, como por ejemplo: le cortaban la mecha del “Chicote” o “lagia” o también la punta de su chicote lo amarraba en su jerga y cuando quería reventar el chicote no podía enredándose con su jerga y la gente se reía a carcajadas; es decir, todo era muy divertido.



LAS MARICAS




Por otro lado, en un momento inesperado aparecían las “Maricas” (todos ellos varones, algunos vestidos de mujeres con la vestimenta parecida a los personajes aludidos) escenificando romances secretos o prohibidos, a personajes o autoridades emblemáticos; a los que se plegaban algunos negritos para atraer mayor atención del público y así se hacían los destapes de la coyuntura del momento en una forma picaresca. 

Las “Maricas”, en una escena sorpresiva aparecían frente al Centro Cívico, o por la calle central siendo espectados por los negritos y el público en general. Sus amaneramientos eran una representación idéntica de las personas o personajes representativos de la ciudad que, denotaban sus defectos y/o actitudes a fin de que se corrijan.

Escenas donde aparece la “Marica”, escenificando un romance de la época. Cuyo actor es: “RPTI”



DÍA CENTRAL DE LA FIESTA DE LOS NEGRITOS

Mientras tanto, el “tronco” o las orquestas poco a poco se iban emplazando al medio de la plaza para dar inicio al tan esperado “Chimeyche” que de un momento a otro arrancaba haciendo despertar a los negritos que literalmente estaban muertos por la explotación de los “caporales”. Los negritos al son del “chimayche” con toda la prosa y elegancia de su baile abrían vuelo al sincronizado sonido de las campanillas levantando mucha polvareda (destacándose por su baile y sus estilos, tales como: don Antolino Cruz VegaRicardo Trucios Inga, popularmente conocido como “Ractaco”, don Emiliano Inga popularmente conocido como “Uchcupando”, negreadores famosos y de larga trayectoria), para luego a proceder al “Gatinacuy” y la competencia de las orquestas entre los barrios de “Antay” y “Tambo”, de esta forma  ingresaban al parque por sentidos contrarios; los de “Tambo” lo hacía por la calle a “cruzpata” para voltear por la recta del local de la comunidad  “La Carmelita”; mientras tanto, los de “Antay” lo hacía por la calle que va a “Hualpahuayi” y volteando por el antiguo local del Banco de la Nación, produciéndose el encuentro o “Choque” en la misma esquina que da hacia el puquio de “Huandahuaylas”; ambos bandos, frente a frente iban bailando dando vueltas alrededor de sus orquestas, momentos en que se producían las fricciones entre los negritos de ambos bandos, instantes en que empezaban los golpes o las peleas entre los negritos, que al mismo tiempo se escuchaban los gritos  de ¡Viva Antay! ¡Viva Tambo! ¡Arriba Antay! ¡Abajo Tambo! y viceversa para continuar alrededor del parque, produciéndose nuevamente otro “Choque” en la misma esquina del atrio de la iglesia. En este encuentro se definía cuál de los barrios era el ganador, luego de tantas vivas y griteríos cada una de las pandillas se dirigen a sus barrios para llegar a una cantina de su preferencia, en caso de Antay muchas veces lo hacía en la cantina de don Juan Fuentes Rivera Altez,  el popular “Chaspush” donde libaban cerveza o el popular “Calentado”.

Mientras tanto, se escuchaba el sonido de la campana “Mariangola” de Cajatambo, anunciando la procesión del señor de “Corpus Cristi”, en homenaje al día central de la fiesta, a lo que las orquestas, los negritos y los “Huancos” concurren acompañando con toda devoción y fe, haciendo la promesa que el próximo año retornarían de estar vivos y con la bendición del señor. Concluido la procesión, se dirigen a la casa del caporal para que la orquesta tomara su cena y a los visitantes se les servía el popular “locro de habas” con su trigo Capchi” con su “garancho”; para luego, compartir la “Cachua” con los familiares del caporal.

La orquesta acompañada por los negritos y la juventud en horas de la noche salían a las calles haciendo de “chahua negros” (sin disfraces) para amanecerse bailando y libando licor toda la noche, al que se llama la “amanecida”; así termina el día central de Corpus. Igual escena se realiza durante los demás días hasta el día lunes, un día de amanecida y otro de descanso con el que concluye la fiesta.

El día Martes, la orquesta ni los negritos ya no salen a las calles, solamente bailan en las casas del caporal mayor y los caporales haciendo el “Despacho”; es decir, era el agradecimiento a los caporales y familiares por lo que habían hecho realidad la fiesta, con el acostumbrado “Huma Giray” o “curada de cabeza” de los caporales y familiares de los estragos ocasionados por las borracheras durante la semana, brindándose con “chicha hervida” o “calentado”. En este “Despacho” se comprometen a los nuevos “Caporales” para el próximo año, y muchas veces hay jóvenes que pugnan por ejercer los cargos de “Caporal Mayor”.

Luego, el día siguiente y así como los demás días subsiguientes, se llevaba a cabo la “Despedida” de los hijos o esposos que tenían que retornar a la costa (Lima, Huacho o a las Haciendas) para continuar con sus trabajos; cuya escena era triste, de  llanto, de abrazos y promesas, por parte de éstos a sus mamás, esposas y familiares; para lo cual, tenían que constituirse al lugar denominado “sarmiento” cerca al puente “Tabín” a la salida de Cajatambo, llevando chicha caliente, calentado, en donde departían entre lágrimas y abrazos augurándoles felicidades “Huatancama” (hasta el próximo año), para luego éstos enrumbar por el camino a Tinta, Mallay, Ayarpongo, Tectahuaín o Mirahuay,  últimamente por Quepoc – Cashaucro; que con la llegada de la carretera a Cajatambo cambiaron estas escenas, perdiéndose un poco las costumbres de antaño.

INTERPRETACIÓN HISTÓRICA DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”

Esta fiesta costumbrista y folklórica representa a los hombres de raza negra que fueron traídos al Perú en la época del coloniaje como esclavos, quienes eran sometidos a trabajos forzados en las minas, en las haciendas de los gobernadores de la colonia; siendo castigados brutalmente hasta la muerte; es decir, el gobernador podía disponer de la vida de estos esclavos, porque era su amo o patrón, bajo la conducción de un “Caporal” en una determinada gobernación o fundo, controlados y sometidos por un jefe que ostentaba su autoridad con un “látigo”“fuete” “chicote” para dominarlos. Posteriormente estos esclavos fueron logrando su condición de hombres libres, al paso de la vida política que el Perú iba librando con su independencia y el ejercicio republicano.

En esta parte, sin ánimo de pecar de historiador, me permito hacer un paréntesis para transcribir el Decreto Provisorio del Libertador Ramón Castilla, a manera de ilustración porque es un hecho que marca las conquistas de libertades en el Perú; cuyo texto es el siguiente:

“EL PRESIDENTE PROVISORIO DE LA REPÚBLICA[1]&. &


DECRETO PROVISORIO 

Por cuanto, el 3 de Diciembre de 1854 y el 9 de marzo de 1855, se expidieron los Decretos siguientes:

“El Libertador Ramón Castilla, Presidente Provisorio de la República.

Considerando: 

         Que es un deber de justicia restituir al hombre su libertad;

         Que la revolución de 1854 tiene por uno de sus objetos principales reconocer y garantir los derechos de la humanidad oprimida, explotada y escarnecida con el tributo del indio y con la esclavitud del negro;

         Que satisfecha en parte esta obligación con el decreto de 5 de Julio, que redimió al indígena del peso del tributo, queda todavía por cumplirse la de restituir su libertad personal a los esclavos y a los siervos libertos;

         Que si el Gobierno Provisorio reservaba decretar la libertad de los esclavos para después que el Ejército Libertador hubiese destruido la tiranía, era porque no zozobrase en la desconfianza la indemnización debida a los amos, ni se manchase aquel acto de justicia a la humanidad con inducir al esclavo a dar por rescate su vida en una guerra civil que no puede comprender, supuesto que no le dejaron ideas políticas durante su servidumbre;

         Que habiendo el ex - Presidente Echenique, en su decreto de 18 de Noviembre último, exijido por dos años la sangre de los esclavos, y conmovido el derecho de propiedad con la vaga indemnización que ofrece, solo por los que se le vendían para cambiar en su agonía contra los pueblos, se mancillaría el nombre del Perú, si el Gobierno Provisorio no declarase inmediatamente los principios nacionales, y no condenase aquel nuevo y horrible tráfico de carne humana;

Decreta:

         Art. Único. Los varones y las mujeres tenidos hasta ahora, en el Perú, por esclavos ó por siervos-libertos, sea que su condición provenga de haber sido engendrados como tales, ó de haber nacido de vientres esclavos, sea cualquier modo se hallen sujetos a servidumbre perpetua ó temporal, todos sin distinción de edad, son desde hoy y para siempre eternamente libres.

DECLARA:

         1º Que el Gobierno Provisorio, creado por los pueblos, restituye, sin condición alguna, la libertad a los esclavos y siervos libertos, cumpliendo solemnemente un deber de la justicia nacional, proclamada por la revolución de 1854.

         2º Que los ancianos, inválidos e impedidos de trabajar por cualquier causa física, al tiempo de recobrar su libertad, encontrarán sus alimentos en un hospicio dispuesto por la caridad social que debe ejercitar el Gobierno.

         3º Que serán indignos de la libertad únicamente los esclavos o siervos que tomen las armas y sostengan la tiranía del ex Presidente D. José Rufino Echenique, que hace la guerra a la libertad de los pueblos; y Garantiza la propiedad.

         Asegurando el justo precio que se debe a los amos de los esclavos y a los patrones de los siervos libertos, sobre las bases siguientes.

1º  Quedará pagado su crédito en cinco años

2º  Ganará el interés anual del 6 por 100

3º Se expedirán billetes al portador, y nunca se confundirán con los vales de consolidación.

4º Serán admitidos los billetes, como dinero, en pago de la quinta parte de toda   clase de contribuciones o responsabilidades fiscales.

5º Se anticipará por el Gobierno, en cuenta de pago, los fondos que los propietarios calculen bastantes para sistemar, bajo la administración de los ellos mismos, una inmigración europea capaz de reanimar la agricultura de la costa.

6º Queda garantido el derecho de estos acreedores con la quinta parte de las rentas nacionales, inclusive en estas los sobrantes de la venta del huano.

7º Está expedita la acción de los propietarios para convenir en mejores términos con el Gobierno, acerca del pago de estas deudas, consultándose el monto de las rentas públicas, protección a la agricultura y el respeto al derecho de propiedad.

 

Dado en la Casa de Gobierno en Huancayo a 3 de diciembre de 1854. === RAMÓN CASTILLA ==== MANUEL TORIBIO URETA”.

Por tanto, los danzarines “Negritos” de la fiesta de “Corpus” pretenden encarnar las penurias de los negros esclavos de la colonia: poniéndose máscaras de color negro, a través del “rompe calle”, el “piso” y la “guanucada”, y a la vez, escenificar con alegría a través del “Chimeyche” la libertad de la esclavitud decretada por el Mariscal Ramón Castilla.

INTERPRETACIÓN RESUMIDA DE LO QUE REPRESENTA EL “ROMPE CALLE”, EL “PISO” Y LA “GUANUCADA” Y EL CHIMEYCHE.

Rompe Calle, es la primera parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los Negritos·, que consiste en el desplazamiento de los negritos de la casa de los caporales por las calles de Cajatambo en columna de tres, marcando el paso de un lado a otro, dando medias vueltas y haciendo sonar su campanilla en actitud de sometimiento, acompañado por la música triste, melancólica de la orquesta, que al llegar a una esquina la orquesta se posiciona en el centro y los negritos bailan alrededor de ella, para luego proseguir recorriendo por las calles, que en el trayecto van entonando estrofas alusivas a Ramón Castilla como libertador de los negros y a hechos o sucesos de actualidad de Cajatambo, las que fueron compuestas en la noche de la víspera. Por ejemplo:

Los negritos de Cajatam…bo,

todos unidos en estas fiestas,

recordemos con añoran…za…

los festejos de Corpus Cristi.

El “rompe calle”, representa cuando los negros eran traídos del África y vendidos temporal o perpetuamente; quienes atados de las manos unos tras otros eran vendidos y entregados a los Gobernadores, Caporales o patrones y conducidos a las minas o haciendas de la colonia; es decir, representa la etapa del sometimiento de los negros a la esclavitud.

El “Piso, es la segunda parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los Negritos”, cuando luego de ingresar en “rompe calle” y un breve “Chimayche”, se posesionan en fila de tres o cuatro en la plaza de Armas y la orquesta empieza a tocar una música triste, muy melancólica; aquí los negritos al son de la música poco a poco van agachándose y doblándose en dos como signo de agotamiento; a la vez, que otros negritos pícaros burlando el control del “retaguardia” hacen bromas y chistes para hacer disfrutar al público espectador, pero es reprimido por el “retaguardia” a punta de “chicote”, tratando de mantener el control y el orden. Por otra parte, los negritos en su conjunto entonan estrofas tristes y melancólicas como expresión de un trabajo forzado, agotador y de sufrimiento, por ejemplo:

¡Trabajemos todos unidos!…..”

Para el progreso …, de Cajatam…bo;

Y así, luchemos …, por la grandeza

de nuestro pueblo…

A esta parte del baile los negritos lo llaman “Arucuy” (vamos a trabajar) y para mitigar la sed de estos negritos se acostumbra el famoso “Ayapacuy”.(llevar para el muerto) como ya hemos dicho es la chicha de maní o “Aloja” que es ofrecido a los “negritos” por sus esposas o sus enamoradas,  de no ser así, dos o tres negritos salen del ruedo y se van a libar chicha o cerveza en las cantinas, regresando para continuar con el “Arucuy” (con el trabajo; es decir con el baile), luego de un espacio de tiempo al desvanecerse los efectos del licor por el esforzado baile que realizan, los negritos se ven obligados a regresar a la cantina a paliar su sed. Esto sucede todos los días a partir del jueves hasta el día lunes de la siguiente semana.

En esta parte del baile muchos negritos demuestran su estilo, su prosa y su profundo sentimiento a la costumbre que año tras año se va formando en ellos; destacándose don Antolino Cruz VegaRicardo Trucios IngaEmiliano Inga, en el barrio de Antay. Así, va trascurriendo las horas hasta que avanzado la tarde los negritos empiezan a tirarse al suelo, haciendo notar que están exánimes y moribundos representando la llamada “Huanucada” (morirse), 


Éste baile dura aproximadamente de 3.00 p.m. hasta las 6.00 p.m.; llegado esta hora la orquesta o sea el “tronco”poco a poco va saliendo al centro de la plaza, mientras los negritos permanecen tirados en el suelo literalmente muertos, a lo que, algunos negritos burlando el control del “retaguardia” se levantan y empiezan bailar junto al “tronco”, siendo reprimidos por el “retaguardia” y devuelto a chicotazos a su lugar, luego de un momento a otro la orquesta (el tronco) empieza a tocar una música bastante alegre y empieza el “Chimayche”.

El baile del “Piso”, representa los trabajos forzados a los que eran sometidos los esclavos negros en la época de la colonia, en las minas y en las haciendas de los gobernadores o patrones españoles, administrados por los “Caporales” y controlados por los “retaguardias”; a quienes los hacían trabajar a latigazos sin comer, desfalleciendo de inanición y muriendo como seres insignificantes; escenificado por los negritos a través  de la “Huanucada”.

El Chimeyche, es la tercera parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los negritos”, fase culminante en que los negritos luego de la “Huanucada”, cuando el “tronco” o la orquesta poco a poco se va ubicando en medio de la Plazade Armas y empieza a tocar una música alegre, bastante movido y emocionante, momentos en que los negritos se despiertan (literalmente) y se levantan vivazmente moviendo sus campanillas y empiezan a bailar en círculo alrededor de la orquesta lanzando expresiones como ¡Abre vuelo!¡Viva Antay! o ¡Viva Tambo!. Momentos en que muchos negritos demuestran sus habilidades para el baile y lo hacen con bastante elegancia y estilo, escenas que son muy apreciados por el público espectador, convirtiéndose en momentos de euforia y de profundo sentimiento costumbrista, tanto para los negritos como para los espectadores hombres y mujeres, ya que hay una nutrida concurrencia en estos días de fiestas.

El “Chimeyche” representa a la tercera parte de la fiesta de “Corpus” o de los “Negritos”, baile bastante movido, alegre, jocoso y divertido, que se baila después de la “Huanucada”, en conmemoración a la libertad de la esclavitud de los negros decretado por el Mariscal Ramón Castilla en Huancayo el 3 de diciembre de 1854; en cuyo artículo único en su última línea dice “….son desde hoy y para siempre eternamente libres”, después de 319 años de esclavitud. La manifestación de alegría no era para menos, por lo que, en muchos lugares de nuestra patria instituyeron este hecho a través de sus costumbres y folclor para convertirlos en fiestas costumbristas y tradicionales, existiendo una diversidad de “negritos “, siendo el de cajatambo muy original.

¿QUIÉNES SON LOS ENCARGADOS DE REALIZAR LA FIESTA DE “CORPUS CRISTI” O DE LOS “NEGRITOS”?

Como había manifestado anteriormente al concluir la fiesta el día martes de “Despacho” en el “Huma giray” (o curada de cabeza, otros lo llaman el “Andavete”) de los Caporales y familiares, personas o jóvenes entusiastas se comprometen voluntariamente a título personal firmando un compromiso escrito como funcionarios para el próximo año, tales como:

Ø “Caporal Mayor”, persona que encabeza y dirige la fiesta de “Corpus”; es decir, asume la mayor responsabilidad para atender a la orquesta.

 

Ø “Caporales”, jóvenes entusiastas que se encargan de dar el “Pari” y chicha a todos los negritos y visitantes en un día determinado de acuerdo a la programación establecida y colabora para el pago para la orquesta y la licencia de la municipalidad, así como comida a los miembros de la orquesta en día establecido.

 

Ø “Pariscalas”, son señoras o señoritas que se comprometen para dar el “pari” a los negritos y visitantes para hacer más pomposo la fiesta.

 

Ø “Colaboradores”, personas que se comprometen en aportar con un tonel de chicha para la entrada a la plaza, licor, carnero o cuyes de acuerdo a sus posibilidades.

 

TRAMITACIÓN DE LA LICENCIA PARA LA REALIZACIÓN DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS” ·

EL “Caporal Mayor” en coordinación con los demás “Caporales” tienen que presentar con anticipación una solicitud ante el señor alcalde del Concejo Provincial de Cajatambo, pidiendo la autorización llamada “Licencia” para la realización de la fiesta, adjuntando un recibo por dicho concepto, que años atrás oscilaba entre S/. 600 y S/. 700.00 soles; expidiéndose la Resolución de Alcaldía. Esta gestión administrativa era realizada por separado por los Caporales de los barrios de “Antay” y “Tambo”.

Asimismo, tenían que solicitar garantías a la Subprefectura para que les brinden las garantías del caso a través del Puesto de la Guardia Civil (años atrás) hoy Policía Nacional.

INSCRIPCIÓN O PAGO DE LA “MULTA” POR PARTE DE LOS “NEGRITOS”

Teniendo que pagarse los honorarios de la orquesta y la Licencia de la Municipalidad, en una reunión el “Caporal Mayor” y los “Caporales”, acordaban cobrar una “Multa” a los negritos, dándoles derecho a bailar con disfraz durante la fiesta, otorgándoles un “ticket” con sello debidamente numerado, los que tenían que colocarse en el arco del sobrero, con el cual eran reconocido los negritos; cuya suma era de S/. 50.00 soles, y si no cubría para pagar la orquesta y la licencia tenían que prorratear entre ellos. Pero había personas que les gustaba bailar, pero como no tenía disfraz y no contaba con el dinero para pagar la multa preferían baila de “Chahua Negro” simplemente con su poncho.

¿DE QUÉ INDUMENTARIAS SE COMPONE EL DISFRAZ DEL “NEGRITO”?


El disfraz está compuesto por las siguientes indumentarias:

 

1. Un sombrero de paja que especialmente era·”hormado” en los talleres de don Marcelino Loarte, Pedro Loarte, “Vallico” en el barrio deAntay  o don Amadeo Híjar en el barrio de tambo; achatado el paño para la parte frontal donde se colocan tres espejos con sus respectivos rozones. Asimismo, adornado con un arco de flores de papel o perlas y rozones de cintas multicolores de un metro y medio de longitud, adheridos a la copa del sombrero con espejos pequeños de forma de estrella o redondos, así como en el paño; los cuales para ser más vistosos deben ser tupidos y adornados con perlas y lentejuelas.

2.   Una jerga larga, especie de un poncho, tejido con hilos de lana de oveja teñido con diferentes colores. Últimamente se ha generalizado las jergas tejidas con lana sintética.

3.   Una máscara negra de cuero

4.   Pañueletas, uno para cubrir la cara y otro para amarrar la máscara en la cabeza del negrito con un rozón al lado izquierdo de la cien.

5.   Pañueletas grandes, muy vistosos que se colocan en forma superpuesta en la espalda del negrito, aseguradas en ambos hombros con imperdibles.

6.   Guantes de lana multicolor

7.   Campanilla (chica, mediana y grande), las campanillas grandes tenían un sonido característico, que con dos o tres toques de los negritos hacía ensordecer al público.

¿QUIÉNES CONFORMAN LA ORQUESTA?

La orquesta originariamente estuvo integrada por los siguientes miembros:

1.   Un Arpista

2.   Dos o tres violinistas

3.   Un sordinista

Cabe aclarar que la orquesta o conjunto clásico es solamente integrado por un arpista y dos violinistas. En algunas oportunidades los caporales se han dignado contratar conjuntos integrados con clarinete y saxofón. 

¿CÓMO SE PREPARA EL FAMOSO “PARI”?

 




El “Pari” es el plato típico de la fiesta como también el potaje que representa a Cajatambo, siendo muy apreciado por personas foráneas o visitantes. Para su preparación se requiere de insumos. Primeramente tiene que proveerse de los ingredientes que deben ser preparados con bastante anticipación como la: “Papaseca” que luego de la cosecha de papas en el mes de mayo, especialmente realizan el “Papagipray” (pelada de papa), pelada las papas tienen se ser expuestas a la heladas de las noches del mes de mayo, a fin de que las papas con el hielo se blanqueen y se cuarteen como una rosa y se pongan bien suavecitas para evitar que sean vidriosos, los cuales deben ser molidas oportunamente no debiendo ser muy fina ni muy áspera sino en un término medio, de eso depende el éxito del “pari”. Por otra parte, con bastante anticipación debe aprovisionarse del “Charqui” de carnero y res. También muchos años atrás se tenía que criar gallinas, cuyes para que en el momento no se tenga apuros; pero en la actualidad se utiliza carne de pollo de granja que lleva de Huacho o Barranca.

SU PREPARACIÓN EN FORMA RESUMIDA ES EL SIGUIENTE:


1.  Para el día del “Paricuy” las personas responsables preparan el “ashtu”, donde toda la noche hacen hervir en una olla el charqui de carnero, en otra el charqui de res, en otra la carne de gallina y en otra hacen hervir una olla de agua de “chinchi” (chincho). Las carnes en la madrugada deben ser deshilachadas en fuentes especiales cada una por separado, listos para servir.

 

2.  Asimismo, los cuyes deben ser degollados, pelados,  desviscerados y dorados (Cancados) en las barzas del “ashtu”, pasándole con manteca de chancho toda parte externa para que se dore y salga bien crocantes; el cual también deben estar descuartizados listo para servir para cada “mate” o plato.

 

3.  Por otro lado, la ”papaseca” debe estar remojado en una fuente especial, listo para servir, ya que al ser remojado absorbe el agua y se hincha y se pone muy suave; no se puede preparar al momento porque saldría muy duro corriendo el riesgo de un cólico inminente.

 

4.  El aderezo debe ser preparado en una olla grande donde se mezclan el ají mirasol molido (bien fino), palillo molido en proporción determinada para la cantidad de platos que se quiere servir (si es mucho le da un amargor) comino molido, pimienta molido y ajo molido (todos molidos en el batán con el “tunay” de piedra); los cuales se deben hacerse dorar con manteca de chancho (ahora con aceite) hasta el punto que los ingredientes tengan una consistencia especial, momentos en la que se debe mezclar con la cebollita china picadas no muy grandes ni demasiado pequeñas, sino término medio, para luego hacer que se dore, debiendo la cocinera quien le ponga el puno de la sal (este es el secreto para que el “pari” salga excelente).

 

5.   Paralelamente, en el “ashtu” las piedritas recogidas de los manantiales de “Tictipuquio” (que se encuentra entictigutu), “Tocgtuy” o “Andahuaylas” deben estar debidamente caldeadas listo para servir. Así como la cancha de maíz amarillo tostado en la “Canala” (tiesto de barro) debe estar listo para servir.

6.   Con estos ingredientes las cocineras cogen el “Mate” o plato y colocan dentro de él un puñado de “papaseca”, una porción de carne de gallina, charqui de res, charqui de carnero, un cuarto de cuy, un cucharón del caldo de gallina, un cucharón de caldo de la carne de res o carnero, un cucharón de agua hirviendo de “chincho”(chinchi), una o dos cucharadas de aderezo y finalmente se le echa la pierda candente para darle el toque especial (se puede apreciar el olorcito a pachamanca y que trasciende por toda la vecindad). La persona que se sirve debe darle vueltas a la piedrita en el mate o el plato, a fin de que le dé el sabor a todos los ingredientes del potaje; debiendo servirse caliente con la cancha amarilla (el “pari” frío no tiene el gusto característico).

ANÉCDOTAS:

1.   Negrito mazamorrero. Historial de don Daniel Yánac Aquino, quien en su coloquios  con su hijos después de la cena, en el que infaliblemente todos los días se compartía  un plato de mazamorra (no como postre, sino, como un potaje más de la cena); él relataba que como danzante “negrito” a las tres y media de la tarde aproximadamente antes de que los “negritos” ingresaran a la Plaza de Armas para bailar el “piso” y la “huamucada”, tenía que servirse dos o más platos de mazamorra de papa rayada con leche, en vez de tomar licor para poder soportar el duro baile del “piso” y la “huanucada”. Y así, pasó su juventud durante las fiestas de “corpus” o de los “negritos”, hasta cumplir los 50 años de edad, dejando de ser danzante.

 

2.   Negritos golosos: Habían negritos que llegaban de la costa a divertirse especialmente de la fiesta; éstos negritos se levantaban a la cinco de la mañana y bien disfrazados se dirigían a la casa de los caporales quienes estaban programados para dar el “pari”; era los primeros en comer el “pari” repitiendo la ración, para luego dirigirse a la casa del otro caporal para hacer lo mismo, así como también, eran invitados a la casa de sus familiares a comer el “pari” o el “Chicha en caldo”, previo el calentado o la chicha hervida con su punto, que al final el estómago de estos negritos resultaban totalmente saturados. Transcurrido las horas, por efecto del licor ingerido se quedaban dormidos; Quienes por los estragos del calor y la borrachera, eran sorprendidos por  los vómitos no teniendo tiempo para sacarse la máscara, arrojando todo lo ingerido dentro de ella, saliendo el charqui, la papaseca, la cebollita, el aderezo, la chicha, el ron por los ojos de la máscara, siendo auxiliado por sus compañeros.

 

3.Negrito Dormilón: Luego de ingresar los negritos a la plaza de Armas luego de un emocionante “chimeiche”, había un descanso; tiempo que era aprovechado por los negritos para ir al baño y hacer sus necesidades; pero, como en aquellos tiempos no existía baño público, de la plaza se dirigían al montón (lugar donde la gente arrojaban su basura) que estaba ubicado detrás de la Escuela de Primaria, llamado “Calle nueva”. Lo curioso del caso, era que algunos negritos agotados por el cansancio, la borrachera, el calor, las trasnochadas y más que todo por la cantidad de “pari” ingerido se quedaban durmiendo en el lugar donde estaban haciendo sus necesidades; quienes eran despertados por sus compañeros “los negritos”.



[1]  Trascrito  de la copia facsimilar del Decreto Supremo del Mariscal Castilla que confiere libertad a los esclavos, firmado en Huancayo en 1854.

Nota.- Los errores ortográficos son de su original.