domingo, 3 de abril de 2016

LECTURAS REFLEXIVAS - DUELE AMAR A ALGUIEN Y NO SER CORRESPONDIDO


DUELE AMAR A ALGUIEN Y NO SER CORRESPONDIDO

            Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta Duele amar a alguien y no ser correspondido. Pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes.

Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando lo conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo.

          Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y sólo para darte cuenta que al final no era para ti y lo tienes que dejar ir.

         Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros.

          Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.

         Darle a alguien todo tu amor es seguro de que te amarán de regreso, pero no esperes que te amen de regreso; solo espera que el amor crezca con el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo.


         Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que le gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquél que las dice desde su corazón.

         Nunca digas adiós si todavía quieres tratar.
         Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando.
         Nunca le digas a una persona que ya no le amas si no puedes dejarla ir.

         El amor llega a aquel que espera, aunque lo hayan decepcionado.

         A aquél que aún cree, aunque haya sido traicionado.

         A aquél que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado.
         Y a aquél que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo.
         El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos.

         Y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces sólo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos.

         No vayas por el exterior, éste te puede engañar.
         No vayas por las riquezas, porque aun eso se pierde.
       Ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan sólo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille.

         Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarlos con todas tus fuerzas.

 Nota: Lectura recogida en una de mis jornadas pedagógicas como dinámicas de motivación.



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