jueves, 13 de febrero de 2014

DÍA DEL AMOR Y LA AMISTAD


El amor es un concepto universal relativo a la afinidad entre seres, definido de diversas formas según las diferentes ideologías y puntos de vista:
De manera habitual, se interpreta como un:
Sentimiento relacionado con el afecto y el apego, resultante y productor de una serie de:
En el contexto filosófico, el amor es una virtud que representa todo el afecto, la bondad y la compasión del ser humano.

¿Entonces, qué es amor? Difícil pregunta de responder, hasta hoy creo que nadie ha podido dar un preciso significado de tan enigmática palabra.
Amor, un sentimiento, un deseo, un anhelo, una vida, una realidad, en fin son tantas las palabras que hemos intentado emplear para describir algo que es indescriptible.

LA HISTORIA DEL DÍA DE SAN VALENTÍN

La historia del día de San Valentín comienza en el siglo tercero con un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano. El emperador era Claudio III. El cristiano era Valentino. Claudio había ordenado a todos los cristianos adorar a doce dioses, y había declarado que asociarse con cristianos era un crimen castigado con la pena de muerte.

Valentino se había dedicado a los ideales de Cristo y ni siquiera las amenazas de muerte le detenían de practicar sus creencias. Valentino fue arrestado y enviado a prisión. Durante las últimas semanas de su vida, algo impresionante sucedió. El carcelero, habiendo visto que Valentino era un hombre de letras, pidió permiso para traer a su hija, Julia, a recibir lecciones de Valentino. Julia, quien había sido ciega desde su nacimiento, era una joven preciosa y de mente ágil. Valentino le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos de Valentino, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza.

"Valentino, es verdad que Dios escucha nuestras oraciones?" Julia le preguntó un día. "Si, mi niña. El escucha todas y cada una de nuestra oraciones," le respondió Valentino. " Sabes lo que le pido a Dios cada noche y cada mañana? Yo rezo porque pueda ver. Tengo grandes deseos de ver todo lo que me has contado!" Valentino le contestó, "Dios siempre hace lo mejor para nosotros, si creemos en El." "Oh, Valentino, yo sí creo en Dios", dijo Julia con mucha intensidad. "Yo creo." Ella se arrodilló y apretó la mano de Valentino. Se sentaron juntos, cada uno en oración. De pronto, una luz brillante iluminó la celda de la prisión. Radiante, Julia exclamó, "Valentino, puedo ver, puedo ver!" "Gloria a Dios!" exclamó Valentino.

En la víspera de su muerte, Valentino le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó "De Tu Valentino". Valentino fue ejecutado el día siguiente, el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentino para honrar su memoria. Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Praxedes en Roma. Cuenta la leyenda que Julia plantó un Almendro de flores rosadas junto a su tumba. Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos. En cada 14 de febrero, el día de San Valentín, mensajes de afecto, amor y devoción son intercambiados alrededor del mundo.

OFRENDA DE AMOR
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

Cuando las flores amarillas de los rábanos,
cubría cual manto dorado
el paisaje cajatambino,
un día de mayo de límpido firmamento
nos juramos amor eterno.

Bajo el aroma de las flores del alfalfar
y el aletear de las mariposas,
contemplando sus multicolores alas
embriagados de amor,
sellamos nuestro juramento.

Un día de mayo, fecha inolvidable
cuando los ardientes rayos del sol,
cubría el panorama cajatambino
bajo la sombra de un eucalipto,
nos prometimos amarnos toda la vida.

Entre el trinar de los gorriones,
el silbido galante de los ruiseñores,
el cantar armonioso de los cuculíes,
sentados entre eucaliptos y alisos
cristalizamos nuestro amor sincero y puro

A orillas del ancestral río tabín,
contemplando el discurrir de sus aguas
y su tañer sobre las cantoneadas piedras,
juntamos nuestros corazones
como señal de nuestro cariño.

Entre la penumbra de la noche
junto al rosal del portón de tu casa,
entrelazamos nuestros brazos
pegados nuestras mejillas cual una lápida,
nos prometimos jamás olvidarnos.

Entonando los versos de una canción
evocados de lo más profundo de mí ser,
te expresé lo mucho que te amaba
y te prometí nunca olvidarte,
del cual evidencian éstas líneas de amor.

Entre besos y caricias,
sellamos el amor que nos prometimos,
ahora que el tiempo ha transcurrido
entre recuerdos y nostalgias,
te recordaré hoy y siempre.

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