jueves, 6 de mayo de 2010

HOMENAJE A LAS MADRES EN SU DÍA

HOMENAJE A LAS MADRES EN SU DÍA
(Documento preparado por el profesor Hipólito Yánac Rivera) 
FELIZ DÍA MAMÁ
Hoy me preguntaba que es una madre, y me puse a pensar que es lo que no es para así poder saber lo que es.
Una madre no es un buzón, pero puede traerte buenas nuevas,
Una madre no es una caja de seguridad, pero puede guardar un secreto, una madre no es un cofre, pero en ella puedes descubrir un tesoro
Una madre no es una caja fuerte pero pude protegerte de los ladrones, una madre no es un arma pero pude protegerte de muchos peligros, una madre no es un semáforo pero puede evitarte muchos choques.
Una madre no es un árbol pero bajo su sombra uno se puede sentir bien cómodo.
Una madre no es una mascota pero puede hacerte unos mimos espectaculares.
Una madre no es una autopista pero te pude guiar por el mejor camino.
Una madre no es un auto pero te puede llevar a muchos lados.
Una madre no es un caramelo, pero puede endulzarte la vida.
Una madre no es un café, pero puede acompañarte mientras esperas ese resultado.
Una madre no es un té, pero te puede entibiar la vida.
Una madre no es un horno microondas, pero puede re-calentarte la comida después de esperarte hasta las 3 de la mañana.
Una madre no es una heladera, pero puede aguantarte hasta que te pudras.
Una madre no es un lavarropas, pero muchas veces te salva lavándote la ropa cinco minutos antes de que te la pongas...

A fin de cuentas una madre no es nada de eso, pero si me di cuenta de lo que si es:
Una madre es paciencia, entrega, sacrificio, perdón, compañía, amor, bendición, protección, cuidado y demás etc… que ocuparían muchas páginas de muchos libros, pero lo más importante de este discurso es que la madre es indefectiblemente…¡Un regalo de Dios!


RÉQUIEM A FELÍCITAS MI MADRE

Al recordar tu santo nombre,
no puedo soportar el dolor
que albergo en mi corazón,
recordando de niño las caricias
que me distes en tu pecho.

Al recordar tu imagen,
imploro al Hacedor para que,
allí en el cielo, te dé su bendición;
yo de aquí, elevo mis plegarias
deseándote la paz eterna.

Al recordar tus enseñanzas,
hoy de adulto, valoro tus sabidurías,
las que alimentaron mi ser:
así como tus caricias,
son las que sensibilizaron mi alma.

Este réquiem de dolor, te ofrendaré,
hoy, mañana y siempre, aún cuando
estemos juntos en la mansión eterna;
ya que como madre, eres un ser
que existirás por toda la eternidad.

(Tu hijo, Hipólito).

HISTORIA DEL DÍA DE LA MADRE

Las celebraciones por el Día de la Madre se iniciaron en la Grecia antigua, en las festividades en honor a Rhea, la madre de Júpiter, Neptuno y Plutón.

Durante el siglo XVII se celebraba un día llamado "Mothering Sunday" (Domingo de la Madre) en Inglaterra. En este tiempo muchos de los pobres de Inglaterra trabajaban como sirvientes de los ricos, y como la mayoría de los trabajos estaban lejos de sus casas, los sirvientes vivían en las casas de sus patrones. Los Domingos de la Madre los sirvientes tenían un día libre, volvían a sus casas y pasaban el día con sus madres. Frecuentemente se llevaba a la casa un "pastel de la madre" para darle un toque festivo a este día.

Más tarde, este día se mezcló con otro día festivo que honraba a la "Madre Iglesia" y que se celebraba el cuarto domingo de primavera. En este día la gente llevaba regalos u ofrendas a la Iglesia donde cada uno fue bautizado.

En 1872 la estadounidense Julia Ward Howe, poeta, sufragista y pacifista, fue la primera en proponer e instaurar un día al año en el que las madres abanderaran la causa de la paz, ya que pensaba que ellas, más que nadie, sufrían la pérdida de los seres queridos.

Anna Jarvis de Philadelphia, luego de la muerte de su madre en 1905, comenzó una campaña para establecer el Día de la Madre y persuadió a la iglesia en Grafton, West Virginia de celebrar el día en el segundo aniversario de la muerte de su madre, el segundo domingo de mayo.

La historia cuenta que Anna recordaba una lección que su madre, profesora en un colegio, solía dar a sus alumnas: “Espero que a alguien, algún día, se le ocurra que tenemos que tener un Día en honor a todas las madres. Hay muchos días dedicados a hombres, pero ninguno para las mujeres”.

En 1911 el día de la madre se celebraba casi en cada estado de Estados Unidos, y en 1914 el Presidente Woodrow Wilson proclamó el Día de la Madre como día festivo oficial que se celebraría cada año el segundo domingo de mayo.

En los años siguientes el Día de la Madre fue más y más comercializado. La fundadora de este día, Anna Jarvis, se enfureció porque su intención era que fuera un día de sentimientos y no de comercio.

Sin embargo, la festividad impulsada por Ana Jarvis comenzó a mercantilizarse, de manera tal que se desvirtuaba el origen de la celebración porque su intención era que fuera un día de sentimientos y no de comercio. Esto motivó a que Ana presentara una demanda, en 1923, para que se eliminara la fecha del calendario de festividades oficiales. Su reclamo alcanzó tal envergadura, que hasta fue arrestada por disturbios durante una reunión de madres de soldados en lucha, que vendían claveles blancos, el símbolo que Jarvis había impulsado para identificar la fecha.

Muchos países en el mundo celebran actualmente el Día de la Madre. Aunque no caen todos en la misma fecha, países como Dinamarca, Finlandia, Italia, Turquía, Australia y Bélgica también celebran el Día de la Madre el segundo domingo de mayo.

Cuándo el Perú saludó por primera vez a mamá
 
Carlos Alberto Izaguirre, diputado ancashino, sanmarquino de corazón, presidente del grupo cultural universitario 'Ariel', hijo bien, alzó la voz muy fuerte y anunció su deseo de romper con la orfandad en el Perú. Habló en el hemiciclo ante sus pares y les dijo que el país no podía sustraerse a una fiesta que cada vez se extendía más, por medio de la cual se honraba a mamá, sí, la de todos, la única, la reina de la casa.
Los políticos olvidaron entonces sus banderas partidarias y alzaron el pabellón filial. Aceptaron por unanimidad la petición, llegó el tema al Senado, al ministro de Instrucción y al presidente, y el 12 de abril de 1924 se promulgó la resolución suprema más mimosa: "Vista la solicitud que formula el 'Ateneo Universitario Ariel' de esta capital, sobre la constitución del 'Día de la Madre'. Estando a lo acordado. Se resuelve: Declarar día solemne, bajo la denominación de Día de la Madre, el segundo domingo del mes de mayo".
De inmediato, Lima tomó partido por el tema y empezaron las sugerencias. La educadora Elvira García y García, por ejemplo, expuso la conveniencia de honrar a las madres que habían perdido a sus hijos en la guerra de 1879. Sin embargo, pronto el grupo 'Ariel' anunció las que serían las actividades centrales. Entre ellas, una romería ante el busto de la protectora de los niños Juana Alarco de Dammert, una ceremonia cultural y artística en la Casona de San Marcos en el Parque Universitario, y otras similares a nivel de los colegios.
Pronto surgieron las adhesiones del Círculo de Estudiantes Piuranos, de la Asociación Estudiantil Ancashina, de la Escuela Técnica de Comercio, de la Liga de Cultura y Bondad del Instituto Molinares, de la Legión Feminista Pro Cultura y en especial de la Asociación Cristiana de Jóvenes. También se prestaron a colaborar los colegios Nuestra Señora de Guadalupe, el Anglo Peruano, los Sagrados Corazones, Rodó, Corazón de Jesús, la Escuela Normal de Señoritas, el Liceo Lima y muchos más.
"No se piensa por ningún motivo en premios que sólo opacarían la inmaculada belleza de la fiesta materna", escribiría un lector en El Comercio, y como ésta se publicaron varias misivas y reflexiones en torno al significado de la fecha.
Los promotores acordaron con los colegios que a las actuaciones fueran invitadas las madres de los estudiantes y que éstos, al igual que en otros países latinoamericanos, colocaran en sus ojales "los que tienen a la madre viva (...) una flor roja en todo el día y los que la tienen muerta una flor blanca".
A la campaña se aunó el arzobispado de Lima que dispuso que en los templos se hicieran rogativas y que en todos los hogares católicos se dedique una especial consideración a la fiesta.
Además se imprimieron y repartieron volantes con oraciones dedicadas a las madres y una poesía que redactó la mencionada García y García. "En muchos hogares, los hijos preparan sencillas fiestas en honor a sus madres. Los niños podrían repetir en nuestro medio lo que ya se ha hecho en otros lugares: en la semana de la madre, el primer día se dedica, por ejemplo, a la narración de un cuento que alguno de los hijos hace, estando por la noche la familia reunida; en los otros días tienen lugar las comidas en honor de la madre. Aquí todo queda a la espontaneidad del momento", escribió uno de los organizadores.
Un domingo 11 de mayo empezó todo. Por la mañana, cientos de escolares y bandas de música llegaron ante el busto a Juana Alarco de Dammert, ubicado en la Plaza de la Exposición, en tanto que en el Liceo Grau se celebraba una misa de salud por las madres, Elvira García y García recitaba su composición, y las alumnas Teresa Franco, Hilda Cánepa y Clelia Rojas hacían lo propio con sus trabajos.
La ceremonia central, como estaba previsto, empezó a las cinco de la tarde. "La impresión que ofrecía ayer el General de San Marcos con este motivo era imponente y simpática".
Fue el rector Manuel Vicente Villarán el primero en hablar a la enorme concurrencia, saludando la iniciativa del grupo 'Ariel'. "Me es grato que la Universidad, templo de educación, auspicie y presida este homenaje que la piedad filial tributa a las madres, a las perennes y supremas educadoras, a las maestras nativas del género humano"
Después le tocó el turno al principal gestor del homenaje, Carlos Alberto Izaguirre, quien muy emocionado enfrentó los ojos clavados sobre él. "En este instante de crisis en todos los órdenes de la vida estamos de parte del ideal y hemos querido dar un jalón moral a la conciencia de todos los hijos del Perú. (...) La liberación del hombre, su redención, sólo pueden venir de un esfuerzo del corazón, de las fuentes puras del silencio, del heroísmo cotidiano, pero sobre todo de una gran ternura: la madre".
El 'significado de la fiesta' fue ampliado por el catedrático Luis Varela y Orbegoso y posteriormente, llegó el clímax poético con la timbrada voz del vate Daniel Ruzo. Al término de la ceremonia todos se pusieron de pie durante unos minutos recordando a la madre querida. Por la noche se llevó a cabo una actuación literaria en el local de la Asociación Cristiana de Jóvenes, en la que tomaron parte los poetas José Gálvez y Ricardo Martínez de la Torre, y se dictó una conferencia sobre el concepto de la madre a través de los tiempos a cargo del doctor John Mackay, quien "ensalzó a la mujer y condenó al hombre que la hace víctima de sus impulsos".
Nada de propaganda. Nada. Las compañías de vapores anunciaban sus viajes, las camisas Anchor y el jabón Cutis Blanca y Pomada sus propias bondades, los juegos para tocador Sabbatini & Corvett precios de ocasión, la Beneficencia Pública su estado de cuentas, el Lima Cricket & Foot Ball Club su encuentro anual, la marca Bronquiol su jarabe para la tos y los almacenes Bianchi su carrera de 32 kilómetros en bicicleta. Un tiempo pasado que, tal vez, sí fue mejor.
(El Comercio, mayo 03)
La Madre es el ser más maravilloso de la tierra. Ella no sabe de cansancio ni le importa tener que esperar largas horas por los hijos para atenderlos. Es la persona más tolerante, comprensiva y cariñosa que pueda haber. Todos los días del año debemos demostrarle nuestro amor y cariño. No esperemos que nuestra madre ya no esté en este mundo para darnos cuenta de lo mucho que ella hizo por nosotros y de que pudimos hacerla sentir más feliz con tan sólo demostrarle día a día nuestro cariño, amor y agradecimiento hacia ella.

El compositor y estudioso de la música criolla, Don Manuel Acosta Ojeda, tiene más de mil composiciones de entre las cuales destaca una que por su mensaje y a quien va dirigida se ha convertido en una de las canciones clásicas de la música criolla, "Madre".

El periodista Jesús Raymundo en el artículo titulado "Homenaje a Manuel Acosta Ojeda", publicado en el diario "El Peruano" de Lima el 28 de junio del 2002, nos relata la historia de ese hermoso vals que la recogió del mismo compositor:

'En una de sus madrugadas de mayo, después de cantar en El Botellón, visitó con sus amigos el bar El Silletazo. Era víspera de Día de la Madre, en 1951. “Mareado escribí sobre la envoltura de una cajetilla de cigarrillos algunos versos para mi madre, que me había dado todo. Sentí pena y remordimiento. A las diez de la mañana, cuando terminé mi autoconfesión, fui a mi casa”. En 1956, el tema Madre fue grabado por el grupo Los Cholos. Pero fueron Los Chamas quienes lanzaron a la popularidad el valse de la sinceridad'.

El vals "Madre" es considerado, tanto por su letra como por su música, como un excelente aporte hacia nuestra música criolla y en el Perú es tema obligado en toda actuación en homenaje al Día de la Madre. A mi madre, hermanas y todas las madres les deseo un ¡Feliz Día de la Madre!

MADRE
 
Autor: Manuel Acosta Ojeda

Madre, cuando recojas con tu frente mis besos
todos los labios rojos
que en mi boca dejaron
huirán como sombras
cuando se hace la luz.

Madre, esas arrugas se formaron pensando
¿dónde estará mi hijo?
¿porqué no llegará?
y por más que las bese
no las podré borrar.

Madre, tus manos tristes
como aves moribundas
déjame que las bese
tanto, tanto han rezado
por mis locos errores
y mis vanas pasiones
y por último madre
deja que me arrodille
y sobre tu regazo
coloque mi cabeza
y dime hijo de mi alma
para llorar contigo.

Madre, esas arrugas se formaron pensando
¿dónde estará mi hijo?
¿porqué no llegará?
y por más que las bese
no las podré borrar.

Madre, tus manos tristes
como aves moribundas
déjame que las bese
tanto, tanto han rezado
por mis locos errores
y mis vanas pasiones
y por último madre
deja que me arrodille
y sobre tu regazo
coloque mi cabeza
y dime hijo de mi alma
para llorar... contigo.



POEMAS PARA MAMÁ

MI GRAN AMOR

El amor más grande de mi vida,
El amor más sincero de la vida,
El amor más delicado en la vida,
Es el amor que nunca se marchita.
Como el tuyo madre mía,
Es más grande por que nunca se olvida,
El más sincero por que es el único verdadero,
El más delicado por que se rasguña y se lastima
Tu amor madre mía, es el amor que nunca olvidaría,
No lo olvidaría, por que sería como olvidar mi vida,
Pero olvidar no podría, gracias a aquella palabra
Tan sencilla, amor, si amor mamá mía…

MAMÁ QUERIDA

Mamá querida
Mamá cuánta alegría por tenerte a mi lado,
usted que me supo dar
todo cariño y guiar por la vida.
Usted que dio su tiempo
para hacernos crecer
con paciencia y amor.
Mamá déjame guiarte ahora
por la senda de mi camino,
déjame mostrar mi mundo con amor y valor.
Mamá,
aunque nunca te pueda pagar
por tanto amor,
te doy mi amor completo
y te enseñaré todo lo que conocí.
Gracias mamá por estar junto a mí,
que DIOS te bendiga eternamente.

MADRE MÍA

Madre mía,
tu silencio me confunde, me aturde
Te pido una palabra
que tienda a mi alma el saber
La palabra de oro
que despierte y encienda mis pensamientos
que aleje el misterio
Necesito sentirlas
aquellas que divulgan la verdad, los sentimientos
Esas que reclaman, que agradecen
Palabras que marcan y desarman el alma
O tan solo las que
pintan una sonrisa a la vida
que confunde o ahuyentan las heridas.
Deseo oírte, madre,
en la melodía de tus palabras
que cargan, pesan, arrastran
una historia, un recuerda
Si!!! son las que abarcan
y me cubren con su manto protector.

Todas esas, madre, bordadas y cantadas
con sinceridad, amor y dedicación.
Tienen poder, valor, consideración
porque nacen del alma
y permanecen siendo inolvidables.

BENDITA SEAS MAMÁ

Gracias mil, querido Dios
doy a ti con regocijo
al clamar cual digno hijo
"¡Cual mamá no existen dos!"
Ella es santa de alma pura
que me quiere con ternura
y no hay amor mas grande que el ella me da.
Mi sendero alumbra ella
con la luz que da la estrella
de su noble corazón...
Ella es buena... Yo la quiero
por lo tanto que me mima
y a mí nadie me ama así
ni me da su amor entero...
Por eso te pido que la cuides te todo mal
porque sin ella moriría.
Porque soy, Jesús, buena niña,
como premio a su cariño
y perenne devoción,
por ser ella mi tesoro,
con sentido amor te imploro
que le des tu bendición.

POEMA DEDICADO A MI MADRE

Madre mía, supiste cobijarme en tu pecho,
Fiel reflejo del amor y de la ternura,
Con paciencia me diste tus caricias,
Forjando en mé el hombre de mañana.
Años y años pasamos juntos,
Tardes y meriendas llenas de juegos y acertijos,
Éramos compañeros de batallas y gladiadores de ensueño,
En esta aventura del crecimiento.
Por eso escribo este poema dedicado a mi madre,
Constante manantial de amor y dulzura,
Te extraño y te amo, madre querida,
Más que a nada que haya conocido en la vida.

DEDICADO A MI MADRE
 
En tu día madre te dedico un poema,
Y no es un poema de amor cualquiera,
Es la tibia idea de cuanto te quiero y cuanto te admiro,
De cuanto agradezco que hayas estado conmigo.
Feliz fui en la infancia con tu amor velando por mi,
No me asustaba la oscuridad porque estabas allí,
Sosteniendo mi mano trémula deshiciste los monstruos y los miedos,
Y me enseñaste un camino de luz y belleza.
Este poema es para ti madre mía, luz, guía, cielo,
Ojala que dios te permita quedarte muchas años aun a mi lado,
Para que cuando llegue el momento de cuidarte,
Sepas que yo estaré contigo como tú lo estuviste conmigo.

MADRE

Es una mujer que entrelazó sus
manos con las de un hombre para
formar entre ambos una cuna.

Madre
es una mujer que, si es ignorante,
descubre los secretos de la vida
con mas acierto que un sabio, y si
es instruída, se acomoda como nadie
a la simplicidad de un niño.

Madre
es una mujer que, siendo vigorosa,
se estremece con el vagido de un bebé
y siendo débil, sabe revestirse a veces
con la bravura de un león.

Madre
es una mujer que tal vez enseña al hijo
pocas cosas, pero aquellas que le
enseña son las que marcan el sentido
de cuanto después aprende.

Madre
es una mujer, con un poder tan grande
que sólo ella, ella solamente, es
capaz de borrar de este planeta esa
triste figura que a todos impresiona
y que se llama "huérfano".

Madre
es una mujer con un destino y una vocación
tan ineludible que hasta el mismo Dios
quiso sentir la cálida emoción de tener
una madre.

Madre
Tu mirada de amor
descubre lo que otros no quieren ver.
Tu nobleza
te hace apreciar lo que los demás desprecian.
Tu amor desinteresado
te hace defender a los pequeños
que otros atacan o menosprecian.
Tu presencia
despierta confianza, amor a la vida
y esperanza en un futuro mejor.

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