jueves, 9 de septiembre de 2021

CONSTRUCCIÓN DE UN COMPLEJO DE PISCIGRANJAS EN LA CUENCIA DEL RÍO "ISCO"

 

     PROPUESTA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN COMPLEJO DE PISCIGRANJAS EN LA CUENCA DEL RÍO "ISCO" PARA LA CRIANZA DE TRUCHAS CAJATAMBO - LIMA – PERÚ

(Propuesto por Hipólito Yánac Rivera)

(Modelo de una piscigranja en Colpa -Isco)

I        INTRODUCCIÓN

La presente propuesta viene siendo sustentado por el suscrito desde muchos años atrás, a través de diversos documentos y en instancias del Gobierno Regional; así como , en el documento “PLAN PROVINCIAL PARA REDUCIR LA PROBREZA Y PROMOVER EL DESARROLLO DE LOS PUEBLOS DE LA PROVINCIA DE CAJATAMBO”, el mismo que fue presentado al señor Alcalde Provincial.

El suscrito no tiene ningún ánimo de figuración, menos de fomentar protagonismo alguno ni a nivel personal ni político; no estoy en campaña de ningún tipo, la aclaración por adelante para obviar cualquier suspicacia o malas interpretaciones.

Mi preocupación está dirigida con visión de futuro en el progreso y desarrollo de la tierra que me viera nacer, conforme lo estoy haciendo en diferentes aspectos que concierne a los intereses de Cajatambo.

Con relación a la construcción de piscigranjas en la cuenca del río Isco, lo puedo fundamentar en base a las experiencias observadas en diferentes lugares del país, que con gratitud debo resaltar el interés de sus hijos de esos lugares que han apostado a través de estos proyectos para sacar en adelante a sus pueblos generando centros de trabajo, fuente de trabajo, asegurando el bienestar social de sus conciudadanos.

Cajatambo, para su suerte cuentan con gran riqueza de recursos naturales como hídricos para poder llevar adelante este proyecto de la “Construcción de Piscigrajas en la cuenca del río Isco”; ya que, contamos con agua permanente, fresca y cristalina, en un valle amplio del río Isco. Como también podemos aprovechar las aguas de los ríos de Cancal – Jurao, Yanagayco, Huamanya, Agua Blanca.

Otra de las ventajas para el desarrollo de este proyecto, es que se cuenta con una carretera Cajatambo – Viconga, que podría facilitar para transportar materiales de construcción, para transportar los productos de este proyecto, como vía turística.

Si no fuera factible desarrollar este proyecto en la cuenca del río Isco, podría desarrollarse en el lugar denominado “PUMACOCHA”, lugar donde baja la irrigación Pumarrinri – Cajatambo, aprovechando sus aguas sin perjudicar el sistema de riego de los agricultores cajatambinos, que estaría más cerca de Cajatambo al paso de la carretera Cajatambo – Chanca.

Por otra parte, hacer realidad en el cambio de la Currículo del Instituto Superior Tecnológico “Santa María Magdalena”, introduciendo la especialidad de la ACUICULTURA, cuyos estudiantes en el transcurso de su preparación deben formular sus proyectos sobre acuicultura; el cual para su titulación deberían sustentar la formación de piscigranjas en diferentes lugares como: en el río Chanquillo, Pacomayo, la laguna de Chunchur, Segra (a través de granjas flotantes como lo hacen en Puno).

Para cristalizar este proyecto se podría realizar a través del PRESUPUESTO PARTICIPATIVO en el Marco del Plan de Desarrollo Municipal Concertado; para lo cual, se le debe organizar a los agentes participativos, en el cual el IST “María Magdalema” podría participar o los estudiantes debidamente acreditados e inscritos en los registros de agentes participativos.

Con el anhelo más grande de mi vida, dejo a consideración de los cajatambinos que tenga la iniciativa de hacer grande a Cajatambo.

II       ANTECEDENTES

La trucha “arco iris” (Oncorhynchus mykiss), es una especie íctica perteneciente a la familia Salmonidae, originaria de las costas del Pacífico de América del Norte, que debido a su fácil adaptación al cautiverio, su crianza ha sido ampliamente difundida casi en todo el mundo. En América del Sur, se encuentra distribuida en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

La introducción de esta especie en el Perú tuvo lugar en el año 1928, desde los Estados Unidos de Norteamérica, con una cantidad de 50,000 huevos, los mismos que fueron instalados en un criadero a orillas del río Tishgo en La Oroya – Junín, distribuyéndose a los ríos y lagunas de Junín y Pasco. En 1930 fueron transportados 50 truchas adultas a la Estación Piscícola El Ingenio. En 1941fueron transportadas 25,000 huevos de trucha desde la Estación Piscícola El Ingenio a la Estación Piscícola de Chucuito– Puno, poblándose todo el sistema hidrográfico del Lago Titicaca y otras lagunas, como la de Languilayo - Cusco, donde inicialmente se llegaron a sembrar 2,000 alevines de esta especie; a partir de estas fechas se han venido poblando paulatinamente ríos y lagunas de varios departamentos de la sierra en forma natural o artificialmente.

A partir de la década del 70, se comenzaron a instalar varias piscigranjas o centros de cultivo de peces, los cuales fueron construidos siguiendo sistemas tradicionales de crianza, utilizando estanques de concreto; actualmente con los avances en la técnica y nuevas tecnologías de cultivo, la truchicultura se viene constituyendo en una alternativa para la producción masiva de pescado fresco, así como para la generación de puestos de trabajo de manera directa e indirecta.

III      BIOLOGÍA DE LA TRUCHA

Esta especie se caracteriza por tener el cuerpo cubierto con finas escamas y de forma fusiforme (forma de huso), la coloración de la trucha varía de acuerdo al ambiente en que vive, edad, estado de maduración sexual y otros factores, como por ejemplo la influencia del ambiente en riachuelos sombreados presentan color plomo oscuro mientras que en un estanque bien expuesto a los rayos del sol ofrece una tonalidad mucho más clara, verde oliva en su parte superior luego una franja rojiza para finalizar con el abdomen blanco; además posee gran número de máculas negras en la piel, a manera de lunares, por lo que en otros lugares se le llama también trucha pecosa. La denominación de trucha arco iris se debe a la presencia de una franja de colores de diferentes tonalidades, con predominio de una franja rojiza sobre la línea lateral en ambos lados del cuerpo.

I.           TAXONOMIA

Reino                                  

Animal

Sub Reino                          

Metazoa

Phylum                              

Chordata

Sub Phylum                       

Vertebrata

Clase                                   

Osteichtyes

Sub Clase                           

Actinopterygii

Orden                                 

Isospondyli

Sub Orden                         

Salmoneidei

Familia                               

Salmonidae

Género                                

Oncorhynchus

Especie                                

Oncorhynchus mykiss

Nombre vulgar

“Trucha arcoíris”

II.        ASPECTOS ECOLÓGICOS

          HÁBITAT

El hábitat natural de la trucha son los ríos, lagos y lagunas de aguas frías, limpias y cristalinas; típicas de los ríos de alta montaña. La TRUCHA ARCO IRIS prefiere las corrientes moderadas y ocupa generalmente los tramos medios de fondos pedregosos y de moderada vegetación. Son peces de agua frías, aunque el grado de tolerancia a la temperatura es amplio, pudiendo subsistir a temperaturas de 25°C durante varios días y a límites inferiores cercanos a la congelación.

 

(Cuenca del río Isco – Cajatambo, en el tramo Tingo)

(Laguna de Chunchur - Cajatambo)

DISTRIBUCIÓN

En el Perú se distribuye en casi todos los ambientes dulce acuícolas de la sierra, al haberse adaptado a los ríos, lagunas y lagos de las zonas altoandinas.  Su distribución en los ríos se halla continuamente alterada por su gran movilidad, pues migran de una zona a otra, dependiendo de la estación del año, estadio biológico, de las horas del día, del tipo de alimento, épocas de reproducción, etc.

DEPREDADORES

En sus primeros estadios (ovas, larvas y alevines), tienen como depredadores a otros peces de mayor tamaño, las aves, como la gaviota y la garza gris. En estado adulto, es capturada por el hombre.

ALIMENTACIÓN

La trucha es un pez de hábito carnívoro y se alimenta en la naturaleza de presas vivas, como insectos en estado larvario, moluscos, crustáceos, gusanos, renacuajos y peces pequeños.

COMPETIDORES

En los ambientes naturales a nivel de alevines, sus principales competidores son los peces nativos, luego a medida que va desarrollando depreda a los peces nativos, ya que es muy voraz. La trucha como depredador es territorial, vive en un área o espacio que defiende desde que es alevín y comienza a comer, ocupa un sitio determinado en posición contraria a la corriente del río, que solo abandonará cuando pase un organismo vivo que le sirva de alimento o cuando quiera expulsar de él a otro congénere, a medida que va adquiriendo mayor tamaño tiene mayor agresividad y trata de expandir su territorio obligando a los pequeños a emigrar o colonizar otras partes del río.

VI    TIPOS DE CRIANZA

EXTENSIVA

Siembra o resiembra en un cuerpo de agua, cuya alimentación se sustenta en la productividad natural del ambiente, pudiendo existir algún tipo de acondicionamiento.

SEMI INTENSIVA

Cultivo en ambientes naturales o artificiales, se utiliza alimentación suplementaria además de la alimentación natural, existe un mayor nivel de manejo y acondicionamiento del medio.

INTENSIVA

Se utiliza avanzada tecnología y un mayor nivel de manejo y control que permita obtener elevado rendimiento por unidad de área, empleando además como alimentación principal dietas balanceadas.

VII     PARÁMETROS DE CULTIVO

RECURSO HÍDRICO

El cuerpo de agua a utilizar, debe poseer características adecuadas en cuanto a su cantidad (caudal) y calidad (factores físico – químicos y biológicos). Las propiedades físicas, como temperatura, pH, oxígeno, transparencia, turbidez, etc, pueden estar sometidas a variaciones bruscas por la influencia de factores externos, fundamentalmente a cambios atmosféricos y climáticos. Las propiedades químicas, sin embargo, son mucho más estables y sus variaciones son mínimas, salvo casos excepcionales en los que una contaminación pueda producir efectos irreversibles. La calidad del agua desde el punto de vista biológico, está condicionada a la ausencia o presencia de organismos vivos en el ecosistema acuático, así como a la mayor o menor presencia de agentes patógenos.


TERRENO

Se debe asegurar una extensión de terreno suficiente, de preferencia de consistencia   arcillosa, a fin de evitar filtraciones y pérdidas de agua. El terreno debe estar ubicado cerca al recurso hídrico y tener una pendiente topográfica moderada, entre 2 a 3 %.

VIII    INSTALACIONES PARA EL CULTIVO

ESTANQUES

Recinto cerrado donde se almacena y circula una determinada cantidad del recurso hídrico, a fin de permitir el confinamiento de los peces para lograr su crianza y desarrollo, a expensas de una alimentación ofrecida por el piscicultor. Un estanque hace las veces de un hábitat artificial capaz de satisfacer las exigencias biológicas del animal en su medio natural, siendo de responsabilidad del piscicultor a su vez, la atención de las necesidades alimenticias y de protección sanitaria de los peces en cultivo, a fin de obtener resultados favorables en los niveles de producción esperados.

Tipo de Estanques:

1.   Estanque semi-natural .-  Cuerpo de agua confinado que sufren cierto acondicionamiento por parte del hombre y se utiliza de preferencia aquel que se encuentran sobre terreno arcilloso, a fin de evitar filtraciones.

2. Estanque artificial. Diseñado y construido especialmente con fines piscícolas, puede ser a tajo abierto o con material de concreto armado (cemento, ladrillo, refuerzo de piedras, etc.)

(Complejo de la piscigranja de Huaraz en el río Quilcay)


3. Estanque de presa. Puede construirse a manera de un embalse y también como una secuencia de estanques aprovechando un declive del terreno, también es conocido como estanque con dique o de interceptación, generalmente se instala en la parte más baja de un valle, construyéndose un muro transversal que forma una pequeña presas de contención. El agua para este estanque proviene generalmente de un manantial o pequeños cursos de agua.

4. Estanques de derivación. Se construyen aprovechando las características topográficas del terreno, de tal manera que el agua que los abastece es derivada del río, riachuelo o manantial hacia los estanques mediante un canal. Según la topografía del terreno y la cantidad de agua a utilizar dentro de los estanques de derivación, se pueden clasificar en :

4.1 Estanques en rosario o serie . Se encuentran uno a continuación de otro, unidos por un solo canal, el abastecimiento del agua se produce mediante la llegada del canal al primer estanque ,y el agua que sale de éste ingresa al siguiente y así  sucesivamente.

4.2 Estanques en paralelo. Se construye uno al costado del otro en forma paralela presentando cada uno de ellos abastecimiento y desagüe independiente que facilita la limpieza.

4.3 Estanques mixto. Son estanques en paralelo y continuo.

FORMA Y TAMAÑO DE ESTANQUES

Depende de la topografía del terreno y de las etapas de crianza, pueden ser rectangulares o circulares, prefiriéndose los primeros. Los estanques de menor dimensión se utilizan para la fase de alevinaje, medianos para los juveniles y mayores para adultos y reproductores. Los estanques de tierra pueden tener cualquier tamaño, pero deben ser manejables y frecuentemente tiene dimensiones de 30 mt. de largo por 10 mt. de ancho. Una vez que se elige el recurso hídrico y el terreno a utilizar, se selecciona el tipo de estanques, determinando la forma y tamaño, los puntos de llegada del agua, nivel de agua en los estanques y el punto de vaciado.

Para la crianza intensiva de truchas, se debe diseñar y construir estanques con características adecuadas a las etapas de crianza o biológicas de la especie, puede emplearse cualquier forma o tamaño de estanques para cualquier etapa de crianza, pero con ciertas limitaciones de manejo, sin embargo una adecuada distribución de estanques para cada etapa biológica podrá permitir una crianza periódica, rotativa de alevines, juveniles, precomerciales, comerciales y reproductores, y a la vez posibilitará el uso racional del agua.

JAULAS

Estructuras flotantes que se instalan en lagunas, reservorios o represas, generalmente están conformadas por una plataforma flotante la cual sostiene una “bolsa” o “jaula” de malla sumergida, siendo los peces mantenidos dentro de éstas por períodos predeterminados suministrándoles alimentación y realizando todas las labores de control como cualquier piscigranja. Se colocan aisladamente o unidas entre ellas, dependiendo de la intensidad de cultivo y las características de la zona. Las ventajas de este tipo de estructuras en entre otros la posibilidad de utilizar grandes cuerpos de agua localizados en lugares donde no es posible o es muy costoso bombear agua. Las jaulas de diseño moderno y materiales avanzados facilitan mucho el manejo, sin embargo, se pueden lograr resultados muy satisfactorios con instalaciones artesanales.


miércoles, 8 de septiembre de 2021

CAJATAMBO PRESENTE EN EL DÍA MUNDIAL DEL FOLCLOR

    I.         CAJATAMBO PRESENTE EN EL DÍA MUNDIAL DEL FOLCLOR


Fiesta costumbrista de la población cajatambina, con su baile característico, típico de Cajatambo, que denota alegría, emoción y profundo sentimiento a la tierra que los vio nacer.

 

Grupos de pobladores formando comparsas entre damas y caballeros, salen a las calles bailando y cantando versos compuestos por ellos mismos con ocasión de los carnavales, con sus atuendos típicos, para mujeres: pollera, sombrero, blusa y manta; y para hombres: ponchos y sombreros, todos adornados con talco y serpentina.

 

Las damas, muchos años atrás llevaban en sus manos ensartados botellas de licor como: Vermuth, Cinzano, Menta, Anisado; el cual en su recorrido por las calles compartían con el público espectador, también llevaban unos frascos con spray con perfume que al público los roseaba en la cara. Las damas carnavaleras, además llevaba talco y serpentinas para pintarle las caras y ponerles serpentinas a los espectadores, lo que, hacía muy divertido la fiesta.

 

Estos danzantes se desplazaban por las principales calles, que al llegar a las esquinas de las calles la orquesta que estaba conformado por guitarrista y mandolinistas que se colocaban en medio de las esquinas, y, alrededor bailaban las damas custodiados por los varones. A esta parte de la comparsa los llamaba la “Hualhualiada”, que consta que las damas daban vueltas haciendo lucir sus polleras con toda prosa y elegancia.

 

 

ENTRE GUITARRAS Y MANDOLINAS[2].

(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)


Al son de las guitarras y las mandolinas,

   y al compás de las melodiosas voces,

de las bellas cajatambinas,

se celebran los carnavales en Cajatambo.

 

Bajo la lluvia y el relampaguear del rayo,

y el ruidoso discurrir de las aguas de río Shapil,

se sincronizan bellas canciones,

que dan el colorido característico,

de los carnavales en Cajatambo.

 

El vestuario de las bellas cajatambinas,

con  su pollera, su mantilla,

y su sombrero de paja con su cinta negra,

representa la dulzura de la mujer Cajatambina.

 

El galán cajatambino, mozo guapo,

con su poncho y su sombrero a la pedrada,

representa al pícaro y enamorador,

apasionado de las bellas cajatambinas.

 

La esquina de “Gatucucho” ancestral lugar,

de los encuentros de las pandillas,

del barrio de Tambo y de Antay,

donde se dan las famosas “hualhualiadas”.

 

Las serpentinas y el talco son el complemento

de las pandillas carnavalescas de Cajatambo,

como las botellas de cinzano, vermuth,

que llevan las bellas cajatambinas,

para ofrendar en su parada a sus acompañantes.

así se festejaban los carnavales en Cajatambo.

                       II.         LA SEMANA SANTA EN CAJATAMBO

 

                  NOTA: Para ver los videos hacer clic en los enlaces o vínculos que aparece a continuación:

 

https://youtu.be/In4c-cceJ0o

 

https://youtu.be/CHIiqjeh1ng

 

 

DOMINGO DE RAMOS 


La Semana Santa en Cajatambo, se inicia con el “Domingo de Ramos”. Tras ese acto litúrgico, el Señor Domingo de Ramos, es llevado con esmero hasta la Capilla (ubicado en el barrio de Antay), de donde al medio día, sale el Señor en procesión montado en un burro, entre palmas y ramas de olivos acompañado por los fieles y el sacerdote, ingresando a la iglesia matriz de Cajatambo.

 

Es de resaltar que, para esa procesión el asno era conducido del paraje de “Shanoc”, lugar donde vivían estos animales que eran del señor. Para ese acto al asno le colocaban una montura y un jato con dijes de plata.



LUNES SANTO: PROCESIÓN DEL SEÑOR DEL HUERTO


Años atrás se sentía un inusitado ajetreo en la iglesia, preparaban patéticas escenas del Drama de la Pasión. A las 7 p.m., tocaban las campanas anunciando la misa de lunes Santo, luego de la misa el anda que ha sido arreglada con arbustos de olivos y flores, Jesús con túnica violeta oscuro en un claro bosque, arrodillado y con las manos implorantes, alza la noble cabeza en éxtasis divino simulando la oración en el huerto de los olivos. Multitudes de fieles devotos sigue el anda en su recorrido por las calles de la ciudad, en noche clara y de gran plenilunio.



MARTES SANTO: PROCESIÓN DEL SEÑOR DE LA CAÑA


 Es la tercera procesión de la Semana Santa. Las andas del señor están bien iluminadas y adornadas con palmeras. Él, coronado de espinas, maniatado con una tosca soguilla y portando, como cetro, una caña; de allí que a esta imagen se conoce como “El Señor de la Caña”.


MIÉRCOLES SANTO: PROCESIÓN DE CRISTO NAZARENO


Por la noche es la procesión del señor de las Caídas. En enorme anda sobre un montículo aparece el Nazareno, con amplia túnica morada, coronado de espinas, sangrante la divina frente, mancillada la mejilla y cargando la pesada cruz sobre la cual ha de ser crucificado al día siguiente. Dramática y bella la imagen; impresiona y enternece. La copiosa muchedumbre camina triste y solemnemente. Los músicos contratados por los alféreces, acompañan con sus notas lastimeras la Vía Crucis procesional. En las esquinas se detiene silencioso el cortejo. Cesa la música; la nota patética íntima sube de punto con el simulacro de la “caída”. Es de mencionar que cada procesión tenía su recorrido por las calles de Cajatambo.

El anda adornada con cirios y paneles de flores de papel y satén, es cargado por los fieles, en su recorrido los acompañantes entonan cánticos tristes que conmueven a los fieles; al mismo tiempo el sacerdote, batiendo el incensario de plata con largas cadenas, sahúma de perfume hacia Nuestro Señor. Mientras el anda de la Virgen de los Dolores, acompaña a lo lejos, representando a la madre adolorida por la pasión de su hijo. Esta escena de dolor contrito aumenta la pena de los devotos acompañantes de esta hermosa y multitudinaria procesión, que termina a la entrada del templo, cuando se ha simulado la sétima caída del Nazareno Divino. Los varones cargan el anda del Señor y las damas el anda de la Virgen.



 JUEVES SANTO: PROCESIÓN DEL CRISTO CRUCIFICADO


 Esta procesión era impresionante porque representaba el pasaje más doloroso de Jesús. La imagen representaba con sus manos y pies traspasados con clavos, dando la apariencia que fluía la sangre; su esbelto cuerpo desnudo acribillado de heridas, y cubierto de sudario morado que le cubría hasta las rodillas.

 

La imagen representa a Jesús con la cabeza caída, agobiada rozando con su barba nazarena la clavícula derecha. Una parte de sus cabellos largos se esparce sobre la espalda llagada. Más atrás cargada sólo por mujeres va silenciosamente el anda de la Virgen Dolorosa, en hábito blanco y capa negra adornada de adornos plateados, con el corazón de plata traspasado por agudos puñales.
 La imagen de la Virgen representa su sufrimiento y sus lágrimas al ver a su hijo de Dios crucificado.

 

VIERNES SANTO: VÍA CRUCIS Y PROCESIÓN DEL SANTO SEPULCRO.

 

NOTA: Para ver el video de la procesión del Santo Sepulcro o Viernes Santo, hacer un clic en el siguiente vinculo:

https://youtu.be/CHIiqjeh1ng?list=RDCHIiqjeh1ng

https://youtu.be/_HmOWxQlh9E

https://youtu.be/etxVl1L-GYM

 

Procesión del santo Sepulcro – viernes Santo


El día jueves, a partir de las tres de tarde el señor del Santo sepulcro yace en su urna echado, cubierto su urna con un manto negro.

El día viernes, la iglesia permanece silenciosa, haciendo notar que los fieles están de luto, nadie canta ni baila, todos en actitud de contrición (penitencia) van a orar en la urna del Viernes Santo. Mientras tanto los alféreces están abocados en adornar el anda del Santo Sepulcro.

El Sacerdote a partir de la una de la tarde escenificaba el Sermón de las Siete Palabras, desde el Púlpito ubicado frente al Altar Mayor en presencia de los fieles que se congregaban en dicho acto.

El día viernes, luego del Sermón de las Siete Palabras, bajaban al señor del Santo Sepulcro de su runa donde yacía por los Santos Varones (En años atrás, estaban conformado por la familia Asunción Híjar e hijos,  la familia Donato Castillo (padre) e hijo Aniceto Castillo, en colaboración de distinguidas damas cajatambinas; luego el señor del Santo Sepulcro era conducido al altar mayor para la crucifixión entre llantos  e interjecciones de dolor, el que era acompañado con su violín por el señor Artemio Ticerán.

Para la crucifixión en el Altar Mayor preparaban una escenificación con una Cruz grande de madera y ramas de quinuales simulando el Monte del Calvario. Dicha escena era de mucha significación para los fieles, quienes lloraban en momentos de la crucifixión. Acto seguido, aproximadamente a las nueve de la noche procedían a la desclavación, siendo este acto de dolor y de penitencia por parte de los fieles.

Siendo las diez de la noche el señor del Santo Sepulcro era conducido del Alta Mayor hacia el anda e introducido en el sepulcro del anda que se encontraba cerca de la puerta de la iglesia, para realiza la imponente procesión del Santo Sepulcro. Ya los feligreses concentrados en la puerta de la iglesia y los alféreces como los ángeles, los santo varones (representado por niñas y niños), las mistureras empezaban a desplazarse por la calle principal del barrio de Antay, al compás de la banda de músicos, que entonaban melodiosas canciones religiosas acompañando al señor del Santo Sepulcro.

Toda la feligresía camina con paso lento, por lo general vestida de color negro, llevando ceras, cirios encendidos en ambas aceras de la calle; una banda de músicos en todo el recorrido entona marchas religiosas. Detrás a distancia en andas artísticamente adornadas y levantadas solamente por damas conducen a la Virgen Dolorosa, hermosísima talla colonial.


Así proseguía la procesión llegando hasta la Capilla, lugar desde donde volteaba hasta la estación de Gayán, donde los cargadores descansaban tomando chicha caliente con su punto proporcionado por los alféreces; luego seguían la ruta de Hualpahuayi, Cruzpata, Andahuaylas, ingresando a la plaza de Armas para hacer su entrada a la iglesia a las seis de la mañana cuando rayaba la aurora del día sábado; y, los compungidos acompañantes desfilan silenciosos hacia sus hogares.


SÁBADO DE GLORIA.

Se escenifica el Huerto del Judas, que en años anteriores era muy divertido, ya que los jóvenes armaban en la antigua plazoleta de la Trinidad un Huerto con animales, objetos que era sustraídos de los hogares de los vecinos, y que, mediante un Testamento los dejaban en herencia sus pertinencias, el cual era leído por el representante que organizaba el Huerto del Judas.

DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

NOTA: Para ver la la procesión del señor de la resurrección o Pascua de Resurrección, hacer un clic en el siguiente vinculo:

https://youtu.be/zpSOaDDdTF4

https://youtu.be/eAiHwQbnINQ

 


(Procesión de la resurrección – Domingo de resurrección)

A las seis de la mañana, previa convocatoria mediante campanazos se daba inicio a la procesión de Domingo de Resurrección. Saliendo en el anda del Santo Sepulcro el Señor de la Resurrección de pie, en otra anda la Virgen María madre de Jesús y en otra anda Santa Marías Magdalena, patrona de la ciudad de Cajatambo.

El anda del señor de la Resurrección hace su recorrido de la plaza de armas hacia Cruz Pata, bajando por Andahuaylas, tomando la recta de la calle principal con dirección a la plaza de armas. Por otra parte, la procesión de la Virgen maría como de la Santa maría Magdalenas hacen su recorrido solamente alrededor de la plaza de armas.

Al momento de ingresar la procesión del señor de la resurrección, la procesión de las dos santas va al encuentro del señor, haciendo venias (saludos e indulgencias) por los cargadores, momentos que le feligresía se llenan de emoción, que alegremente entona himnos de aleluya por la victoria de Cristo que ha vencido a la muerte.

NOTA: Hay mucho más que argumentar de las festividades de la Semana Santa en Cajatambo, que, por lo extenso de las costumbres y actos, sería de otro documental especial.

(Procesión del Cristo resucitado)

(Recordando el reparto del “Rachicolación)


                                III.         LA DANZA “LOS HUANCOS[3]

NOTA: Para ver la danza de los Huancos, hacer clic en los siguientes vínculos y/o enlaces:

https://youtu.be/UR4efHOnYL0

https://youtu.be/7y8t2KLGPaY

https://youtu.be/RbwrxLFHZLM

https://www.facebook.com/iveth.espino2000/videos/1162488327564158


La tradicional y antigua “Danza de Los Huancos”, fue declarada como Patrimonio Inmaterial de la provincia de Cajatambo y del Gobierno Regional de Lima, mediante ORDENANZA REGIONAL N° 13-2015-CR-RL, publicada en el diario oficial El Peruano.
Se implementarán estrategias y proyectos que pongan en
 valor y reconocimiento esta danza, que posee una gran expresión artística, desarrollada al compás de los instrumentos musicales, accionado por un solo músico.


Los pasos realizados en dicha danza demuestran una habilidad única, al efectuar el cruce de pies con elegancia en forma de cruz y culmina formando dos filas con un saludo militar.

(Los Huancos en plena ejecución de la danza)

La vestimenta utilizada en la danza consiste en un tocado hecho enteramente de plumas de pavo real, cosido en una cinta de colores que resalta el tocado, el bombacho, los cascabeles atados a la rodilla, los zorro9s (animal disecado) atados a la cintura. Todo ello está sujeto con una correa denominado “Huachco” y cubierto con un “shawarpo” (especie de poncho) que tiene tejido imágenes y animales y flores con hilos de plata y oro.

Mientras tanto el Gobierno Regional de Lima, continuará con las investigaciones para que esta danza ancestral sea declarada Patrimonio Cultural de la Nación conforme lo establece la Ley Nº 28296.

(En la mañana de iglesia gañay)

(Los Huancos en plena ejecución de las mudanzas (cambio de pasos) en su presentación en el atrio de la iglesia matriz de Cajatambo)

Los danzantes los Huancos, haciendo su presentación en Palacio de Gobierno

El Gobernador Regional Nelson Chui, posando con los danzantes los Guancos de Cajatambo

       

 



 

        IV.         FIESTA COSTUMBRISTA Y TRADICIONAL DE “CORPUS CRISTI” -  “LOS NEGRITOS[4] DE CAJATAMBO

En memoria de mis padres Daniel Yánac Aquino y Felicitas Rivera Escudero 

Escrito por Hipólito Yánac Rivera

(En base a su experiencia como danzante “negrito” y caporal de los “negritos”). 

Nota: Para ver el baile de los negritos hacer clic en los siguientes vínculos y/o enlaces:

https://youtu.be/x-UvhVNl3b4

https://youtu.be/LKO7eA9D_6I

https://youtu.be/RXPqC76MQ1I

https://youtu.be/dTIWxwFwfRk

https://youtu.be/b_mooa_VRko

La fiesta de “Corpus” o de los “negritos”, como folclor cajatambino es poco difundido, a pesar de su originalidad y ser muy distinto a las costumbres de otros lugares; motivo por el cual, me permito describir en base a mis experiencias como danzante y haber sido “caporal” de dicha fiesta.

Procesión de “Corpus Cristi” o “Señor de Domingo de Resurrección”

La fiesta popularmente llamada “Corpus” o los “Negritos”, muy añorado por los jóvenes cajatambinos se hizo costumbrista porque se estableció al celebrarse año tras año conmemorando la fecha religiosa de “Corpus Cristi” desde hace muchísimos años; y tradicional porque se fue trasmitiéndose de padres a hijos desde nuestros antepasados hasta la actualidad.

 

Esta fiesta dentro del Calendario, es una “fecha movible”, se puede ubicar en el Calendario contando 62 días a partir del sábado de gloria de la “Semana Santa”, festejándose unas veces en el mes de mayo y otras en el mes de junio, siendo el día central un día “jueves” de la semana y celebrándose por espacio de siete días.

Fiesta muy recordado en antaño por los hijos cajatambinos, que se encontraban residiendo  en diversas ciudades de la costa, como las haciendas de; HumayaPeñicoCalderaChambara, Andahuasi, las minas de Raura , así como también en las ciudades de LimaHuacho; quienes en aquellos años cuando no existía la carretera, tenían que constituirse a Cajatambo a pie desde la última trocha de la carretera Sayán, Oyón, como eran los tramos de Mirahuay, Ayarpongo, Churín, Tectahuaín, Cashaucro, llevando consigo sus disfraces, algunos víveres y ropa para sus familiares; es así, que comentan que si no podían viajar por razones ajenas a su voluntad lloraban amargamente, encargando a los que viajaban que su familiares tengan calma que el próximo año con la bendición de Dios y de Corpus Cristi estarían allí; y que a su regreso la misma persona encargada les lleve una encomienda del cuy preparado por sus familiares, con todo los ingredientes como el aderezo, la papaseca y la cancha para que pudiera preparar su “pari”; y, según dicen que les encargaba para que les llevaran hasta las piedritas del manantial (puquio) de “Tictocoto”, “Tocjtuy” o de “Andahuaylas”, ya que esas piedritas son especiales, no revientan al ser expuestas al fuego para caldearlas (estado incandescente)  y echar en el mate de “pari”, para que le dé el toque especial del sabor cajatambino.

A esta fiesta costumbrista también concurrían jóvenes  y personas de los pueblos vecinos a Cajatambo como son: Astobamba, Huayllapa, Uramaza, Utcas, Cajamarquilla, Chucchi, Copa, Palpas, Poquián, Paca convirtiéndose en una fiesta popular y de trascendencia provincial.

En la actualidad, por el fenómeno de la emigración de las familias cajatambinas hacia las ciudades de Huacho y Lima, también la fiesta de “Corpus” o de los “Negritos”, es festejada con bastante fervor en las colonias residentes en Huacho y Lima; para quienes nuestras sinceras felicitaciones, ya que, hacen posible que perduren nuestras costumbres y tradiciones ancestrales.

La fiesta de “Corpus”, se inicia aproximadamente un mes antes de la fecha fijada con el llamado “Churpucuy”, que viene a ser el anticipo a la fiesta de “Corpus” y la confirmación de su participación del “Caporal Mayor” y los “Caporales”; quienes el día martes en el “Despacho” al concluir la fiesta del año anterior, se comprometen cumplir como funcionarios.

¿EN QUÉ CONSISTE EL “CHURPUCUY”?

Esta faceta de la fiesta consistía en que el  “Caporal Mayor”, los “Caporales” jóvenes entusiastas del barrio de “Antay” y “Tambo” en forma separada, se reunían en la casa del “Caporal Mayor”, contrataban una orquesta de cuerdas de personas aficionados o algunas veces eran convocados arpistas famosos como don Julio Alejos del pueblo de Mangas, los hermanos Ramón  y Andrés Pedraza del pueblo de Poquián; quienes motivados por varias vueltas de “Calentado” (bebida hervida y preparada a base de ron, jugo de naranja o limón, azúcar quemado, canela, clavo de olor y plantas medicinales como la: escorzonera, lancahuasha, huirahuira), a partir de las once de la noche salían a las calles al compás del popular “Chimayche”, visitando las casas de los posibles funcionarios y colaboradores, confirmando su participación. Era una noche de algarabía para la juventud, de derroche de energía con vivas: “Viva Antay”“Viva Tambo”; el reventar del “chicote” del retaguardia y el tañer de las campanillas de los negritos anunciaban por anticipando la fiesta de “Corpus”, Así trascurría la noche hasta la mañana libando licor en las cantinas de la calle gorgor,gatucucho y otros; con este acto estaban confirmado con seguridad la realización de la fiesta de Corpus o de los negritos.

¿CUÁNDO EMPIEZA LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”?

De acuerdo al calendario, estando establecida la fecha religiosa de “Corpus Cristi”, el día “martes” de esa semana el Caporal Mayor y los Caporales se reúnen y deciden enviar una comisión a un lugar predeterminado llamase “Maray”“Crucijirca”, para esperar a los integrantes de las orquestas (independientemente cada barrio), que generalmente eran de MangasNanis,Pacllón de la provincia de Bolognesi o de Poquián oCopa; a quienes les recibían con chicha y ron, luego de contactarse se dirigían a la casa del Caporal Mayor, a fin de tomar sus alimentos; después de un pequeño descanso el Caporal Mayor preparaba una mesa donde extendía un mantel blanco colocando gran cantidad de coca, cigarro nacional o inca, ron y un “iscupuru”, y así empezaba la “Chacchapada”, “Boleo” o “Gatipada”(con estos sortilegios se pretendía trasmitir energía negativa a la orquesta contrincante o del barrio opuesto para que todo le salga mal, que muchas veces daba resultados o era simple coincidencia); a fin de que la fiesta sea un éxito, la orquesta sea la ganadora del barrio por su música y el buen sonido de sus instrumentos.

Acto seguido, los integrantes de la orquesta empezaban a afinar sus instrumentos con tal precisión y coordinación, a fin de que todo sea éxito. Paralelamente un grupo de jóvenes expertos en los andares de la negreada esbozaban las letras de los versos del “Rompe calle”, el“Piso”, la “Guanucada”, para luego hacer el ensayo con la orquesta para darle la entonación y la armonía; y previo el consenso de los negritos los caporales reproducían en máquina de escribir los versos,  los que eran distribuidos por el “Retaguardia” a cada uno de los negritos para que puedan memorizarlos y cantar en el momento que era necesario en la calle o en la plaza.

Previo los ensayos y las coordinaciones del caso, empezaba la “cachuada” (baile sentimental de recuerdo para la familia de los caporales que se baila en pareja) en el patio de la casa del Caporal Mayor, donde se compartía el baile entre los miembros de la familia, las cocineras y visitantes. Bordeando las once o doce de la noche, a insistencia de los negritos, quienes en esta ocasión bailan sin disfraces, solamente con su poncho, sombrero, chalina, guantes y su campanilla, exigen salir a la orquesta de la casa del Caporal Mayor para recorrer las calles y visitar las casas de los demás Caporales, quienes haciendo alusión a don Julio Alejo  gritan: ¡Arranca Alejo!, y salen bailando al compás de la “Chimaychada” (baile sumamente alegre y jocoso), siendo conducidos y dirigidos ordenadamente por el “Retaguardia”, quien es un experto en el manejo del “Chicote”, cuyo estruendo hacía vibrar los corazones de los jóvenes danzantes (entre los retaguardias de quienes me acuerdo, puedo mencionar a: Simón Escudero, Jorque Escudero, Jesús Quinteros, Andrés Andrade, Aurelio Inga entre otros).

Ya en horas de la madrugada del día miércoles “víspera” del día central (día jueves), subidos por los humos del licor y la euforia  de la chimeychada, todo el grupo se dirigen al barrio contrario en busca de su oponente; momentos en que se encuentran alrededor de la plaza principal, enfrentándose ambos grupos, donde se aprecia la competencia de las orquestas, el desprendimiento de los negritos que valientemente se enfrentan a los del barrio contrario, originándose la gresca, los golpes dando momentos trágicos a la fiesta. De igual manera los arpistas en competencia hacen chocar las astas de sus arpas, saliendo ganador uno de ellos, al son de vivas: ¡Viva Antay! ¡Viva Tambo!. Luego de esta escena los negritos al compás del “Chimayche” se retiran cada uno a su barrio, que después de compartir licores de su preferencia (ron, calentado, cerveza) aproximadamente 9.00 a 10.00 de la mañana se retiran a sus casas a descansar hasta las 5.00 p.m. en que las orquestas en compañía de los negritos, esta vez ya disfrazados, salen por las calles al compás del “Rompe calle”, para luego acompañar la procesión del señor de “Corpus Cristi” con bastante devoción y fe religiosa, retirándose a sus casas a descansar para continuar el día central que es el día “jueves”.

DÍA CENTRAL DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”.

Al amanecer el día jueves de Corpusdía central de la fiesta, el “Retaguardia” se encarga de hacer levantar a los integrantes de la orquesta, conjuntamente con el Caporal Mayor salen por las calles de cada barrio visitando a los demás caporales, momentos en que los negritos se van sumando para luego dirigirse a la casa del Caporal programado para la repartición del “Pari”, ingresando al son del “Chimayche”, que luego de departir un buen rato la orquesta da fin a su participación, momentos en que los negritos lanzan una interjección de agotamiento: ¡huyuyu….! y todos hacen sonar sus “campanillas” dando fin a la “chimaychada”.

Los integrantes de la orquesta se ubican en la mesa que ya está preparado y los negritos se sientan alrededor del patio en forma ordenada para participar del popular y famoso “pari”. Mientras las cocineras van preparando los “mates” de pari, el caporal reparte a los negritos y a los visitantes vasos de“calentado”, una “chuna o poto de chicha”, ron u otros licores y luego el suculento “pari” con su “cancha” de maíz amarillo. En este acto, hay negritos muy hábiles y jocosos que burlan el control del “retaguardia” y se colocan entre los negritos que faltan servirse el “pari” y reciben doble ración, pero lo hacen con cierta picardía para divertir a la concurrencia; pero si es descubierto por el “retaguardia”, éste le castiga con su chicote y le ubica en su lugar.

(Fotografía del recuerdo: Negritos; Zoilo Yánac Rivera, Nazario Huacho, Antolino Cruz. Daniel Yánac Aquino, Román Requejo).

Este ágape se hace extensivo para todos los visitantes y familiares que llegan de Lima u otros lugares convirtiéndose en un banquete popular. Mientras sigue la degustación del sabroso “pari” la orquesta empieza a tocar diversas piezas musicales denominada la “Cachua” para divertir a los presentes y empieza el “Pachicuy”; es decir, los visitantes y/o familiares van a la casa del caporal llevando botellas de licor (ron cartavio, pomalca, anizado y otros) para compartir con todos los presentes como gratitud de haber degustado el “pari”; acto seguido para retirarse a la casa de otro caporal la orquesta toca un “medio piso” para terminar en un “chimayche”. Si hubiera el “pachicuy” de otros  caporales se trasladan con “rompe calle” a las casas de éstos personajes desarrollándose el convite en forma similar, para luego pasado el mediodía salen bailando el “rompe calle” por las calles del barrio para ser espectado por la población siendo seguidos por los niños, jovencitos y personas que les gusta observar las ocurrencias de los negritos; haciendo su entrada a la Plaza de Armas a eso de las 3.00 p.m. con un “chimayche” a todo dar, demostrando los negritos su prosa y elegancia para bailar, así como las destrezas  y estilos de los integrantes de la orquesta para hacer vibrar sus instrumentos y apreciar su música (cabe destacar a los “arpistas” Julio Alejo, hermanos Ramón y Andrés Pedraza, a los “violinistas” “Chuilán”, “Venancio” y otros, terminado el “chimayche” la orquesta y los negritos se  emplazan en el lugar ya conocido para cada barrio.

Luego de un pequeño intermedio ambas orquestas empiezan a tocar una música melodiosa y los negritos empiezan a bailar el “piso” (que viene a ser una mudanza que representa como los esclavos negros en la colonia eran sometidos a la esclavitud, y a la explotación mediante el trabajo forzado, maltratados brutalmente), siendo ordenados por el “retaguardia” en filas de tres o cuatro según la cantidad de los negritos. En esta etapa del baile, los negritos van entonando estrofas de canciones compuestos por ellos, haciendo alusión al sometimiento que fueron objeto los esclavos negros de la colonia. Por otra parte, el público en general, se ubicaban en el atrio de la iglesia y en los alrededores de lo que hoy es el Centro Cívico, a fin de espectar y gozar de la fiesta. Los caporales responsables del día o los colaboradores, se encargan de trasladar un tonel de chicha a la plaza con unas “anchanas” (especie de red) tejidas de “Churo” (soga torcido fibras de penca), siendo cargados por negritos haciendo bromas sarcásticas para hacer reír al público espectador, luego la chicha es distribuida a los negritos y a los espectadores.

También, es digno de reconocer el desprendimiento de las esposas, enamoradas o pretendientes de los negritos (ellas iban bien arregladas, peinaditas con su bincha y algunas llevaban una flor colocada a la altura de oreja que les hacía lucir muy hermosas, o también puestas su sombrero de paja que para esa fecha los hacían hormar donde don Marcelino Loarte, Pedro Loarte, “Vallico” en el barrio de Antay  o don Amadeo Híjar en el barrio de tambo), quienes llevaban el “Ayapacuy” (llevar chica para el muerto), consistente en una jarra de chicha (“aloja” o chicha de maní especialmente preparadas para esa fecha) cubierta con un mantel blanco debidamente bordado por ellas mismas con hilos de seda de diferentes colores, el cual era entregado en público a sus preferidos haciendo notar su afecto o su idilio amoroso, como quien decir yo soy de él; y el negrito regocijado por tan dulce dama lo compartía  la chicha con sus amigos haciendo notar una escena pintoresca que muchas veces pasaba por desapercibido, pero a través de estas líneas trato de revivir lo pasado, épocas efímeras que ya no vuelven, que solo quedan en el recuerdo. Asimismo, es de recordar que había señoras o señoritas que se colocaban frente al atrio de la iglesia en las graderías con su mesita para vender chicha de maní con su canela molida o la “aloja” (otra clase de chicha  preparado con  jora tostado llamado “argüí”, molido y hervido con canela, hinojo, cedrón y debidamente fermentado) los cuales eran consumidos por los negritos o el público espectador, lo que también daba un colorido especial de fiesta y tradición, como también aparecían los “mercachifles” y los “Tushis” (especie de comerciantes ambulantes, pero que sus mercaderías lo llevaban cargados en la espalda y que venían a pie desde lugares muy lejanos como Huancayo, pasando por Cerro de Pasco, Yanahuanca, Oyón; procedentes del pueblo de “Tushi”) que ofrecían  sus curiosidades como cintas, espejos, pañoletas, máscaras, campanillas, etc, convirtiendo en una feria popular.

Conforme iban pasando las horas, la orquesta empezaba a tocar la “Guanucada” música melodiosa y melancólica que a muchos negritos que iban de Lima, Huacho o de las haciendas les hacía recordar sus penurias y alegrías, quienes se sentían nostálgicos  y lloraban diciendo:“Huatancama”, que significaba “hasta el próximo año”;y así poco a poco los negritos iban “Huanucando”; es decir, se iban echando al suelo como signo de agotamiento y sometimiento al “caporal” reprimidos por su “retaguardia” (joven fornido que manejaba el chicote con las dos manos encargado de dirigir y disciplinar a los negritos) hasta quedar totalmente echados en el suelo solo moviendo el trasero. En todo este proceso, negritos pícaros y jocosos hacían piruetas y bromas al retaguardia, como por ejemplo: le cortaban la mecha del “Chicote” o“lagia” o también la punta de su chicote lo amarraba en su jerga y cuando quería reventar el chicote no podía enredándose con su jerga y la gente se reía a carcajadas; es decir, todo era muy divertido.


Escenas donde aparece la “Marica”, escenificando un romance de la época. Cuyo actor es: “RPTI

 

Las “Maricas”, en una escena sorpresiva frente al Centro Cívico, siendo espectados por los negritos y el público en general


Por otro lado, en un momento inesperado aparecían las “Maricas” (todos ellos varones, algunos vestidos de mujeres con la vestimenta parecida a los personajes aludidos) escenificando romances secretos o prohibidos, a personajes o autoridades emblemáticos; a los que se plegaban algunos negritos para atraer mayor atención del
público y así se hacían los destapes en una forma picaresca. Mientras tanto, el “tronco” o las orquestas poco a poco se iban emplazando al medio de la plaza para dar inicio al tan esperado “Chimeyche” que de un momento a otro arrancaba haciendo despertar a los negritos que literalmente estaban muertos por la explotación de los“caporales”. Los negritos al son del “chimayche” con toda la prosa y elegancia de su baile abrían vuelo al sincronizado sonido de las campanillas levantando mucha polvareda (destacándose por su baile y sus estilos, tales como: don Antolino Cruz VegaRicardo Trucios Inga, popularmente conocido como “Ractaco”, don Emiliano Inga popularmente conocido como “Uchcupando”, negriadores famosos y de larga trayectoria), para luego a proceder al “Gatinacuy” y la competencia de las orquestas entre los barrios de “Antay” y “Tambo”, de esta forma  ingresaban al parque por sentidos contrarios; los de “Tambo” lo hacía por la calle a “cruzpata” para voltear por la recta del local de la comunidad  “La Carmelita”; mientras tanto, los de “Antay” lo hacía por la calle que va a “Hualpahuayi” y volteando por el antiguo local del Banco de la Nación, produciéndose el encuentro o “Choque” en la misma esquina que da hacia el puquio de “Huandahuaylas”; ambos bandos, frente a frente iban bailando dando vueltas alrededor de sus orquestas, momentos en que se producían las fricciones entre los negritos de ambos bandos, instantes en que empezaban los golpes o las peleas entre los negritos, que al mismo tiempo se escuchaban los gritos  de ¡Viva Antay! ¡Viva Tambo!; ¡Arriba Antay!, ¡Abajo Tambo! y viceversa para continuar alrededor del parque, produciéndose nuevamente otro “Choque” en la misma esquina del atrio de la iglesia. En este encuentro se definía cuál de los barrios era el ganador, luego de tantas vivas y griteríos cada una de las pandillas se dirigen a sus barrios para llegar a una cantina de su preferencia, en caso de Antay muchas veces lo hacía en la cantina de don Juan Fuentes Rivera Altez, el popular “Chaspush” donde libaban cerveza o el popular “Calentado”.

Mientras tanto, se escuchaba el sonido de la campana “Mariangola” de Cajatambo, anunciando la procesión del señor de “Corpus Cristi”, en homenaje al día central de la fiesta, a lo que las orquestas, los negritos y los “Huancos” concurren acompañando con toda devoción y fe, haciendo la promesa que el próximo año retornarían de estar vivos y con la bendición del señor. Concluido la procesión, se dirigen a la casa del caporal donde la orquesta se sive su cena y a los visitantes se sirve el popular “locro de habas” con su “trigo Capchi” con su “garancho”; para luego, compartir la “Cachua” con los familiares del caporal.

La orquesta acompañada por los negritos y la juventud en horas de la noche salen a las calles haciendo de “chahua negros” (sin disfraces) para amanecerse bailando y libando licor toda la noche, al que se llama la “amanecida”; así termina el día central de Corpus. Igual escena se realiza durante los demás días hasta el día lunes, un día de amanecida y otro de descanso con el que concluye la fiesta.

El día Martes, la orquesta ni los negritos ya no salen a las calles, solamente bailan en las casas del caporal mayor y los caporales haciendo el “Despacho”; es decir, era el agradecimiento a los caporales y familiares por lo que habían hecho realidad la fiesta, con el acostumbrado “Huma Giray” o “curada de cabeza” de los caporales y familiares de los estragos ocasionados por las borracheras durante la semana, brindándose con “chicha hervida” o “calentado”. En este “Despacho” se comprometen a los nuevos “Caporales” para el próximo año, y muchas veces hay jóvenes que pugnan por ejercer los cargos de “Caporal Mayor”.

Luego, el día siguiente y así como los demás días subsiguientes, se llevaba a cabo la “Despedida” de los hijos o esposos que tenían que retornar a la costa (Lima, Huacho o a las Haciendas) para continuar con sus trabajos; cuya escena era triste, de  llanto, de abrazos y promesas, por parte de éstos a sus mamás, esposas y familiares; para lo cual, tenían que constituirse al lugar denominado “sarmiento” cerca al puente “Tabín” a la salida de Cajatambo, llevando chicha caliente, calentado, en donde departían entre lágrimas y abrazos augurándoles felicidades “Huatancama” (hasta el próximo año), para luego éstos enrumbar por el camino a Tinta, Mallay, Ayarpongo, Tectahuaín o Mirahuay,  últimamente por Quepoc – Cashaucro; que con la llegada de la carretera a Cajatambo cambiaron estas escenas, perdiéndose un poco las costumbres de antaño.

INTERPRETACIÓN HISTÓRICA DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS”

Esta fiesta costumbrista y folklórica representa a los hombres de raza negra que fueron traídos al Perú en la época del coloniaje como esclavos, quienes eran sometidos a trabajos forzados en las minas, en las haciendas de los gobernadores de la colonia; siendo castigados brutalmente hasta la muerte; es decir, el gobernador podía disponer de la vida de estos esclavos, porque era su amo o patrón, bajo la conducción de un “Caporal” en una determinada gobernación o fundo, controlados y sometidos por un jefe que ostentaba su autoridad con un “látigo”“fuete” “chicote” para dominarlos.

Posteriormente estos esclavos fueron logrando su condición de hombres libres, al paso de la vida política que el Perú iba librando con su independencia y el ejercicio republicano.

En esta parte, sin ánimo de pecar de historiador, me permito hacer un paréntesis para transcribir el Decreto Provisorio del Libertador Ramón Castilla, a manera de ilustración porque es un hecho que marca las conquistas de libertades en el Perú; cuyo texto es el siguiente:

“EL PRESIDENTE PROVISORIO DE LA REPÚBLICA[5]&. &

Por cuanto, el 3 de diciembre de 1854 y el 9 de marzo de 1855, se expidieron los Decretos siguientes:

“El Libertador Ramón Castilla, Presidente Provisorio de la República.

Considerando:

         Que es un deber de justicia restituir al hombre su libertad;

         Que la revolución de 1854 tiene por uno de sus objetos principales reconocer y garantir los derechos de la humanidad oprimida, explotada y escarnecida con el tributo del indio y con la esclavitud del negro;

         Que satisfecha en parte esta obligación con el decreto de  5 de Julio, que redimió al indígena del peso del tributo, queda todavía por cumplirse la de restituir su libertad personal a los esclavos y a los siervos  libertos;

         Que  si el Gobierno Provisorio reservaba decretar la libertad de los esclavos para después que el Ejército Libertador hubiese  destruido la tiranía, era porque no zozobrase en la desconfianza la indemnización debida a los amos, ni se manchase aquel acto de justicia a la humanidad con inducir al esclavo a dar por rescate su vida  en una guerra civil que no puede comprender, supuesto que no le dejaron ideas políticas durante su servidumbre;

         Que habiendo el ex - presidente Echenique, en su decreto de 18 de noviembre último, exijido por dos años la sangre de los esclavos, y conmovido el derecho de propiedad con la vaga indemnización que ofrece, solo por los que se le vendían para cambiar en su agonía contra los pueblos, se mancillaría el nombre del Perú, si el Gobierno Provisorio no declarase inmediatamente los principios nacionales, y no condenase aquel nuevo y horrible tráfico de carne humana;

Decreta:

         Art. Único. Los varones y las mugeres tenidos hasta ahora, en el Perú, por esclavos ó por siervos-libertos, sea que su condición provenga de haber sido enagenados como tales, ó de haber nacido de vientres esclavos, sea cualquier modo se hallen sujetos a servidumbre perpetua ó temporal , todos sin distinción de edad, son desde hoy y para siempre eternamente libres.

DECLARA:

         1º Que el Gobierno Provisorio, creado por los pueblos, restituye, sin condición alguna, la libertad a los esclavos y siervos libertos, cumpliendo solemnemente un deber de la justicia nacional, proclamada por la revolución de 1854.

         2º Que los ancianos, inválidos e impedidos de trabajar por cualquier causa física, al tiempo de recobrar su libertad, encontrarán sus alimentos en un hospicio dispuesto por la caridad social que debe ejercitar el Gobierno.

         3º Que serán indignos de la libertad únicamente los esclavos o siervos que tomen las armas y sostengan la tiranía del ex . Presidente D. José Rufino Echenique, que hace la guerra a la libertad de los pueblos; y

Garantiza la propiedad.

         Asegurando el justo precio que se debe a los amos de los esclavos y a los patrones de los siervos libertos, sobre las bases siguientes.

1º  Quedará pagado su crédito en cinco años

2º  Ganará el interés anual del 6 por 100

3º Se expedirán billetes al portador, y nunca se confundirán con los vales de consolidación.

4º Serán admitidos los billetes, como dinero, en pago de la quinta parte de toda   clase de contribuciones o responsabilidades fiscales.

5º Se anticipará por el Gobierno, en cuenta de pago, los fondos que los propietarios calculen bastantes para sistemar, bajo la administración de los ellos mismos, una inmigración europea capaz de reanimar la agricultura de la costa.

6º Queda garantido el derecho de estos acreedores  con la quinta parte de las rentas nacionales, inclusive en estas los sobrantes de la venta del huano.

7º Está expedita la acción de los propietarios para convenir en mejores términos con el Gobierno, acerca del pago de estas deudas, consultándose el monto de las rentas públicas, protección a la agricultura y el respeto al derecho de propiedad.

 

Dado en la Casa de Gobierno en Huancayo a 3 de Diciembre de 1854. === RAMÓN CASTILLA ==== MANUEL TORIBIO URETA”.

Los danzantes los “Negritos” de la fiesta de “Corpus Cristi”, pretenden encarnar las penurias de los negros esclavos de la colonia: poniéndose máscaras de color negro, a través del “rompe calle”, el “piso”, la “guanucada”, y a la vez, escenificar con alegría a través del “Chimeyche” la libertad de la esclavitud decretada por el Mariscal Ramón Castilla.

INTERPRETACIÓN RESUMIDA DE LO QUE REPRESENTA EL “ROMPE CALLE”, EL “PISO” Y LA “GUANUCADA” Y EL CHIMEYCHE.

Rompe Calle, es la primera parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los Negritos·, que consiste en el desplazamiento de los negritos de la casa de los caporales por las calles de Cajatambo en columna de tres, marcando el paso de un lado a otro, dando medias vueltas y haciendo sonar su campanilla en actitud de sometimiento, acompañado por la música triste, melancólica de la orquesta, que al llegar a una esquina la orquesta se posiciona en el centro y los negritos bailan alrededor de ella, para luego proseguir recorriendo por las calles, que en el trayecto van entonando estrofas alusivas a Ramón Castilla como libertador de los negros y a hechos o sucesos de actualidad de Cajatambo, las que fueron compuestas en la noche de la víspera. Por ejemplo:

Los negritos de Cajatam…bo,

todos unidos en estas fiestas,

recordemos con añoran…za…

los festejos de Corpus Cristi.

El “rompe calle”, representa cuando los negros eran traídos del África y vendidos temporal o perpetuamente; quienes atados de las manos unos tras otros eran vendidos y entregados a los Gobernadores, Caporales o patrones y conducidos a las minas o haciendas de la colonia; es decir, representa la etapa del sometimiento de los negros a la esclavitud.

El “Piso, es la segunda parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los Negritos”, cuando luego de ingresar en “rompe calle” y un breve “Chimayche”, se posesionan en fila de tres o cuatro en la plaza de Armas y la orquesta empieza a tocar una música triste, muy melancólica; aquí los negritos al son de la música poco a poco van agachándose y doblándose en dos como signo de agotamiento; a la vez, que otros negritos pícaros burlando el control del “retaguardia” hacen bromas y chistes para hacer disfrutar al público espectador, pero es reprimido por el “retaguardia” a punta de “chicote”, tratando de mantener el control y el orden. Por otra parte, los negritos en su conjunto entonan estrofas tristes y melancólicas como expresión de un trabajo forzado, agotador y de sufrimiento, por ejemplo:

¡Trabajemos todos unidos!…..”

Para el progreso …, de Cajatam…bo;

Y así, luchemos …, por la grandeza

de nuestro pueblo 

A esta parte del baile los negritos lo llaman “Arucuy” (vamos a trabajar) y para mitigar la sed de estos negritos se acostumbra el famoso “Ayapacuy”.(llevar para el muerto) como ya hemos dicho es la chicha de maní o “Aloja” que es ofrecido a los “negritos” por sus esposas o sus enamoradas,  de no ser así, dos o tres negritos salen del ruedo y se van a libar chicha o cerveza en las cantinas, regresando para continuar con el “Arucuy” (con el trabajo; es decir con el baile), luego de un espacio de tiempo al desvanecerse los efectos del licor por el esforzado baile que realizan, los negritos se ven obligados a regresar a la cantina a paliar su sed. Esto sucede todos los días a partir del jueves hasta el día lunes de la siguiente semana.

En esta parte del baile muchos negritos demuestran su estilo, su prosa y su profundo sentimiento a la costumbre que año tras año se va formando en ellos; destacándose don Antolino Cruz VegaRicardo Trucios Inga,Emiliano Inga, en el barrio de Antay. Así, va trascurriendo las horas hasta que avanzado la tarde los negritos empiezan a tirarse al suelo, haciendo notar que están exánimes y moribundos representando la llamada “Huanucada” (morirse). 

Éste baile dura aproximadamente de 3.00 p.m. hasta las 6.00 p.m.; llegado esta hora la orquesta o sea el “tronco”poco a poco va saliendo al centro de la plaza, mientras los negritos permanecen tirados en el suelo literalmente muertos, a lo que, algunos negritos burlando el control del “retaguardia” se levantan y empiezan bailar junto al “tronco”, siendo reprimidos por el “retaguardia” y devuelto a chicotazos a su lugar, luego de un momento a otro la orquesta (el tronco) empieza a tocar una música bastante alegre y empieza el “Chimayche”.

El baile del “Piso”, representa los trabajos forzados a los que eran sometidos los esclavos negros en la época de la colonia, en las minas y en las haciendas de los gobernadores o patrones españoles, administrados por los “Caporales” y controlados por los “retaguardias”; a quienes los hacían trabajar a latigazos sin comer, desfalleciendo de inanición y muriendo como seres insignificantes; escenificado por los negritos a través de la “Huanucada”.

 

El Chimeyche, es la tercera parte de la fiesta de “Corpus” o de “Los negritos”, fase culminante en que los negritos luego de la “Huanucada”, cuando el “tronco” o la orquesta poco a poco se va ubicando en medio de la Plazade Armas y empieza a tocar una música alegre, bastante movido y emocionante, momentos en que los negritos se despiertan (literalmente) y se levantan vivazmente moviendo sus campanillas y empiezan a bailar en círculo alrededor de la orquesta lanzando expresiones como ¡Abre vuelo!¡Viva Antay! o ¡Viva Tambo!. Momentos en que muchos negritos demuestran sus habilidades para el baile y lo hacen con bastante elegancia y estilo, escenas que son muy apreciados por el público espectador, convirtiéndose en momentos de euforia y de profundo sentimiento costumbrista, tanto para los negritos como para los espectadores hombres y mujeres, ya que hay una nutrida concurrencia en estos días de fiestas.

El “Chimeyche” representa a la tercera parte de la fiesta de “Corpus” o de los “Negritos”, baile bastante movido, alegre, jocoso y divertido, que se baila después de la “Huanucada”, en conmemoración a la libertad de la esclavitud de los negros decretado por el Mariscal Ramón Castilla en Huancayo el 3 de diciembre de 1854; en cuyo artículo único en su última línea dice “…son desde hoy y para siempre eternamente libres”, después de 319 años de esclavitud. La manifestación de alegría no era para menos, por lo que, en muchos lugares de nuestra patria instituyeron este hecho a través de sus costumbres y folclor para convertirlos en fiestas costumbristas y tradicionales, existiendo una diversidad de “negritos “, siendo el de Cajatambo muy original.

¿QUIÉNES SON LOS ENCARGADOS DE REALIZAR LA FIESTA DE “CORPUS CRISTI” O DE LOS “NEGRITOS”?

Como había manifestado anteriormente al concluir la fiesta el día martes de “Despacho” en el “Huma giray” (o curada de cabeza, otros lo llaman el “Andavete”) de los Caporales y familiares, personas o jóvenes entusiastas se comprometen voluntariamente a título personal firmando un compromiso escrito como funcionarios para el próximo año, tales como:

Ø  “Caporal Mayor”, persona que encabeza y dirige la fiesta de “Corpus”; es decir, asume la mayor responsabilidad para atender a la orquesta.

 

Ø “Caporales”, jóvenes entusiastas que se encargan de dar el “Pari” y chicha a todos los negritos y visitantes en un día determinado de acuerdo a la programación establecida y colabora para el pago para la orquesta y la licencia de la municipalidad, así como comida a los miembros de la orquesta en día establecido.

Ø  “Pariscalas”, son señoras o señoritas que se comprometen para dar el “pari” a los negritos y visitantes para hacer más pomposo la fiesta.

 

Ø  “Colaboradores”, personas que se comprometen en aportar con un tonel de chicha para la entrada a la plaza, licor, carnero o cuyes de acuerdo a sus posibilidades.

TRAMITACIÓN DE LA LICENCIA PARA LA REALIZACIÓN DE LA FIESTA DE “CORPUS” O DE LOS “NEGRITOS” ·

EL “Caporal Mayor” en coordinación con los demás “Caporales” tienen que presentar con anticipación una solicitud ante el señor Alcalde del Concejo Provincial de Cajatambo, pidiendo la autorización llamada “Licencia” para la realización de la fiesta, adjuntando un recibo por dicho concepto, que  años atrás oscilaba entre S/. 600 y S/. 700.00 soles; expidiéndose la Resolución de Alcaldía. Esta gestión administrativa era realizada por separado por los Caporales de los barrios de “Antay” y “Tambo”.

Asimismo, tenían que solicitar garantías a la Subprefectura para que les brinden las garantías del caso a través del Puesto de la Guardia Civil (años atrás) hoy Policía Nacional.

INSCRIPCIÓN O PAGO DE LA “MULTA” POR PARTE DE LOS “NEGRITOS”

Teniendo que pagarse los honorarios de la orquesta y la Licencia de la Municipalidad, en una reunión el “Caporal Mayor” y los “Caporales”, acordaban cobrar una “Multa” a los negritos, dándoles derecho a bailar con disfraz durante la fiesta, otorgándoles un “ticket” con sello debidamente numerado, los que tenían que colocarse en el arco del sobrero, con el cual eran reconocido los negritos; cuya suma era de S/. 50.00 soles, y si no cubría para pagar la orquesta y la licencia tenían que prorratear entre ellos. Pero había personas que les gustaba bailar, pero como no tenía disfraz y no contaba con el dinero para pagar la multa preferían bailar de “Chahua Negro”; es decir, simplemente con su poncho, sombrero, su chalina, sus guantes y su campanilla, siempre alrededor de la orquesta, que generalmente se hacían presente a la hora de la chimeichada al final de la jornada de cada día que se lleva a cabo en la Plaza de Armas.

¿DE QUÉ INDUMENTARIAS SE COMPONE EL DISFRAZ DEL “NEGRITO”?

El disfraz está compuesto por las siguientes indumentarias:

1. Un sombrero de paja que especialmente eran “hormado” en las talleres de don Marcelino Loarte, Pedro Loarte, y el popular “Vallico” en el barrio de Antay  o don Amadeo Híjar en el barrio de tambo; achatado el paño para la parte frontal donde se colocan tres espejos con sus respectivos rozones. Asimismo, adornado con un arco de flores de papel o perlas y rozones de cintas multicolores de un metro y medio de longitud, adheridos a la copa del sombrero con espejos pequeños de forma de estrella o redondos, así como en el paño; los cuales para ser más vistosos deben ser tupidos y adornados con perlas y lentejuelas.

2.   Una jerga larga, especie de un poncho, tejido con hilos de lana de oveja teñido con diferentes colores. Últimamente se ha generalizado las jergas tejidos con lana sintética.

3.   Una máscara negra de cuero

4.   pañoletas, uno para cubrir la cara y otro para amarrar la máscara en la cabeza del negrito con un rozón al lado izquierdo de la cien.

5.   Pañoletas grandes, muy vistosos que se colocan en forma superpuesta en la espalda del negrito, aseguradas en ambos hombros con imperdibles.

6.   Guantes de lana multicolor

7.   Campanilla (chica, mediana y grande), las campanillas grandes tenían un sonido característico, que con dos o tres toques de los negritos hacía ensordecer al público.

 

Foto del mnegrito Ricardo Trucíos Inga, el popular “Ractaco”, danzarín con estilo, prosa y elegancia

¿QUIÉNES CONFORMAN LA ORQUESTA?

La orquesta originariamente estuvo integrada por los siguientes miembros:

1.   Un Arpista

2.   Dos o tres violinistas

3.   Un sordinista

Cabe aclarar que la orquesta o conjunto clásico es solamente integrado por un arpista y dos violinistas. En algunas oportunidades los caporales se han dignado contratar conjuntos integrados con clarinete y saxofón.

ANÉCDOTAS:

1.  Negrito mazamorrero. Historial de don Daniel Yánac Aquino, quien en sus coloquios  con sus hijos después de la cena, en el que infaliblemente todos los días se compartía  un plato de mazamorra (no como postre, sino, como un potaje más de la cena); él relataba que como danzante “negrito” a las tres y media de la tarde aproximadamente antes de que los “negritos” ingresaran a la Plaza de Armas para bailar el “piso” y la “huamucada”, tenía que servirse dos o más platos de mazamorra de papa rayada con leche, en vez de tomar licor para poder soportar el duro baile del “piso” y la “huanucada”. Y así, pasó su juventud durante las fiestas de “corpus” o de los “negritos”, hasta cumplir los 50 años de edad, dejando de ser danzante.

 

2.  Negritos golosos: Habían negritos que llegaban de la costa a divertirse especialmente de la fiesta; éstos negritos se levantaban a la cinco de la mañana y bien disfrazados se dirigían a la casa de los caporales quienes estaban programados para dar el “pari”; era los primeros en comer el “pari” repitiendo la ración, para luego dirigirse a la casa del otro caporal para hacer lo mismo, así como también, eran invitados a la casa de sus familiares a comer el “pari” o el “Chicha en caldo”, previo el calentado o la chicha hervida con su punto, que al final el estómago de estos negritos resultaban totalmente saturados. Transcurrido las horas, por efecto del licor ingerido se quedaban dormidos; Quienes por los estragos del calor y la borrachera, eran sorprendidos por  los vómitos no teniendo tiempo para sacarse la máscara, arrojando todo lo ingerido dentro de ella, saliendo el charqui, la papaseca, la cebollita, el aderezo, la chicha, el ron por los ojos de la máscara, siendo auxiliado por sus compañeros.

 

1.   Negrito Dormilón: Luego de ingresar los negritos a la plaza de Armas luego de un emocionante “chimeiche”, había un descanso; tiempo que era aprovechado por los negritos para ir al baño y hacer sus necesidades; pero, como en aquellos tiempos no existía baño público, de la plaza se dirigían al montón (lugar donde la gente arrojaban su basura) que estaba ubicado detrás de la Escuela de Primaria, llamado “Calle nueva”. Lo curioso del caso, era que algunos negritos agotados por el cansancio, la borrachera, el calor, las trasnochadas y más que todo por la cantidad de “pari” ingerido se quedaban durmiendo en el lugar donde estaban haciendo sus necesidades; quienes eran despertados por sus compañeros “los negritos”.

            V.         LA FIESTA DE LA CARMELITA – LAS AUCAS

NOTA: Para ver los videos de la danza de las “Aucas”, hacer clic en el siguiente vinculo o enlace:

https://youtu.be/ZFW9uFQjFg8

https://youtu.be/KMAfx3OexvY

https://youtu.be/njjnvJb2yiw

Presentación de un grupo de “Aucas” con sus máscaras características, representando al baile de los diablos.

 


Celebración de la fiesta patronal en honor a la Virgen del Carmen (Aucas, Quiyayas y Antis)


El Anti, personaje central de las Quiyayas

REFERENCIAS DEL BAILE DE LOS “AUCAS”[6]

De niño me gustaba espectar el baile de las “Aucas” por lo jocoso del baile; por el estilo de baile del “Anti” que, con su pañoleta en la mano con un ramo de flores, vestido de terno y sombrero, con un baile decente y enamorador, que al bailar los rosaba por el rostro de las “Quiyayas”, haciendo sonar los cascabeles en cada paso que daba.

Por otro lado, el baile atlético de los “Aucas” con sus espectaculares movimientos de acrobacia haciendo uso de sus carrizos hacían volatines (piruetas, saltos), así como ademanes y bromas con las máscaras que llevaban, cuyas máscaras eran de representaciones diversas, como del venado, el tarugo, del diablo, y otros con los que asustaban a los niños.


Por otra parte, era espectacular ver a las hermosas “Quiyayas”, vestidas de remangas caída, pollera, una vincha adornada con monedad de plata y perlas. Tenían varios estilos de baila de acuerdo a las escenas que presentaban; de frente, de costado y de retroceso, entonando canciones alegóricas en quechua.

El baile de los “Aucas”, eran promovidas por la comunidad de Tambo Indio, el que se realizaba en honor de la “virgen de la Carmelita”. La fiesta se celebra el día 16 de julio, el que comienza el día 14 con el “Iglesia Ganay”.

Cuando cursaba el cuarto año de primaria, se suscitó un hecho fatal con resultado de una muerta a consecuencia de una gresca en los danzarines en el “Iglesia Ganay” y en año siguiente se suspendió con argumentos que era un baile diabólico. Por allí se escuchaba que representaban a los diablos de “Parnamay”, asociando con los festejos que realizaban en el fundo de “Mani” y “Minatambo”, donde decían que aparecía el diablo. Luego, después de muchos años revivió la fiesta de los “Aucas”, pero ya no con la misma emoción de antes. Pero, asociado a esta suspensión de la fiesta hemos recogido una versión como ANÉCDOTA, comentado por RUMI ÑAWI[7], aparecido en su fase book el 9 de diciembre de 2019; el cual se trascribe a continuación:  · 

“Aukas=diablos? ...pues no, no son fiesta del diablo ni nada que se le parezca, esta relación con el demonio se le dio en la época de don Ancelmo Calero cuando era sub Prefecto de la provincia si es que no me equivoco; resulta ser que siendo el autoridad de Cajatambo era un "pillo" picaflor y tenía una amante apellidada Arias en un callejón por la plazuela de Qayan, resulta que enterada la esposa de don Ancelmo de sus andanzas decidió darle una lección en secreto, es así que contrato a dos personas entre ellas a don Paulino Jiménez alias "cuculi" y el otro no recordar, ellos se vestieron de aukas y esperaron a que se apareciera el amante picaflor en el callejón de la solicitada querida a muy altas horas de la noche y cuando estaba entrando ellos salieron de su escondite dando saltos y azuzándolo con el carrizo exclamando como aukas oh! oh! oh!.... El pobre don Anselmo del susto se desmayó y fue al día siguiente que haciendo uso de su poder de autoridad decidió prohibir la celebración de la fiesta de los aukas y aduciendo por su experiencia de la noche anterior que eran demonios o diablos es así que durante casi una década la festividad de la carmelita no se celebró hasta que por pasado el tiempo ya en ausencia de don Anselmo los comuneros de tambo indio la hicieron revivir dándole vida nuevamente a la mítica danza guerrera de las tribus llacuacez del antiguo Cajatambo. Oh!”.

  VI.         FIESTA PATRONAL EN HONOR A “SANTA MARÍA MAGDALENA”

REPRESENTACIÓN DE LA MUERTE DEL INCA ATAHUALPA EN LA FIESTA PATRONAL DE CAJATAMBO[8] 

Por Amílcar Híjar Hidalgo/ Antropólogo, docente de la ENSFJMA 

Fuente: ARARIWA. Revista de la Dirección de Investigación de la Escuela Nacional Superior de Folklore José María Arguedas Lima, año XI, número 19, diciembre 2017

NOTA[9]:

Analizando el desarrollo de la fiesta costumbrista de la fiesta Patronal de Cajatambo.  El título del presente documento debió titularse “Representación de los personasjes de la invasión de los conquistadores españoles y la representación de los incas, Huáscar, Atahualpa y Rumi Ñawi y sus Pallas”

Por otra parte, debe aclararse que, en Manás, Utcas y otros centros poblados de la provincia de Cajatambo, sí se realizan la escenificación de la representación de la Prisión y muerte de Atahualpa.

NOTA: Para reproducir el video, hacer clic en el siguiente enlace o vinculo.

https://www.facebook.com/100004126654636/videos/1466024393545102/

En la misma fecha de cada año, entre el 24 de julio y el 4 de agosto, la ciudad de Cajatambo celebra la fiesta de la patrona Santa María Magdalena con inusitada alegría, buen boato, nutrida asistencia de un público local y foráneo, haciendo gala de un derroche en la organización de la fiesta. Diría más bien, fiestas en plural, al menos esa fue mi impresión de una vistita en 1996, cuando comprobé la sucesión de forma simultánea de por lo menos tres eventos diferentes, aunque unificados bajo la imagen de una sola fiesta masiva.

En efecto, la fiesta patronal en la ciudad de Cajatambo está conformada por la celebración de la festividad de Santa María Magdalena, donde la costumbre es brindar el garakuy (almuerzo) a los visitantes para saborear el delicioso potaje del caldo de piedras o pari (sopa de papa seca con variedad de carnes). Esta fiesta se inicia el 26 de julio con espectaculares procesiones católicas, misas cristianas, novenas tradicionales, construcción de altares en las esquinas, el cuidado del altar jahuay (cargado de paja), pasacalles juveniles, estampas de los incas y las pallas, corrida de cintas, teniendo como días centrales el 30 y 31 de julio con actividades taurinas, acompañadas por las noches de las huaylashadas (huaynos) en casa de los capitanes de la tarde y de los populares “calientitos “a base de aguardiente combinado con hierbas aromáticas, mientras que en la plaza central la iluminación de los juegos pirotécnicos alegra la concurrencia de grandes y chicos.

Sin embargo, esa aparente unidad celebratoria se elaboró en base a tres grandes festividades fusionadas por el tiempo y la historia. La más antigua (motivo de nuestro tema) es sin duda la representación de la muerte del inca Atahualpa, cuya antigüedad data del siglo XVI y le brinda cierta peculiaridad en relación a sus similares reproducciones en los distritos aledaños. Esta práctica cultural quedó confinada en las actuales comunidades campesinas, cuando otrora fuera la fiesta principal indígena de Cajatambo. Por otra parte, está la celebración patronal en honor a la virgen María Magdalena, cuyos orígenes se encuentran en las políticas evangelizadoras de la iglesia católica del siglo XVII, mediante la conformación en cada encomienda de una cofradía como forma de organización indígena y la asignación de la imagen de una santa o santo patrón en cada poblado indio, como forma eficaz de combatir sus paganas creencias ancestrales.

Sabemos poco sobre las actividades celebratorias dedicadas a la Santísima María Magdalena durante los siglos XVII y XVIII en la misma ciudad. Más bien, en el “partido” (encomienda) de Cajatambo, más allá de haber sido un importante centro de obraje (1570) en la producción de textiles, hilos de lana, algodón y cabuya, los sacerdotes controlaron el comercio y los productos agrícolas con la finalidad de abastecer a las minas artesanales explotadas por españoles y portugueses. Aun así, no escapó a la intervención de los extirpadores de idolatrías en dos momentos históricos del siglo XVII y XVIII (Duviols, 1997). Recién se tiene noticias de los extraordinarios milagros de Santa María Magdalena salvando la ciudad de Cajatambo, durante los aciagos momentos de la invasión chilena, es decir, a fines del siglo XIX; de ahí hacia adelante es historia harto conocida y sumamente documentada.

La tercera fiesta dentro de la celebración patronal la constituye un conjunto de actividades estatales y privadas de muy reciente incorporación. Por un lado, la municipalidad provincial promueve ferias agrícolas y ganaderas, instaurando concursos pecuniarios, acercándose cada vez más en el apoyo económico y organizativo de la fiesta patronal con el riesgo de ser municipalizada en un futuro no lejano y por otro lado, los centros escolares en sus diversos niveles educativos aprovechan la ocasión para organizar rifas, tómbolas u otras actividades de grandes réditos con la finalidad de solventar viajes de promoción o urgencias de infraestructura. También participa el sector privado acondicionando locales con función de peñas artísticas u otras actividades culturales, fiestas sociales o recitales de diversos grupos musicales locales o foráneos.

Bien, ahora dediquemos algunas líneas al drama histórico de la representación de la muerte del inca Atahualpa, no solo como parte decorativa de la celebración en la fiesta patronal, sino por el grado de importancia que ocupa en la formación de la identidad cultural de Cajatambo.

Los estudios sobre los dramas de la captura, rescate y muerte del inca tuvieron impulso a partir de 1950 en Perú y Bolivia. La publicación de la “tragedia de la muerte de Atahualpa” de Jesús Lara, en 1957, en Bolivia, abrió un camino interpretativo de estampas, motivos, representaciones y dramas que se hacían en diferentes partes del Perú y Bolivia, iniciadas probablemente poco después de la muerte de Atahualpa, sucedida en Cajamarca de 1533. Esto trajo a colación una respuesta hispanista de académicos nacionales y extranjeros, negando la existencia de una literatura y de un teatro pre colonial. Tomaron como ejemplo el drama de Ollanta escrito en época colonial con estructura y argumentos europeos, donde lo novedoso sería la inclusión de comedias o personajes jocosos como piquichaqui, ausente en la literatura andina.

A pesar de que Jesús Lara demostró haberse basado en un manuscrito hallado en Chayanta en 1871, redactado en quechua antiguo, y haber planteado los orígenes del drama en los primeros años de la conquista por un amauta anónimo testigo de la tragedia, César Iter (2001) en “¿Visión de los vencidos o falsificación?, datación y autoría de la Tragedia de la muerte de Atahualpa”, Bulletin de l’Institut Français d’Etudes Andines, lo consideró un fraude. Otros autores, entre ellos Cornejo Polar (1990) sostenían haber hallado la génesis del drama de Atahualpa estrechamente vinculada a las estrategias de catequización y los auto sacramentales clericales del periodo colonial. Duviols (1999 y 2000), analizando la versión del drama de la muerte de Atahualpa de Manás, Gorgor, Huancapón y Ámbar recogido por Francisco Iriarte (1977) y las piezas teatrales bolivianas de Unzueta (1945), Balmori (1955), Guardia Mayorga (1963) y Beyersdoff (1999), descartó la versión indígena de la obra al encontrar evidencias católicas en las piezas teatrales y al vincularlas con la representación de moros y cristianos de la época Virreinal. Baldomero (2007), citando el libreto de la representación de la muerte de Atahualpa de Ámbar, describía que el inca era designado como “rey indio moro”, ubicando el drama en la colonia. Demetrio Bisset (2000) y Marine Bruinaud (2009) señalan el drama de la muerte de Atahualpa como herencia de la representación de moros y cristianos o de los doce pares de Francia.

No obstante, la andanada de críticas negando la existencia de un drama o teatro indígena, abunda una considerable literatura acreditándola como tal. Empezando por Mario Unzueta (1945), quien en su novela folklórica “Valle” durante la fiesta en honor al señor de Canata, patrón del pueblo de Tocco, Cochabamba, Bolivia, presenció la representación trágica del fin de Atahualpa escenificada por indígenas del Bisset (2000) y Bruinaud (2009) señalan el drama de la muerte de Atahualpa como herencia de la representación de moros y cristianos o de los doce pares de Francia. lugar. Clemente Hernando Balmori (1955) en su libro “La conquista de los españoles” reprodujo el libreto de ensayo escrito en quechua y castellano sobre el final de Atahualpa, acopiado en Oruro en 1942, afirmando el origen prehispánico del drama. Francisco Iriarte Brenner, durante su visita a Cajatambo entre 1973-1976, por encargo de la OIT, recogió los dramas sobre Atahualpa en toda la provincia, publicados en “Dramas coloniales del Perú actual”, IV Congreso del hombre y la cultura andina, 1985. Planteaba la influencia de Garcilaso de la Vega en la construcción del libreto y remonta su autenticidad indígena a fines del siglo XVII. La contundencia de los argumentos sobre la antigüedad histórica del drama de la muerte del Inca Atahualpa de procedencia indígena sostenida por Jean Philippe Husson (2017) en su libro “Génesis de los dramas del fin del inca Atahualpa y los mitos de Incarrí”, postula la tesis de su existencia a comienzos del siglo XVII y su vínculo con la resistencia inca de Vilcabamba, llegando hasta el presente, combinado con la muerte de Túpac Amaru I (1572), forjándose de esta manera el famoso mito de Inkarrí.

Jean Philippe Husson, para demostrar sus aseveraciones usó referencias históricas hasta ahora no refutadas. Una de ellas fue los códices gráficos (dibujos, acuarelas e ilustraciones) consignados por el Obispo de Trujillo don Baltazar Jaime Martínez de Compañón, en su travesía por las serranías de Pallas de Cajatambo. Fotografía: United Press, Cajatambo. Arariwa 19 nov 2017.indd 4-5 19/12/17 3:36 p.m. ARARIWA Revista de la Dirección de Investigación de la ENSF JMA 6 7 Piura, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y Lambayeque en 1779. Dos cuadros pintados muestran la representación teatral de la muerte del inca; en una se escenifica su muerte por degollación y en otro, aparecen escenas de personajes rodeando al inca en clara alusión a una festividad. Luego, como prueba, analiza un verso poético escrito en quechua hallado en las crónicas de Guamán Poma de Ayala, donde lamenta el asesinato del Inca, probablemente recogida de una representación de su muerte a fines de 1590, que él pudo ver u oír. Husson cita también la descripción de Bartolomé Arzáns Orsúa y Vela de un teatro escenificado por cuatro actores españoles y cuatro nobles indígenas sobre la muerte del inca en la ciudad minera de Potosí, en 1555. Si bien el autor lo escribió en 1700, sus datos fueron extraídos de documentos del siglo XVII, lo que demostraría la antigüedad de la representación de la muerte de Atahualpa en el virreinato del Perú, a pocos años de haber sucedido. La representación del teatro folklórico o popular de la captura, rescate y muerte del Inca no estuvo confinada solamente a la geografía andina (Ecuador, Perú y Bolivia); también en la costa se recordaba oficialmente a los incas de diversas maneras. Una de ellas era que en ciertas épocas del año se vestía algún importante o noble indígena y se paseaba por las calles con los atuendos típicos del incanato. En el cabildo de Lima se tuvo a un descendiente de la nobleza inca como edil permanente hasta comienzos de la independencia. Otra referencia de importancia sobre la escenificación de la muerte de Atahualpa se encuentra en los escritos del visitante francés Amédée Frézier, quien recorrió las costas de Chile y del Perú entre 1712 a 1714 y declaró haber presenciado la teatralización de la muerte del inca acompañado de raros animales como el Quispe cóndor y otros.

Ahora bien, la representación de la muerte del Inca en Cajatambo es sumamente peculiar dentro del contexto arriba señalado. No es una teatralización clara, ni una danza terminada, ni una estampa concluida, pero le concierne todo eso y una visión de los vencidos alterada por las coyunturas históricas que le correspondió enfrentar. Su estructura de drama tampoco obedece al modelo occidental de representar un teatro al estilo de Calderón de la Barca (1600-1681), influyente en esa época. Esta caracterización la ubica en un tiempo primordial cercano a la muerte del Inca, al transmitirse como un taki-tusuy, práctica habitual en las culturas pan andinas de recordar importantes sucesos históricos, triunfos y tragedias. Su composición teatral no es dialogante sino visual, objetiva, repetitiva, memorizada, sintetizando periodos, buscando no ser olvidados y con la participación de observantes como parte de la historia actuada, casi real respecto a los sucesos de 1533. Esta representación del taky-tusuy en la época incaica mezclaba la poesía, la narración, la actuación, la danza y la música en un solo circuito y con un solo fin: transmitir a la posteridad (memoria colectiva) lo sucesos considerados vitales para el pueblo o comunidad. Esta forma de escenificación, según Daniel Valcárcel (1990) se representaba en el Pokencancha, Cusco, auspiciado por la Coya del inca Túpac Yupanqui. Fue prohibido por el poder español luego de la muerte de Túpac Amaru II, en 1780.

Otra característica del drama de la muerte del inca Atahualpa en la ciudad de Cajatambo es la espacialidad social de su representatividad, su procedencia indígena genuina trasladada a las comunidades campesinas como depositaria de su tradición, al no mezclarse con las fiestas mestizas de las capitanías u otras, que merece un estudio aparte y lo haremos más adelante. La presencia de personajes en la obra, como Atahualpa, Huáscar, las pallas, los adelantados, Pizarro, Hernando de Soto, el padre Valverde y los yanash, son descripciones de un posible testigo ocular (presencial) de los sucesos de Cajamarca de 1532. Esto ubica la representación de la Muerte de Atahualpa de Cajatambo mucho antes que la versión de Guamán Poma de Ayala (1590) o de Bartolomé Arzáns (1555). En 1983, mientras recogíamos datos audiovisuales de la Semana Santa en Cajatambo, conocimos al entonces gobernador don Pedro Arias, quien nos mencionó ciertos manuscritos coloniales en su poder y la posible publicación de un libro donde se demostraría la fecha del drama de la muerte del inca en Cajatambo, 1538. Quedamos en reunirnos en Lima para acopiar datos históricos de la provincia de Cajatambo; su visita se hizo realidad en 1988, pero lamentablemente nunca nos proporcionó documentación alguna, solo su versión oral que logré grabar y transcribir antes de su fallecimiento.

No es descabellada la datación de 1538 como probable fecha de la representación de la muerte del inca en Cajatambo. En la guerra fratricida entre Huáscar y Atahualpa, el Tawantinsuyo se dividió en dos grandes geografías sociales: desde Lima hacia el sur, las etnias confirmaron su lealtad al inca del Cusco, y los pueblos del norte su fidelidad a Atahualpa (en ambos casos con excepciones, aunque muchos señoríos prefirieron ser neutrales). La derrota de Huáscar significó la casi total desaparición de su panaca real, de sus aliados y restricciones de aquellos que de cierta manera apoyaron con hombres, alimentos y pertrechos bélicos; por ende, el odio hacia Atahualpa se convirtió en colaboración con los españoles.

Tras su asesinato, en 1533, fue llorado ahí entre sus aliados y protegidos, entre ellos los habitantes de las cuencas geopolíticas de Pativilca y Huaura en Lima. Recuérdese que las huestes atahualpistas en Cajamarca estaban también acompañadas de sacerdotes que fueron testigos oculares de la ejecución y degollación del Inca. Destruido el gobierno de Atahualpa, la elite sacerdotal tuvo que huir y sobrevivir en sus ayllus de origen o asilarse entre las etnias fieles. Cinco años de labor tesonera de estos sacerdotes atahualpistas, fue tiempo suficiente para elaborar los taki-tusuy de la muerte del Inca, en este caso en Cajatambo o tierra de los tampish, etnia aliada a la causa de Atahualpa. Dejaremos esto aquí por razones de espacio y tiempo, con la promesa de continuar la indagación más adelante.

En el siglo XVIII hay evidencias sobre la representación del drama de Atahualpa en Cajatambo. En el Mercurio Peruano aparece la “descripción sucinta de la provincia o partida de Caxatambo, en que se trata por incidencia de la decadencia de las Minas, y de las causas de la despoblación del Reyno”, firmado por J.C. (seudónimo) el 22 de julio de 1792 (aunque fue recogido el 8 de setiembre de 1790 en algún lugar de Cajatambo), en su periplo de criollo por recabar información útil para la emancipación que se gestaba. Trascribimos el párrafo: “En toda la sierra se celebran muchas fiestas de alferazgo cada año. Uno o dos capitanes, otros tantos mayordomos, dos alféreces, los dos incas, sus ministros, una docena de pallas, las mayoralas y los danzantes son los héroes de cada fiesta [...] En medio de sus cantos injuriosos a la Religión, y a la Nación, quiero decir un día después de la representación indecente y trágica que hacen de la Conquista, se echan los toros en la plaza”. En otro escrito de ese mismo año (1790) el autor refiere haber visitado una comunidad cercana de Mangas (Ancash) donde presenció los hechos de la conquista dramatizada por indígenas. Esto confirmaría que la representación de la muerte del Inca Atahualpa se había extendido a otras partes fuera de sus contextos originales, sufriendo cambios en su representatividad y estructura, como es el caso de la representación del tamboy o la muerte del Inca en Carhuama- “Atagualpa inga está en la ciudad de Caxamarca en su trono usno”. Guaman Poma de Ayala Arariwa 19 nov 2017.indd 6-7 19/12/17 3:36 p.m. ARARIWA Revista de la Dirección de Investigación de la ENSF JMA 8 9 yo (Junín), estudiado por Luis Millones (1989), cuyos inicios los sitúa en 1919, que hoy se ha tradicionalizado. Como sabemos las huancas fueron fieros enemigos de Atahualpa, por lo que no tendrían la necesidad histórica ni identitaria de recordarlo o conmemorarlo.

A manera de colofón, la representación de la muerte de Atahualpa en Cajatambo es una de las escenificaciones más antiguas, probablemente de 1538, y ha mantenido una continuidad histórica a pesar de las represalias de las doce primeras familias españolas encomendadas a la catequización y control del obraje, la cofradía y la mano de obra indígena. Si bien la representación de la muerte del Inca se ha fijado dentro de la celebración de las fiestas patronales, mantiene su espacio de no mezclarse con las capitanías de las tardes. Aun así, es parte de la identidad histórica de Cajatambo; no ha sido totalmente estudiada y merece una dedicación exclusiva como una forma de reconstruir la historia de Cajatambo, desbordada por más de 5,000 años de cultura, a partir del análisis filológico del canto de las pallas, la inversión de los instrumentos musicales del inca (arpa y violín) y de Pizarro (flauta y tinya), el estudio de los personajes en relación a 1532, especialmente la función del Yanash, la estructura del drama que obedece más a un taky-tusuy andino que a un teatro occidental, cambios y persistencias en el vestuario (estilo cordobés de los trajes de las pallas), su continuidad al interior de las organizaciones campesinas y su proyección estética o artística fuera de su contexto, empujado por las asociaciones artísticas que la usufructúan, la mejoran, la deforman o lo aniquilan. Hay un derrotero por seguir en la construcción de una identidad cajatambina.

BIBLIOGRAFÍA:

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• Balmori, Clemente. (1955) La conquista de los españoles y el teatro indígena. Universidad Nacional de Tucumán.

• Burga, Manuel (2005) El nacimiento de una utopía: muerte y resurrección de los incas. Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fondo Editorial.

• Duviols, Pierre. (2000) “Las representaciones andinas de la muerte de Atahualpa, sus orígenes culturales y sus fuentes” en: La formación de la Cultura Virreinal, ed. Iberoamericana, Madrid.

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• Husson, Jean Philippe, (2017) Génesis de los dramas del fin del inca Atahualpa y los mitos de Incarrí. Ed. Argos. Lima

• Iter, César. (2009) ¿Visión de los vencidos o falsificación? Datación y autoría de la Tragedia de la muerte de Atahualpa. Bulletin de L’Institut français des études andines. Lima.

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• Millones, Luis, (1990) El retorno de las huacas. Estudios y documentos sobre el Taky Onqoy. Biblioteca Peruana de Psicoanálisis. Lima.

• Unzueta, Mario. (1945) Valle. Ed. La época. Bolivia.

Representación de Huáscar, Pizarro (Capitán), la Palla y Rumi Ñawi.

(Huáscar y sus Pallas)

(Huascar y Rumi Ñawi)

(Las Pallas, en plena danza costumbrista)

(Representando a Francisco Pizarro y Hernando Pizarro)

VII.         REMEMORANDO LA CORRIDA DE TOROS O FIESTA TAURINA EN CAJATAMBO


La fiesta patronal en honor a “Santa María Magdalena”, patrona de Cajatambo, se llevaba a cabo desde la víspera que se iniciaba el día 23 de julio  y se prolonga hasta el día 3 de agosto de todos los años. En dicha fiesta patronal costumbrista se escenificaban danzas de nuestra herencia ancestral como las Pallas, el Inca, el Rumiñahui (rememorando la época del incanato), el Capitán (que representa a Francisco Pizarro y Hernando de Soto – época de la conquista). Esta fiesta patronal se complementaba con el campeonato de fut bol inter clubes, el Desfile Escolar, el Torneo de Cintas y la Corrida de Toros, auspiciado por la Municipalidad Provincial de Cajatambo, para lo cual se formaba una Comisión Central integrada por el alcalde, regidores, personas visibles de la ciudad, y el Comité de Damas.

La corrida de toros en Cajatambo posiblemente data desde la época del virreinato como herencia cultural de los españoles, no tengo información fidedigna sobre sus inicios, pero, recuerdo cuando tenía 6 años de edad en 1950, fue mi primera experiencia de observar la corrida de toros, el que se lleva a cabo el 30 y 31 de julio de cada año, con motivo de celebrarse la fiesta patronal.

EL TORNEO DE CINTAS O CARRERA DE CINTAS

NOTA: Hacer clic en el enlace para ver el torneo de cintas.

https://youtu.be/4hgb1h2tHuI?t=1

Este evento era organizado por el Concejo Provincial de Cajatambo; para lo cual con bastante anticipación de un año se constituía un Comité de Damas cajatambinas que se encargaban de inscribir a las damas solteras para la donación de cintas de aproximadamente dos metros y medio.

Estas cintas eran bordadas con hilos de seda y lentejuelas con la mayor pulcritud, cuya frase principal decía: “Donada por la señorita xxxxx” que se complementaba con rosas y otros motivos, los que eran preparados con bastante anticipación.

Aparte existía otro Comité Organizador del Torneo de Cintas, conformado por personas entusiastas y versados en el desarrollo de dicho evento como don Juan Altez,  Pio Requena, y otros.

Asimismo, eran invitados Chalanes o personas que eran domadores de caballos que dominaban el arte de cabalgar el caballo, quienes venían de Mallay, Tinta, Gorgor, Huancapón y los más representativos de la jurisdicción de Cajatambo, que se hacían presentes con caballos briosos debidamente aperados: montura, pellón y un jato con piezas de plata o cromo; adornando al caballo con un rozón de cinta con espejo que lo colocaban en la frente del caballo, así como en las rodillas que le daba un prestancia y elegancia.

Asimismo, había otro grupo de jinetes a los que se les llamaban “acompañantes”. El detalle de todo este espectáculo era la iniciativa, interés y entusiasmo de los participantes (emoción social) que le daba colorido y realce.

El día 29 de julio en horas de la mañana el Comité de Damas salían a recoger las cintas donadas por las bellas cajatambinas, recorriendo y recolectando, y a la vez, exhibiéndose por las distintas calles de la ciudad, acompañada por la banda de músicos contratado por la comunidad al compás de un pasacalle, dándole un colorido especial de festividad que impactaba en el sentimiento de identidad de chicos y grandes; así como, se podía notar  el desprendimiento y la destreza de las doncellas cajatambinas, que en buena cuenta venía a ser un concurso, un acto de identificación con la costumbre o tradición, que hoy en día totalmente se ha perdido.

A las 2.00 p.m. los integrantes del comité organizador del torneo de cintas, acompañados de los chalanes, portando en un carrizo todas las cintas donadas, al son de un pasacalle de la banda de músicos de Llipa o Huanri, hacían su ingreso desde la Capilla en el barrio de Antay por la calle principal con dirección al campo deportivo de Andahuaylas o Tizapampa, brindando un espectáculo impresionante y desbordante de emoción acompañado por toda la población que se movilizaban para expectar el “Torneo de Cintas”.

Aproximadamente a la 3.00 p.m. toda la comitiva de chalanes hacía su ingreso al campo deportivo de tizapampa haciendo demostraciones los domadores de caballo. Allí, emplazados empezaban hacer demostraciones de competencias de carrera con sus caballos preparando y calentando los ánimos para empezar la competencia.

El Comité Organizador, anticipadamente tenían listo el arco, que consistía en dos parantes y un travesaño levadizo donde se colocaban los carretes hechos de carrizo para enrollar las cintas.

El Juez del evento cuando todo estaba debidamente sincronizado, anunciaba y daba la partida al evento. Para lo cual, los chalanes tenían que ubicarse en columna de uno; es decir, unos tras de otros, a una distancia de unos 50 a 70 metros detrás del arco, debiendo galopar a toda velocidad y encestar con un puntero en la argolla que estaba colocado en el extremo de la cinta, la misma que estaba enrollado en un carrete colgado en el travesaño del arco.

Los chalanes iban pasando uno a uno, algunos encestando en la argolla de la cinta y galopando para colocarse nuevamente en orden de tras de los competidores. Cuando la cinta era encestada, la cinta flameaba produciendo ondulaciones en la mano del chalán, quien luego de darse una vuelta por el campo como expresión de triunfo se colocaba entre el hombre y debajo de su brazo como una banda, para nuevamente continuar con la competencia que iba luciendo como trofeo; y así, iba desarrollándose el  evento hasta que terminen de sacar todas las cintas.

Al final, el juez del comité organizador hacía la premiación a los ganadores del evento a los que habían sacado la mayor cantidad de cintas, otorgándoles como premio un trofeo.

Todo este evento era apreciado por toda la población que se habían emplazado al contorno del campo deportivo de tizapampa. Todo era una alegría compartida entre los pobladores como demostración de la identificación con las fiestas patronales, sin odios ni rencores.

Los chalanes, retornaban a la población al son del pasacalle interpretado por la banda de músicos, luciendo las cintas sacadas en la competencia, como demostrando de su habilidad y coraje, recorriendo por las principales calles de la ciudad.

LA CORRIDA DE TOROS O FIESTA TAURINA EN CAJATAMBO, EN TIEMPOS PASADOS EN LA PLAZUELA LA “TRINIDAD”


El 30 de Julio a partir de la 5 a.m. los pobladores cajatambinos empezaban a movilizarse con sus barretas, palos, tablones, sogas con dirección a la antigua Plazuela de la Trinidad, que estaba ubicada frente al antiguo mercado “Central” y la iglesia antigua de la Carmelita, además frente a la iglesia Matriz, donde actualmente está ubicado el Centro Cívico. 

Allí se armaban las barandas y palcos al contorno de la Plazueleta, cuyos lados estaban destinados para las comunidades de Antay, Tambo, Astobamba, y Utcas, donde se acondicionaban los palcos para los espectadores y la tribuna oficial para el “Capitán de la Tarde”.

El toril estaba ubicado al costado de la iglesia matriz, donde actualmente está ubicado el local de la parroquia, allí se hacía el encierro de los toros bravos.

La banda de músicos se ubicaba en la puerta principal de la iglesia matriz, que durante toda la tarde amenizaba la corrida de toros, dándole la emoción de la fiesta brava.

(Palco del Capitán de la Tarde, en el frontis del mercado central de Cajatambo, en una tarde taurina en la plazuela “La Trinidad”)

Los toros bravos eran traídos de diferentes lugares o parajes de Cajatambo, tales como: Pumarrinri, Cóndor, Huamanya, Shiri, Colpa, Cancal – Jurao, Cunash; cuyos propietarios eran ganaderos Cajatambinos.

Los Comisarios eran las personas allegadas o familiares que se comprometían con la participación de uno o más toros bravos, los mismos que eran contratados con bastante anticipación. Este compromiso lo hacían en la Junta o reunión que convocaba el Capitán de la tarde confirmando su compromiso de realizar la fiesta taurina. Además, en dicha reunión muchos de los colaboradores se comprometían aportar con la donación de la corona, la banda del capitán, licores, carneros, papas, gallinas y otros objetos y enseres.

TRAÍDA Y ENCIERO DE LOS TOROS BRAVOS

Un día antes de la corrida de acuerdo a los contratos de los comisarios, se dirigían a los parajes donde se encontraban los toros bravos; allí tenían que hacer una ofrenda a los Apus (jirkas) con coca, cigarro y aguardiente. Las personas encargadas de  de sacar y traer los toros bravos tenían  que hacer su mesa y chacchar la coca haciendo un pedido a los Apus de los parajes para que les concedan sacar con facilidad y sin contratiempos; de no hacer así, tenían grandes dificultades para sacarlos y a veces era imposible porque los toros más bravos se emplazaban; es decir, se ponían demasiados bravos y no se movían del lugar, nadie podía entrar.

Los arreadores  como comúnmente se les llamaban tenían que utilizar ciertos artificios para dominar a los toros bravos; para ello, los arreadores tenían que embadurnar  una piedra con la coca que estaban chacchando y tirarlo a los cuernos del toro o sino, a los testículos y los convertían en dóciles, amadrinando luego con ganado manso, conduciéndoles sin ningún problema hasta el encierro lugar ubicado al costado de la Iglesia Matriz que era propiedad de la parroquia, donde se hacía un toril que tenía acceso directo a la plazuela de la trinidad.

A pesar de todo ello, era bastante difícil traer los toros. En muchas ocasiones los toros lidiados en otros años, de la puerta del toril lograban escaparse retornando a su paraje. Entonces los arreadores tenían que perseguirlos a pie y a caballo tratando de alcanzarlos y enlazarlo, luego traerlos en cincho de caballo; y en otras oportunidades era imposible de hacerlos regresar. Todas estas escenas eran muy divertidas, de tensión, miedo, haciendo que toda la población disfrute de todas las incidencias y anécdotas de dicho acontecimiento, el  que le daba un colorido especial a la fiesta brava.

DESARROLLO DE LA CORRIDA DE TOROS O TARDE TAURINA

El día 30 y 31 de Julio, a partir de las 2.00 p.m. los “Capitanes de la Tarde”, hacía su ingreso a la Plaza de Armas, portando un estandarte bordado con hilos dorados y otros colores con una alegoría en su fondo de un torero capeando (lidiando) a un toro. Además, el estandarte estaba adornado con moños de forma de corazón, los mismos que se le colocaban en la frente de los toros más bravos, para que el torero audaz, aguerrido, luego de capear varias veces tratara de sacar el moño como trofeo de su destreza y su valentía de enfrentarse al toro bravío (arisco).

El capitán hacía su ingreso acompañado de sus damas de honor, que eran unas señoritas hermosas elegantemente vestidas y maquilladas que daban realce a la comitiva.

(Entrada de la comitiva del Capitán de la tarde, en el Campo deportivo de Tizapampa)

           VIII.         EL TRIGO SU SIEMBRA Y COSECHA. LA “YARAHUIDA”[10]

(Escrito por Hipólito G. Yánac Rivera)

El trigo era uno de los cereales más preciados por nuestros antepasados, muchos años atrás, ya que constituía el sustento básico de la población. El trigo, se utilizaba de diferentes formas, en variados potajes, por ejemplo: el trigo tostado, que luego de molido se obtenía la “machca”; el trigo pishgui, el trigo resbalado, el trigo Capchi, el trigo pelado con ceniza, llamado el “lushtu”, la harina de trigo (molido en los molinos de río cuchachaca, ya sea en el de “Antay mozo” o de Tambo “Mozo”) para elaborar el bollo, la cemita (con chicharrón o chancaca); así como en mazamorras de diferentes modalidades con leche o sin leche

Sembrar el trigo era una festividad en nuestra costumbre de antaño y estar dispuestos a festejar como retribución a las tierras fértiles desde “puris” hasta “Coshpocoto”, “mayúsh.” y “cashatambo”.  Existía varios tipos de trigo: el mentano, el común, la estaquilla y la aurorita y otras variedades más.

LA SIEMBRA DEL TRIGO

La siembra del trigo empezaba con las primeras lluvias del mes de octubre en que se empezaban a “barbechar” las chacras, a fin de  remover la tierra  y matar las malas hierbas. Entre los meses de Febrero y marzo se hacían las siembras del trigo; para lo cual se utilizaban un par de bueyes, llamados “Yuntas”, a los que se “uncían” un yugo de madera entre los cuernos de los bueyes, los que tenía que jalar un pesado “arado” de madera y una “reja” de hierro amarrado con una soga de cuero de res llamado “cuyunta”.

La siembra empezaba entre las 8.30 a 9.00 a.m., cuando el “gañán” llegaba al chacra cargado su arado o sino cargando en un burro si la distancia era lejos (puris, laquear, parientana, querochcay) o de acuerdo a las posibilidades del gañán o el dueño de la chacra.

Para empezar, el gañán, la “botadora”, el “guiador” y los “rapadores” se sentaban haciendo un pequeño ruedo para realizar la “chacchapada” que consistía en masticar hojas de coca formando una bola en la cavidad bucal, el cual era sazonado con cal mediante el  “shulu” un dispositivo que el gañán llevaba en su “iscopuro” (porongo chiquitito) dentro de su “Huallqui” (pequeño morral), complementando la “chacchapada” (boleo) se fuman dos cigarros nacional o inca; acto en el cual los gañanes se “chacchapaban” con otros gañanes; es decir, entre el uno y el otro, pretendían ser los mejores para terminar su jornada sin contratiempos, y que al otro le suceda algo inesperado como: romperse el arado, el timón, o que los bueyes se cansen, a fin de que no termine el trabajo. “Sortilegios” que se hacían realidad parece mentira; acto que muchas veces se convertían en “enconos” entre los gañanes. El trabajo proseguía entre pequeñas interjecciones de: ceja, media vuelta, arriba, abajo, hincha huevo, tira adelante, jala cholo, rompe raya, ¡sooo…!.

A mitad de la jornada llegaba la “uchupa” almuerzo que consistía generalmente en picante de cuy o guiso de carne de res o carnero y mote de habas con maíz blanco o cancha. Terminado la “uchupada”, nuevamente hacían la “chacchapada” para luego terminar la jornada entre 5.00 a 5.30 p.m.. El gañán sacaba el arado del yugo, y con sumo cuidado tenía que soltar a los bueyes que se encontraban “uncidos” al yugo, a fin que no se peleen al momento de separarse. Los toros como símbolo de triunfo empezaban a “mugir” escarbando la tierra con sus manos, echándose tierra al lomo; y si se encontraban con otros toros empezaba la pelea, que era muy divertido, resultando ganador el más valiente, haciendo correr al adversario.

Luego de un mes, el trigo ya había germinado y tenía que hacerse el deshierbo que consistía en sacar las malas hierbas, faena que demandaba el trabajo de señoras, señoritas o jovencitos que duraba varios días. Posteriormente venía el primer riego en el mes de mayo, para lo cual, los regantes tenían que hacer el relimpio de los “Huampus” o tomas de sus chacras, así como la faena del relimpio de la toma de “Huaylashtoclanca” (fuente de abastecimiento para todas las tomas), acto apoteósico donde participaban generalmente jovencitas solteras y jóvenes solteros. Las mujeres llevaban la “uchupa” (potajes deliciosos) envuelto en manteles bordados con sedas de colores las que exhibían al momento de compartir con sus allegados.

En el transcurso del relimpio de la acequia empezaban los juegos y la exteriorización de los sentimientos de amor por parte de los jóvenes y de las jovencitas, que muchas veces terminaban con la elección de su pareja. Al finalizar esta faena en horas de la tarde, había grupos entre mujeres y varones muy emocionados que retornaban a la población. Un grupo por el camino de “ambarroco”, que al llegar a la bajada de “cashatambo”, ubicándose en la parte más empinada hacían la primera “yarahuida”, luego haciendo la segunda “Yarahuida” al llegar a “jaujina pata”, acompañado de la “Japarida” de los varones, plasmados en un ¡Huijiji…!. Igual lo hacían los que retornaban por el camino de “Huaylancana”, haciendo la primera “yarahuida” en “Huaylancana punta” para luego culminar en “yuraj gaga”, muy cerca de la entrada al pueblo, también acompañado de la “Japarida” de los varones. Lo propio lo hacían los pobladores de Astobamba y los regantes de la toma de Pusgoj – Puris. Generalmente esta “yarahuida” era cantadas entre el cruce de la acequia de “Ocopata” (ogu pata) y el camino de Cajatambo – Gorgor, que a lo lejos se escuchaban las melodiosas voces de las mujeres y la “Japarida de los varones que infundían profundo sentimiento de alegría expresadas a nuestra madre naturaleza.

Posteriormente, las plantas de trigo iban formando caña y floreando las espigas (de las espigas sobresalían los estambres), entonces necesitaban el segundo riego. La actividad era bien marcada por la solicitud del agua a los “alcalde de aguas” y el desplazamiento de los regantes. El final de este arduo trabajo culminaba a fines del mes de agosto y la primera quincena de septiembre en que el trigo había madurado y estaba listo  para empezar la cosecha.

La cosecha de trigo demandaba de otras actividades previas; tales como:

Ø  La preparación del “Lushtu” (maíz blanco pelado con ceniza); el cual era utilizado para la preparación del “mondongo” (caldo del “lushtu” que tenía como ingredientes: la panza, la tripa de carnero picados en trocitos, adrezado con ají amarrillo mirasol, palillo, comino, pimienta, cebollita china y manteca de chancho), que el día  de la trilla o golpeada, a partir de las 6.00 a.m. era distribuido en una ollita  con un platillo de chanca de maíz amarillo a los golpeadores y/o al trillador, a las cegadoras y a las personas allegadas a la familia que iban a participar de la faena.

Ø  La preparación de la “Chicha de jora” popularmente llamada “Aswa”. Ese día desde muy temprano empezaba la faena acopiando agua a un perol grande, colocado en un fogón preparado para ese fin llamado “ashtu”; luego la persona encargada después de entibiar el agua echaba al perol de agua la harina de jora, de cebada y de maíz dejando reposar  para que las harinas soltaran su sabor, proceso al que llamaban “mishquisir” (hacer endulzar); desde este momento ya sabían si la chicha iba ser de buena calidad o no. Procediendo a hervir y tomar punto (cuando en la superficie del perol una capa amarillenta llamada “nata”, y el líquido empezaba a expedir un olor característico “olor a chicha”, lo que indicaba que ya estaba listo, dejando reposar para que se enfríe y proseguir con el colado.

En este acto, es interesante recordar la “superstición” que tenían la gente de entonces; que consistía en colocar una cierta cantidad de ramas de ortiga con bastantes zarcillos, con la creencia de que el “alma” o espíritu malo no lo toque la chicha; y si es que lo tocaba la chicha se aguaba (este hecho solía suceder, parece mentira, pero cierto). Al atardecer, empezaba el colado de la chicha; es decir, el “shojshuy”. En este acto, las señoras sacaban la “taca” (que era el afrecho con un poco de líquido, que a la gente le gustaba saborear; cuyo afrecho era utilizado en la preparación del “shegui”, chicha de segunda calidad).

El líquido colado y frío era envasado en los toneles “borrachos” o también los llamaban “corrientes” (porque estaban en permanente fermentación); luego los tapaban herméticamente, envolviéndolos con “jergas” y nuevamente colocaban encina del tonel ramas de ortiga para prevenir que el “alma” o espíritu maligno no le tocara y si esto sucedía solían decir “alma lacmapayurgun”; es decir, el alma o espíritu maligno  había metido la mano; por lo que, la chicha  tomaba una textura de algo baboso y desagradable. Si no sucedía nada insólito, el tercer día la chicha era cateada o saboreada por el jefe de la casa, quien daba su aprobación de la exquisitez de la chicha.

Ø  Aprovisionamiento de carne de carnero (por lo menos un carnero), carne de gallina, mínimo una docena de cuyes, papaseca, habas, col, charqui, tocino y especerías. En buena cuenta, era una preparación para un banquete.

LA COSECHA DEL TRIGO

La cosecha de trigo “ha sido” una de las tantas actividades agrícolas de la provincia, especialmente de cajatambo por la pomposidad con el que se realizaban después de un penoso y agitado trabajo dedicado al cultivo del trigo.

Cuando digo “ha sido”, me refiero para resaltar en tiempo pasado, porque en verdad, el cultivo del trigo era uno de los cereales más preciados hace muchísimos años atrás, cuando el trigo crecía más de un metro sesenta o setenta de altura y tenían unas espigas de una “sesma” (medida antigua, que era la longitud entre el dedo pulgar y el dedo índice); espigas muy codiciadas por las “cegadoras”, quienes hacían su “wayunca” (un ramillete de espigas selectas) que posteriormente los exhibían en sus “huayrancas”: ¿dónde estarán aquellos tiempos?. Vivencias de mi niñez.

ACTO PRINCIPAL DE LA COSECHA DE TRIGO

Todo empezaba asegurando la participación de los golpeadores o trillador, cargadores y de las cegadoras con el reparto del mondongo. Luego, constituido en la chacra de los parajes de Cajatambo, el jefe de familia o la persona encargada esperaba a los actores de esta labor tradicional de la cosecha del trigo. Cuando todos los trabajadores estaban en la chacra, a las 8.00 a.m. en la “era” que fue preparado con anticipación, se ubicaban para la “Chacchapada”, para lo cual, el dueño o la persona encargada distribuía la coca, el cigarro a cada uno de ellos; cuya escena era muy significativa y pintoresca, ya que, se podía apreciar el huno del cigarro y el sonido del “iscopuru”, cuyo poronguito pequeñito contenía el “isco” que era para saborear la coca. De esta forma escenificaban el pago a la tierra por el producto que iban a cosechar. Escenas que al mismo tiempo se veía en las chacras vecinas; es decir , era una festividad popular del pueblo.

Terminado la “chacchapada”, las cegadoras y los cargadores se dirigían al trigal para preparar la primera armada de la era. Las cegadoras eran expertas y entre ellas competían procurando no ser amarradas por sus adversarias.


La amarrada consistía en que las cegadoras del lado izquierdo y del derecho demostrando su habilidad y destreza, a la cegadora del centro lo acorralaban dejándole en el medio. Las cegadoras iban dejando montones del trigo cegado, los cuales era recogido por los cargadores y conducido a la era para ser golpeados o trillados por caballos.






En la “era” los golpeadores formaban dos bandos colocados frente a frente en número de cuatro, seis o más (todo dependían de la extensión de la chacra o chacras) por bando, quienes utilizando sus “huarunas” empezaban a golpear el trigo profiriendo una interjección llamado la “japarida” ¡huijiji…!, dándole emoción a la faena; escuchándose el golpe sincronizado de las “huarunas” en las diferentes “eras” de las chacras que estaban cosechando, dando un colorido especial de una festividad. Y, si se trataba de una trilla con caballos, el trillador amarraba en forma ordenada a seis u ocho caballos alrededor de uno que era el tronco (caballo noble y experto en esos menesteres) al cual el trillador lo tenía jalado con una soga, y al reventar el chicote accionado por el trillador los caballos empezaban a dar vueltas alrededor del tronco pisoteando y triturando con sus cascos el trigo amontonado en la era. El trillador para alentar a los caballos les gritaba; “abre vuelo”, entonces los caballos parece que se emocionaban y empezaban a relinchar al momento de dar la vuelta en la era. Entonces los orqueteros provistos de una “orqueta” de huarango recogían a la era el trigo y la granza que eran arrojados por el casco de los caballos.

Por su parte el repartidor de chicha y ron, cada cuarto de hora les daba que beber a todos los trabajadores para que tomaran mayor interés y pongan mayor emoción a la faena; quienes se iban motivando y se tornaban más extrovertidos e inquietos poniendo en juego sus picardías y bromas que daba realce a la faena.

De esta manera, llegaba el punto culminante que era la hora del almuerzo, llamada la famosa “cuyada”, a cuya ceremonia eran invitadas sus amistades, algunas autoridades del pueblo según el caso, en otros casos, familiares residentes en Lima o Huacho viajaban especialmente para participar de este almuerzo campestre en la “era” del “wirucuy”, golpeada o trilla. En la “era” se hacía una mesa en el suelo con jergas y mantel blanco, donde se colocaba la cancha de maíz amarillo; y alrededor de dicha mesa campestre se sentaban los golpeadores, cegadores y demás peones, así como los invitados se agrupan y participaban de esta cuyada.



(La clásica mesa en el suelo, para degustar (saborear) la deliciosa cuyada)

(En pleno ágape de la cuyada)

El primer potaje a saborear era el “guiso” rojo con carne de gallina o carnero con un sabor característico a lo cajatambino (parecido al estofado actual). El potaje de fondo el picante de cuy (cuy dorado con manteca de chancho en brasa de carbón del “ashtu”) aderezado con ají mirasol seco, palillo, comino, pimienta, ajos, cebollita china; en cuyo aderezo jugoso las papas eran revueltas. Este plato era servido con arroz graneado con manteca de chancho. En este ágape se brindaban como apetito  el coñac, zinzano, anizado, vermuth y el clásico ron, así como la chicha de jora cajatambina. Y al final del almuerzo se realizaba una competencia que consistía en encontrar en la cabeza del cuy, el “huesito cuy” y tomarlo en una copa con ron u otro licor, y el que lograba tomarlo se hacía merecedor del premio acordado; lo cual era demasiado difícil, porque el “huesito cuy”, siempre se queda pegado en la copa. Para hacerlo pasar, tenía que ser un experto. De esta manera, los invitados con los brindis consecutivos ya estaban ebrios.

Luego de la cuyada proseguía la trilla. Las cegadoras se constituían al rastrojal para hacer la “pasapala”; es decir, el recojo de las espigas caídas al momento del cegado o cargado del trigo. Es así, que las cegadoras aprovechaban el tiempo para juntar las mejores espigas con el que formaban su “wuayuca”, retornando a la “era”.


(Profesoras en la cosecha de la cebada en el terreno del centro educativo N° 20001)




Siendo las 6.00 p.m se daba por terminado la faena, momentos que las cocineras, la dueña, las señoras acompañantes y las cegadoras, motivadas por el licor bebido en el ágape, se agrupan en la “era” para hacer un coro de voces y entonar la famosa “Yarahuida” ubicándose en el lugar más empinado y dominante del paraje,  dando emoción al almuerzo campestre como a la “golpeada”, “Wirucuy” o trilla. En cada estrofa de la “yarahuida” eran contestadas al unísono  por la “Japarida” de los varones con una interjección “huijiji...!

Luego la comitiva, retornaban cantando la “Yarahuida” y la “Japarida” de trecho en trecho, hasta llegar a la población. 

LA “YARAHUIDA” (Hacer clic en el enlace para ver el video/

https://www.facebook.com/watch/?v=372570200943296

La “yarahuida” cajatambina es una derivación del antiguo “Harawi” de los incas, canción triste, lírica, expresión sentimental del alma indígena, predispuesta a la nostalgia o dolor del pasado. Esta canción de la “yarahuida” se acostumbraba usar en Cajatambo, con ocasión de algún acontecimiento en la que intervenía los hombres del campo, así como en la cosecha del trigo, más comúnmente conocido como el “huirucuy”, “golpeada” o “trilla”. O también, cuando participaban hombres y mujeres en las faenas comunales y regresaba de ellas triunfantes, donde se recordaban de las hazañas del amor y elevaban sus plegarias por el amor que les hiciera llorar.

Esta canción quechua era entonada fuerte y efusivamente por las mujeres, como si llamaran de un cerro a otro, cuyo eco repetitivo se propagaba hasta la población, pudiéndose localizar en qué chacra se estaba realizando la cosecha del trigo o el “huirupuy”.

A continuación, se hace la trascripción literal de la “yarahuida”:

YARAHUIDA

EN QUECHUA  

 

 

                                        

YARAHUIDA                                                     EN CASTELLANO

 

 

 

 

 


Huagalay guambra                        Llora muchacha

Huagalay guambra                        Llora muchacha

Saisura huagaman                        Así podré llorar

Huambra…………!                      Muchacha………!                                             

Revantay  guambra,                     Revienta niña

Revantay  guambra                      Revienta niña

Vinuy botijanog,                          Como botija de vino

Revantay  guambra.                     Revienta niña.

 ¡Huijiji…….!

Jatun pariachó                             En el riachuelo grande

Nogalá ayurgá                            Yo te crié

Saysura guambra                        Por eso muchacha

Ayuraman……….!                    No te criara.

                                   ¡Huijiji…….!

Ayhuay, viudo,                       Anda viudo

Painacaramuy,                       Péinate primero

Chinchay machaycho            En la cueva de chinchay                              

Ayhuay yacuhuan.                 Péinate con agua.

                                   ¡Huijiji…….!

Condor huaman                    Condor, jefe, Huamán

Huaman huaynun                  El jefe va dando vuelta

Shuyaylamay                         Espérame……….!

Saysura guambra                  Por eso yo quisiera

Huagalaman.                         Llorar.

                                   ¡Huijiji…….!

Cay cartalata apacicushgay        Este encargo te mandaré

Cuyashgalaman……….!           Al ser que más quiero,

Paypish huaganmi,                    Él también llora

Nogapish huagami                    Yo también lloro

Huilayulayni.                            Avísale………….!

                                   ¡Huijiji…….!

Al final de cada estrofa, los varones le acompañan con la “Japarida”, que es el grito efusivo y agudo que le da vida a esta canción como respuesta al mensaje de su amada.

Terminado el “huiruyuy” golpeada o trilla, los golpeadores, cegadoras y demás personas aproximadamente 6.00 p.m. se dirigen a la casa del dueño de la trilla para comer el popular “locro” con su tocino y col acompañado del mote de maíz blanco. Para los que no retornaban a la casa o para los que se quedaban en la era “huayniando”, se le enviaba a su domicilio.

La faena no terminaba allí, sino que proseguía con la “Huayniada” (parecido a una ronda), el cual consiste en formar dos bandos: uno de mujeres y otro de varones, quienes cogiéndose de las manos forman una ronda dando vueltas alrededor de la “era”. Esta “huayniada” tiene varias mudanzas; que al entonar una estrofa por las mujeres, es respondido por los varones con otra estrofa. Esta ronda prosigue hasta altas horas de la noche, la que concluye con la última mudanza que es el “sapallo suhuay” o robo del zapallo; en el que el varón toma a su pretendida (enamorada) la carga y desaparece en la oscuridad de la noche, con el que termina la “huayniada”.


[1] Resumen preparado por Hipólito Yánac rivera.

[2] Poema, compuesto por Hipólito Yánac Rivera

[3] ORDENANZA REGIONAL N° 13-2015-CR-RL

[4] Escrito por Hipólito Yánac Rivera, En base a su experiencia como danzante “negrito” y caporal de los “negritos.


[5]  Trascrito de la copia facsimilar del Decreto Supremo del Mariscal Castilla que confiere libertad a los esclavos, firmado en Huancayo en 1854.

Nota.- Los errores ortográficos son de su original.

[6] Referencias escrito por Hipólito Yánac Rivera

[7] RUMI ÑAWI, fase book, 9 de diciembre de 2019.

[8] Amílcar Híjar Hidalgo/ Antropólogo, docente de la ENSFJMA. REPRESENTACIÓN DE LA MUERTE DEL INCA ATAHUALPA EN LA FIESTA PATRONAL DE CAJATAMBO

[9] Comentario de Hipólito G. Yánac Rivera

[10] Documento preparado por Hipólito Yánac Rivera.