jueves, 5 de mayo de 2011

FELIZ DÍA DE LA MADRE


Al celebrarse el Día de la Madre, me permito invitarlos a meditar y reflexionar, sobre la importancia que significa una MADRE, ya que no existe otro ser más humana y llena de amor que nuestra madre. Por lo tanto, hay que amarla, cuidarla todos los días de nuestra vida.




El Día de la Madre, no solo debe ser un día para decirlas ¡te amo! , sino todos los días del año, para resaltar sus bondades, su sabiduría, su abnegación, su sacrificio, su constancia, por sus desvelos, por su amor maternal sin diferencias ni preferencias; puesto que existe una sola madre para cada uno de nosotros por su amor puro y sincero.


 



Para expresar el amor a la madre, no se tiene condiciones, menos ni distingue color, tamaño, credo, religión, nacionalidad ni condición económica; solamente es necesario un corazón que late y sienta, y que evoque a través del pensamiento esa fuerza inconmensurable de afecto, cariño para el ser que nos diera la luz de esta vida. A quien debemos una deuda irreparable por todo lo que hizo por nosotros.



Al celebrarse el Día de las Madres, a lo largo y ancho de todo el mundo; reciban todas la Madres un abrazo afectuoso y que el divino Hacedor derrame mil bendiciones sobre cada una de las madres; y que todo sea paz y felicidad.
Son los sinceros deseos de Hipólito.







A través de las páginas de Despertar Cajatambino, al festejarse el Día de la Madre, quiero testimoniarles a todas las madres cajatambinas, mi profundo afecto; al mismo tiempo desearles que Dios los colme de bendiciones para que gocen de una buena salud, paz, tranquilidad y que todos los días sean de alegría y felicidad. Todo esto y mucho más como recompensa por vuestra abnegada misión de madre.


En mi condición de hijo de una madre cajatambina, no puedo dejar de pasar esta magna fecha, y aprovechar para hacerles llegar este mensaje e introducirme en vuestros pensamientos para hacerlas sentir aunque por unos instantes el amor de hijo, y a través de la distancia  estrecharlas de abrazos y besos, deseándolas muchos años de vida, prosperidad y unión entre los suyos. Despidiéndome con las letras de una canción cajatambina, que a continuación escrito está:



Cajatambo parqui lachoshi
rosa huayta pastayaña.
say huaytata paralilarchi,
tagay huambrata gongarilama.

Para que Dios me daría,
tanto amor para quererla,
ahora para olvidarla,

mejor prefiero la muerte.



 

POEMAS DEDICADO A MI MADRE


A MI QUERIDA MADRE 

Feliz día madre querida,

cuánta alegría siento al recordar tu memoria,
y cuanto dolor siento en mi corazón,

al no tenerte a mi lado por tu partida a la eternidad.

En tu día y por los días que Dios me dé vida,
elevo tu santo nombre ante el altar de Dios,
para que el Divino Hacedor, te bendiga,
y te tenga en su reino lleno de bendiciones.

A pesar que el tiempo haya trascurrido,
desde tu partida a la mansión de Dios,
en mi corazón y en mi pensamiento,
tu imagen está presente a todo instante.

En mi soledad y en mis sueños,
También estás presente,
guiándome por el camino correcto,
inculcándome siempre con el ejemplo.

A través de mis plegarias, madre querida,
quiero recompensar todo tus sacrificios,
sé que nunca llegaré a recompensar tus desvelos,
pero, por lo menos déjame implorar,
para la tranquilidad de mi alma.


¡Gracias mamá…

que Dios te bendiga eternamente!

(Tu amado hijo Hipólito)

A FELÍCITA RIVERA ESCUDERO DE YÁNAC


Mamá Felícita, tú que supiste cobijarme en tu pecho,
alimentándome con amor y ternura,
con paciencia me diste tus caricias,
forjando en mí, el hombre del mañana.

Mamá Felícita, años y años pasamos juntos,
tardes y meriendas llenas de juegos y acertijos,
éramos compañeros de batallas y de ensueños,
en esa aventura de moldear nuestras vidas.




Mamá Felícita, por eso te escribo este poema,
por que fuiste un manantial de amor y dulzura,
fuente inagotable de sabiduría maternal,
por que representas al ser que más amo en la vida.


Mamá Felícita, nuestras hazañas y nuestra felicidad,
están grabadas desde puris hasta pusgoj,
Lauricocha y Joncococha testigo de mi infancia,
en donde todos tus hijos hemos crecido.

Chuchuhuilca, quitapuquio, y agurragra,
Huaylancana, mayush, Antaquirca,
Chiraumarca, pata pata, grandes parajes,
que marcaron el Siglo de Oro de Daniel y Felícita.
¡Mis padres a quienes adoro eternamente!
(Tu hijo Hipólito)


LUCHAR POR SOBREVIVIR
(National Geographic Channel emite su documental “En el vientre materno”)
A las madres se les rinde homenaje desde la antigua Grecia, donde el tributo se realizaba a Rhea, progenitora de Júpiter, Neptuno y Plutón. Los romanos la distinguían como La Hilaria y lo celebraban el 15 de marzo. Los cristianos transformaron posteriormente este elogio a la diosa Madre hacia la Virgen María, madre de Jesús. Actualmente, el Día de la Madre se celebra en muchos países del mundo, aunque en fechas distintas.
Coincidiendo con la conmemoración, “National Geographic Channel” emite su documental “En el vientre materno”, una producción que desde hace seis años regresa a la pantalla del canal de televisión para mostrar los diferentes procesos del desarrollo de la gestación tanto en humanos como en animales.
'Luchar por sobrevivir' es el título del nuevo programa que muestra la crónica de cuatro embarazos de alto riesgo.
El documental relata cómo en el Hospital Infantil Texas, en Houston (EEUU), el doctor Darrell Cass llevó a cabo una intervención de cirugía fetal abierta a Macie McCartney. Su hija, de tan sólo de 26 semanas, padecía un tumor de gran tamaño en el hueso de la rabadilla (cordoma). Esta lesión se origina en conglomerados de células sobrantes durante el desarrollo de la columna vertebral del embrión; esas células generalmente desaparecen, aunque en raras ocasiones permanecen y crecen hasta formar tumores.
Cuenta también el caso de Lucy Hutchins y Richard Howells cuyo bebé también tuvo que ser intervenido mientras estaba en el útero debido a una hernia en el diafragma. La intervención se llevó en el Hospital Kings College de Londres (Reino Unido).
Se trata de la presencia de un hueco en el diafragma (el músculo que separa el tórax del abdomen) del bebé; entonces, las vísceras suben al tórax. El problema es que la hernia no permite que los pulmones se desarrollen, lo que se conoce como hipoplasia. Por este motivo, los cirujanos introducen el festoscopio en el vientre materno, hasta alcanzar la boca del bebé, pasando por las cuerdas bucales y llegando hasta la carina (en donde se divide la tráquea y nacen los bronquios).
Allí se ubica un balón del tamaño de un grano de arroz que, posteriormente, se infla. Tras cerrar la tráquea, la secreción que producen los pulmones se acumula, por lo que se hacen más pesados y se expanden, permitiendo así el desplazamiento de los órganos que estaban en el tórax. Normalmente, el balón permanece en el feto hasta la semana 34 de gestación. Una vez que el bebé nace, tendrá que volver a pasar por quirófano.
El documental también exhibe el caso de Lia Tharby que la llevó en su abdomen a su hija Emylea Tharby hasta la semana 33 de gestación. Lia sufrió un embarazo ectópico o extrauterino. En estos casos, el embrión no se implanta en el útero, sino que comienza a crecer en el interior de la trompa de Falopio (así ocurre en el 99% de casos) o incluso puede fijarse a un ovario u otra víscera abdominal.
El programa muestra además el caso de una madre que espera sixtillizos y las complicaciones que acarrean los embarazos múltiples.
El documental ha sido elaborado con imágenes muy realistas, gracias a la ayuda de ecografías en 3D y con secuencias realizadas de forma exclusiva durante las intervenciones quirúrgicas. Además, se ha recurrido a la animación por ordenador, que con la ayuda de las últimas tecnologías, ofrece una crónica de los difíciles meses vividos por sus protagonistas.
Por otra parte, debemos resaltar por éstos casos y por muchos más, cuán grande es una madre que, en su claustro materno nos cobija como a una joya para luego darnos la luz de esta vida. Por lo que, como hijos, debemos ofrendarle todo nuestro amor mañana, tarde y noche y toda la vida, así esté a nuestro lado, aún cuando se encuentre en la mansión  eterna.



Delante de una mujer, nunca olvides a tu madre.
(Constancio C. Vigil)


El porvenir de un hijo es siempre obra de su madre.
(Napoleón)

Las madres perdonan siempre: han venido al mundo para eso.
(Alejandro Dumas)

Solo una madre sabe lo que quiere decir amar y ser feliz.

(Adalberto Vonn Chamisso)


Para un hombre que tuvo una buena madre son sagradas todas las mujeres. (J.P. Richter)




Todo lo que soy o espero ser se lo debo a la angelical solicitud de mi madre. (Lincoln)


Muchas maravillas hay en el universo; pero la obra maestra de la creación es el corazón materno.
(Bersot)




La más bella palabra en los labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
(Khalil Gibran)



A una madre se le quiere, siempre con igual cariño y a cualquier edad se es niño cuando una madre se muere.
(José maría Pemán)

“La verdadera madre de familia, lejos de ser una mujer de mundo, se recluye en el hogar como un monje en su monasterio.”
(Rousseau)


“El corazón de una madre es el único capital del sentimiento que nunca quiebra, y con el cual se puede contar siempre y en todo tiempo con toda seguridad.”
(Mantegazza)

“La madre es nuestra providencia sobre la tierra en los primeros años de la vida; nuestro apoyo más firme en los años siguientes de la niñez; nuestra amiga más tierna y más leal en los años borrascosos de la juventud.”
                                                                             (Severo Catalina)



“Si me ahorcaran en la más alta montaña, sé ¡oh! Madre, que hasta allí me seguiría tu amor. Si en el más profundo mar me ahogara, sé, ¡oh! Madre mía, que hasta mí llegarían tus lágrimas. Si me maldijeres en cuerpo y alma, ¡oh! madre mía, sé que tus oraciones invalidarían la maldición.”
                                                                                (udyard Kipling)


“Madres, en vuestras manos tenéis la salvación del mundo.”
(Tolstoy)

“Después de la virtud, es la alegría lo más indispensable. Todos los días deberíamos leer un buen poema, oír una linda canción, contemplar un bello cuadro y pronunciar algunas bellas palabras.
(Goethe)
“Y las bellas palabras que sean para nuestra Mama. La más linda y bella del Universo. Y todos los días deberíamos tratarlas como si fuera ¡El Día de Las Madres!
(Savanah)






A mi madre...
Si pudiera mirar en tus ojos la alegría

Si pudiera soñarte y abrazarte, 

pero no se
si por fortuna o por desgracia,
lo que solo hago es añorarte.


Si tuviera tu mano en mi mano

Si tuviera tu mirada a mi lado.


Si tuviera tu calidez de madre 

aún en vida, 
te susurraría con dulzura 
que siempre serás mi guía.


Descansa en paz 

madre querida,
te estoy para siempre
sumamente agradecido.


No recordaré tu dolor

porque recuerdo tus alegrías,
no recodaré tu llorar
porque recuerdo tus consuelos,
no recordaré tus amargas palabras
porque recuerdo tus consejos,
no recordaré que sufriste
porque eso ya no existe.


Ahora está bien,

en un mejor lugar 
lleno de luz y de esperanzas,
donde siempre vas a estar
para reencontrarnos algún día,
esperaré ese momento 
y estarás ahí ángel preciosa, 
hasta que sea la hora de mi partida... algún día. 


(Tu hijo Hipólito)

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