SITUACIÓN CONTRADICTORIA DE LA
CIUDAD DE CAJATAMBO
Han pasado muchos años desde
que llegó la carretera a la ciudad de Cajatambo, paralelamente fue llegando los
adelantos de ciencia y la tecnología; pero, a mi parecer el tiempo se ha
detenido y las cosas han sucedido en retroceso.
Al redactar la presente nota
siento una profunda nostalgia al recordar cómo se han destruido algunos de las
obras que nuestros padres en antaño sin la tecnología pudieron legarnos obras
que hoy solo quedan en el recuerdo.
A continuación quiero
rememorar algunos restos que están quedando en el olvido, pero, en sus tiempos
de oro fueron una reliquia, tales como:
1. EL MOLINO DE LA COMUNIDAD DE “ANTAY MOZO”
(Hoy en ruinas como se puede observar en la foto)
ANTIGUO MOLINO DE LA CARMELITA
ANTIGUO LOCAL DE LA POSTA MÉDICA DE CAJATAMBO
Como dice la canción; “Ayer
montaña hoy solo escombro hierve mi entraña cuando lo nombro…” (Vals
Peruano, Alicia Maguiña Málaga)
En aquellos años cuando se
construyó el local que a continuación presentamos en la foto, no había
carretera, pero, todo el material de construcción (cemento, fierros, losetas, vinilitos,
inodoros, etc., etc.) y el equipamiento (Instrumental médico, medicinas, etc.,
etc.) se trasladó a lomo de acémilas por la ruta: Cashaucro, Quepoc, Cajatambo,
habiéndose construido una hermosa posta médica para su época. Hoy en día ni
siquiera queda la placa recordatorio de su inauguración.
En sus buenos tiempos
contaba con médicos, enfermeras, personal de limpieza, guardián, ambulancias,
todo se esfumó.
En la actualidad así ha
quedado, solo se puede ver el polvo que se levanta con el viento, convertido en
chanchería y cochera. ¿Cómo lo ve?, ¿como cajatambino qué sientes en tu ser?
LOCAL DE LA CARCEL PÚBLICA DE CAJATAMBO
Un local construido por
acción comunal de grandes albañiles comparados como los grandes arquitectos que
construyeron la gran fortaleza del Macchu Pichu, ya que en esa época no
conocían el nivel, la plomada, pero, así construyeron grandes moles de tapiales
que con el correr del tiempo, los fenómenos naturales (temblores y terremotos)
no ha podido destruirlos, pero, la indolencia de las autoridades y de la
población (que ya no son netamente cajatambinos) poco o nada les interesa su
conservación y están permitiendo que poco a poco se vaya destruyendo.
Es de resaltar la
configuración de su estructura de dicho local, que está compuesto de tres
niveles: un tras patio que se utilizaba como campo deportivo, Un pabellón de 14
celdas con su respectivo portón de rejas, sus servicios higiénicos, su
lavadero, sus duchas; otro segundo nivel a través de una gradería de piedras
labras que da un acceso al pabellón administrativo de 4 ambientes con un
pasadizo que conducía hacia la calle con una gradería de piedras labradas, a sus
costados dos parcelas de jardín donde se cultivaban flores que le daba una
prestancia al local.
Allí se puede notar cómo lo
han rellenado las parcelas del jardín y la gradería que conducía a la calle principal de Cajatambo (este es el
tercer nivel). Me permito dar estos detalles porque allí pasé ni primera infancia
cuando mi padre fue Alcaide de la Cárcel Pública de cajatambo De dicha vivencia
tengo anécdotas fabulosas y reales, entre ellos “Espíritus que penan en la Cárcel
de Cajatambo”, relatado en mi libro “Cajatambo: Sus costumbres,
Tradiciones y su Futuro”
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