lunes, 30 de marzo de 2015

COLECCIÓN PENSAMIENTO EDUCATIVO PERUANO


COLECCIÓN PENSAMIENTO EDUCATIVO PERUANO
(Fuente: Fondo Editorial de la Derrama Magisterial)
Tomos del 1 al 5: Desde el Incanato (S. XV-XVI) hasta la República (mediados del S. XIX)
I. APRENDER E INSTRUIR EN LOS ANDES, Siglos XV-XVI (208pp)
Para Enrique González Carré, el tema de la educación en el mundo andino prehispánico no puede ser abordado de la misma manera que la educación formal, que empieza en el mundo colonial peruano. Por ello, su trabajo trata sobre las formas tradicionales de transmisión de saberes en la cultura andina. Este trabajo se basa en las evidencias que proporcionan tanto las investigaciones arqueológicas como las fuentes cronísticas. El estudio de Fermín del Pino-Díaz parte de la llegada de los jesuitas al Perú en 1569, tras alguna experiencia de los miembros de la Compañía en las Antillas y Brasil. El padre Joseph de Acosta arribó pocos años después, inaugurando una propuesta pedagógica jesuita propia, que Del Pino-Díaz analiza a través de sus escritos.


Enrique González Carré
Antropólogo por la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, donde fue rector en el período de 1994 a 1999. Ha sido director del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, miembro de la Comisión Nacional de Arqueología y director nacional del Instituto Nacional de Cultura. Entre sus principales publicaciones están Huamanga: Costumbres y tradiciones (con Carrasco, T., 2011); Folklore y tradiciones populares (2007); Huamanga: fiestas y ceremonias (2004); Ritos de tránsito en el Perú de los incas (2003).


Fermín del Pino-Díaz
Es diplomado en Antropología por el Centro Iberoamericano de Antropología. Hizo su doctorado en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología. Desde 1976 es investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. Es el especialista más reconocido en la obra de Joseph de Acosta. Entre sus principales publicaciones están Historia natural y moral de las Indias: Edición crítica (2008); Dos mundos, dos culturas; o de la historia (natural y moral) entre España y el Perú (2004); Lecturas y ediciones de Crónicas de Indias: Una propuesta interdisciplinaria (con Arellano, I., 2004).



II. ENTRE LA SUMISIÓN Y LA LIBERTAD, Siglos XVII-XVIII (252pp.)
En este volumen se estudia el pensamiento educativo durante el período colonial central, desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII, con particular énfasis en los indígenas, desde el punto de vista de las pretensiones del estado colonial y desde la lucha por la memoria y los derechos culturales de los naturales andinos. Incluye los colegios de caciques, las doctrinas de indios y la catequización. Particular importancia tienen los postulados jesuitas que regentaron los colegios, pero también los de otras órdenes como la de los franciscanos. Se analizan los vaivenes de la política lingüística, la cátedra de quechua, su escritura, la educación superior y la relación que tenían con los seminarios.


Luis Miguel Glave Testino
Fundador del Centro Bartolomé de las Casas del Cusco, y luego investigador del Instituto de Estudios Peruanos. Actualmente es investigador afiliado al Colegio de América de la Universidad Pablo de Olavide de España e investiga en el Archivo General de Indias de dicha ciudad. Entre sus principales publicaciones están La república instalada: Formación nacional y prensa en el Cusco, 1825-1839 (2004); De Rosa y espinas: Economía, sociedad y mentalidades andinas, Siglo XVII (1998); Vida, símbolos y batallas: Creación y recreación de la comunidad indígena, Cusco, siglos XVI-XX (1992); Trajinantes: caminos indígenas en la sociedad colonial, siglos XVI-XVII (1989).



III. ESCUELA DE OBEDIENCIA Y MEMORIA DEL INCA, 1743-1818 (314pp.)
Manuel Burga y Pablo Macera, alumno y maestro, se reúnen para analizar nuevos temas y viejos problemas educativos de fines del siglo XVIII e inicios del XIX. El libro empieza con la Escuela de Paucartambo fundada por Sebastián Márquez Escudero en 1747 y termina con Miguel de Eyzaguirre creando escuelas de primeras letras en todo el virreinato peruano. Dos personajes que problematizan los cánones educativos de la época.


 Manuel Burga Díaz
Doctor en Historia por la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales (EHESS) de París. Ha sido rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y actualmente es vicerrector académico de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Entre sus principales publicaciones están La reforma silenciosa. Descentralización, desarrollo y universidad regional (2009); La historia y los historiadores en el Perú (2005); Nacimiento de una utopía (1988); Apogeo y crisis de la república aristocrática, 1985-1930 (con Flores Galindo, A., 1980); De la encomienda a la hacienda capitalista (1976).


Pablo Macera Dall'orso
Estudió Historia en la UNMSM. Sus campos de interés abarcan desde la Historia Económica hasta el estudio del Arte y los textos de enseñanza. Actualmente es director del Seminario de Historia Rural Andina, fundado por él hace más de cuarenta años en la UNMSM. Entre sus principales publicaciones están La cocina mágica asháninka (2011); El Inca Colonial (2006); Cuentos pintados del Perú del Ande y la Amazonía (1996-2008); Pintura mural andina (1993); Los precios del Perú colonial, siglos XVI-XIX (1992); Pintores populares andinos (1979); Trabajos de historia (1977).



IV. LA TRANSICIÓN: DE SÚBDITOS A CIUDADANOS, 1781-1826 (324pp.)
En este volumen el autor estudia la crucial época de transición del Virreinato a la República. Cubre el período que va de 1781 –año en que Baquíjano pronunció el Elogio al Virrey Jáuregui- a 1826, cuando Bolívar se retira del Perú. su trascendencia radica en que a partir de 1781 el pensamiento educativo se dedicó a fomentar el conocimiento del Perú y a desarrollar un sentimiento patriótico entre los peruanos, pero dentro de una estricta fidelidad a España. A partir de 1821 ello cambió: se orientó desde entonces a justificar la Independencia y a promover los valores cívicos y republicanos.


Alejandro Rey de Castro Arena
Doctor en Ciencias Sociales en la especialidad de Historia por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (2010). Se ha especializado en la historia de las ideas políticas durante el período de transición del Virreinato a la República (1780-1850). Entre sus principales publicaciones están Republicanismo, nación y democracia. La modernidad política en el Perú, 1821-1846 (2010); Voces de la tierra. Reflexiones sobre los movimientos indígenas en México, Ecuador, Perú y Bolivia (2008); El pensamiento político y la formación de la nacionalidad peruana, 1780-1820 (2008); Etnicidad y discriminación racial en la historia del Perú (obra multiautoral, 2003).



V. EDUCACIÓN DEL CIUDADANO Y DISCIPLINA SOCIAL, 1827-1860 (262pp.)
Este volumen aborda las propuestas educativas que tuvieron lugar en el Perú tras las crisis postindependencia, hasta la relativa estabilidad pública de mediados del siglo XIX. Incluye a políticos y pensadores como Francisco de Paula Gonzáles Vigil y Bartolomé Herrera, quienes encarnan los conflictos por la secularización de la educación, así como Francisco Laso y Juan Espinoza, cuyos escritos revelan posturas ilustrativas al respecto. Sopesa el modo en que las ideas acerca de cómo educar estuvieron ligadas a una percepción del orden social y sus tensiones.


María Emma Mannarelli Cavagnari
Doctora en Historia por la Universidad de Columbia, EE.UU. Actualmente es profesora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha obtenido las becas Fulbright, John Simon Guggenheim Foundation y Edward Laroque Tinker. Entre sus principales publicaciones están Historia de la infancia en América Latina (con Rodríguez, P., 2007); Hechiceras, beatas y expósitas: mujeres y poder inquisitorial en Lima (2000); Limpias y modernas: higiene y cultura en la Lima del Novecientos (1999); Pecados públicos. La ilegitimidad en Lima, siglo XVII (1993).


Magdalena Chocano Mena
Doctora en Historia por la Universidad del Estado de Nueva York. Es Licenciada por la Pontificia Universidad Católica del Perú y se graduó en la Maestría de Historia Andina en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Quito. Ha publicado La fortaleza docta: Elite letrada y dominación social en México colonial (Barcelona, 2000) y América colonial, 1492-1763. Cultura y vida cotidiana (Madrid, 2000). Ha traducido diversas obras históricas. Actualmente es profesora de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de la Universidad Nacional Federico Villarreal.

 Tomos del 6 al 10: Desde la República de Castilla (mediados del S. XIX) hasta el Oncenio de Leguía (1932)





VI. LA REFORMA EDUCATIVA LIBERAL, 1860-1879 (366pp)
En La reforma educativa liberal se analizan los distintos esfuerzos por plasmar en leyes e instituciones los ideales liberales: libertad de enseñanza, educación pública primaria para todos, educación superior para las élites, secularización de la educación, y difusión de teorías y métodos científicos en la educación superior. La reforma liberal fue un proceso gradual, que abarcó desde el primer reglamento de Castilla de 1850 hasta el reglamento de Pardo en 1876. En esta etapa, la expansión de la educación laica cuestionó el poder de la Iglesia, y fomentó una reorganización de la esfera privada y las relaciones domésticas. Para comprender la reforma liberal, el presente volumen estudia las ideas de ese período importante para la educación en el país.


Cristóbal Aljovín de Losada
Doctor en Historia por la Universidad de Chicago (1996). Ha publicado Caudillos y constituciones, Perú 1821-1845 (2000), y ha editado con Sinesio López, Historia de las elecciones en el Perú. Estudios sobre el gobierno representativo (2005); entre otros. Actualmente lidera el grupo peruano de Iberconceptos que ha publicado: Javier Fernández Sebastián (dir.), Cristóbal Aljovín de Losada, Joao Feres Junior et al. editores, Diccionario político y social del mundo iberoamericano. La era de las revoluciones, 1750-1850 (2009). Es profesor de historia de la UNMSM y de la PUCP.


Marcel Velázquez Castro
Licenciado y magíster en Literatura Peruana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, diplomado en Estudios de Género por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Es profesor de literatura de la Facultad de Letras de la UNMSM y en ESAN. Es autor de los libros: El revés del marfil (2002); Las máscaras de la representación. El sujeto esclavista y las rutas del racismo en el Perú, 1775-1895 (2005); y La mirada de los gallinazos. Cuerpo, fiesta y mercancía en el imaginario sobre Lima, 1640-1895 (2013). Ha editado la Obra completa de Leonidas Yerovi (2006) y La república de papel (2009).


 VII. RECONSTRUIR Y EDUCAR: TAREAS DE LA NACIÓN, 1885-1905 (310pp.)
La etapa histórica posterior a la Guerra del Pacífico se conoce como las Reconstrucción Nacional (1884-1895), período en el que se debió encarar los desafíos de reconstruir el Estado y crear las bases para forjar la nación. En este volumen se estudia el pensamiento educativo de diversos autores inmersos en el escenario de la posguerra, quienes fundamentaron de manera muy distinta sus puntos de vista. Presentamos en estas páginas las reflexiones sobre educación de José María Químper, Manuel Gonzáles Prada, Javier Prado, Clemente Palma y Joaquín Capelo. Ciertamente no son los únicos pensadores que analizaron en esos momentos los problemas educativos, pero nos brindan un panorama acerca de las ideas y el debate de la época.


Augusto Castro Carpio
Estudió en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) donde obtuvo el bachillerato, la licenciatura y el magíster en Filosofía. Es PhD en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Tokio, Japón, donde fue profesor visitante durante cinco años. Es profesor principal del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP. Entre sus libros se encuentran: Los nuevos retos de la política social en el Perú: Articulando la academia con la gestión pública (2011); El valle de Condebamba en Cajamarca: situación, desafíos y perspectivas (2010); La filosofía entre nosotros. Cinco siglos de filosofía en el Perú (2009); entre otros.




VIII. UNA EDUCACIÓN PARA RE-CREAR EL PAÍS, 1905-1930 (278pp.)
Las primeras décadas del siglo XX son una época de cambios y transformaciones, no solo nacionales sino globales. En este volumen presentamos el debate sobre la educación que, en ese contexto, se generó entre los seguidores de la corriente predominante en la época, el positivismo, y los que la combatieron, los llamados “espiritualistas”. Figuras intelectuales como Manuel Vicente Villarán, Alejandro Octavio Deustua, Francisco García Calderón, José de la Riva-Agüero y Víctor Andrés Belaúnde nos brindarán luces sobre el pensamiento educativo de entonces.


Augusto Castro Carpio
Estudió en la PUCP donde obtuvo el bachillerato, la licenciatura y el magíster en Filosofía. Es PhD en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Tokio, Japón, donde fue profesor visitante durante cinco años. Es profesor principal del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP. Entre sus libros se encuentran: Los nuevos retos de la política social en el Perú: Articulando la academia con la gestión pública (2011); El valle de Condebamba en Cajamarca: situación, desafíos y perspectivas (2010); La filosofía entre nosotros. Cinco siglos de filosofía en el Perú (2009); entre otros.


 IX. LAS MUJERES Y SUS PROPUESTAS EDUCATIVAS, 1870-1930 (324pp.)
Las principales propuestas pedagógicas de educadoras, feministas y escritoras de fines del siglo XIX y principios del XX se reúnen en el presente volumen. En sus distintos textos, ellas volcaron de manera pública sus opiniones, sobre todo críticas, acerca de la forma en que por entonces se organizaba el Perú y se distribuía el poder. Asimismo, el estudio presenta los antecedentes históricos de la educación de las mujeres en el Perú. Entre otros temas, en el libro aparecen los debates de la época, tales como la conveniencia de la educación laica frente a la religiosa, la educación infantil y la autonomía de las mujeres; así como la valoración del trabajo como fuente de dignidad, en contraposición a los arreglos conyugales.


María Emma Mannarelli CavagnariDoctora en Historia por la Universidad de Columbia, EE.UU. Actualmente es profesora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha obtenido las becas Fulbright, John Simon Guggenheim Foundation y Edward Laroque Tinker. Entre sus principales publicaciones están Historia de la infancia en América Latina (con Rodríguez, P., 2007); Hechiceras, beatas y expósitas: mujeres y poder inquisitorial en Lima (2000); Limpias y modernas: higiene y cultura en la Lima del Novecientos (1999); Pecados públicos. La ilegitimidad en Lima, siglo XVII (1993).


 X. NUEVA ESCUELA PARA UNA NUEVA NACIÓN, 1919-1932 (314pp.)En este volumen se presentan las reflexiones y propuestas pedagógicas de dos figuras sobresalientes del proceso cultural e intelectual peruano: el maestro José A. Encinas y el escritor José C. Mariátegui. Mientras que el primero propuso renovar la educación peruana mediante la “Escuela Nueva”, el segundo la analizó desde el proceso cultural y económico, como medio fundamental para constituir una nueva sociedad. Este debate se contrasta con otros connotados pensadores, como Alejandro Deustua, Manuel Vicente Villarán o Víctor Andrés Belaúnde. El presente estudio cubre dos períodos de nuestra historia política: la República de notables (1895-1919) y el Oncenio leguiísta (1919-1930).


Osmar Gonzáles Alvarado
Sociólogo por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Magíster en Ciencias Sociales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (México) y Doctor en Ciencia Social en El Colegio de México. Es profesor universitario de la Escuela de Posgrado de Ciencias Sociales de la UNMSM, de la Escuela de Posgrado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales y de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de San Martín de Porres. Es autor de Ideas, intelectuales y debates en el Perú (2011); La academia y el ágora. En torno a intelectuales y política en el Perú (2010); entre otros títulos.


Tomos del 11 al 15: Desde 1933 hasta 2011


 XI. MILITARISMOS Y MAESTROS INDIGENISTAS, 1933-1956 (436pp)
Aborda los problemas de la educación entre fines de la “Patria Nueva” de Augusto B. Leguía y el reformismo de los años 60. Una etapa liberal en lo económico y autoritaria en lo político, en la que se desarrollaron dos tendencias educativas opuestas y complementarias. La primera es la concepción de la educación como herramienta de la construcción nacional, que pretendió imponer la modernidad de una forma jerárquica y vertical. La segunda es el desarrollo de las escuelas rurales bilingües, basadas en los aportes del indigenismo, a través del pensamiento de dos intelectuales ampliamente conocidos: José María Arguedas y Luis E. Valcárcel.


Antonio Zapata Velasco
Historiador, inició sus estudios en la Universidad Católica y se graduó en la Universidad de París. A continuación, estudió maestría y doctorado en la Universidad de Columbia en Nueva York. Es catedrático del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos  (UNMSM). Paralelamente ha incursionado en medios de comunicación: dirige un programa cultural en TV y escribe una columna semanal en el diario La República.


 XII. INVENTARIOS EDUCATIVOS Y PROLEGÓMENOS DE REFORMA, 1956-1968 (328pp.)
El Perú, entre el Ochenio de Manuel A. Odría (1948-1956) y el golpe militar del general Juan Velasco Alvarado (1968), experimentó el surgimiento político de la clase media y la renovación de la democracia, en los gobiernos de Manuel Prado (1956-1962) y Fernando Belaúnde (1963-1968). En estos dos gobiernos encontramos los aportes de personalidades como Jorge Basadre, Augusto Salazar Bondy, Carlos Cueto Fernandini, Emilio Barrantes y Walter Peñaloza. El Inventario Educativo Nacional, hecho en el período de Basadre como ministro, impulsó un proceso educativo orientado a formar ciudadanos que respondieran a las exigencias y las responsabilidades de una cultura democrática.

José Rivero Herrera
Educador, con estudios realizados en Arequipa (Escuela Normal Superior y Universidad Nacional de San Agustín) y de postgrado en Michoacán, México (CREFAL). Durante veinte años (1980-2000) fue especialista de la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y El Caribe. Ha sido miembro del primer Consejo Nacional de Educación (2002-2008). El Ministerio de Educación le otorgó las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta en 2006. Es autor de Educación de adultos en América Latina: Desafíos de la equidad y la modernización (1993); Políticas regionales andinas para el desarrollo de la escuela rural (2005); Educación y actores sociales frente a la pobreza en América Latina (2008);entre otros.


 XIII. EDUCAR EN TIEMPOS DE CAMBIO, 1968-1975 (344pp.)
El 3 de octubre de 1968 se inició el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas, encabezado por el general Juan Velasco Alvarado, autor de cambios en la sociedad peruana que aun hoy siguen siendo motivo de discusión y polémica. Uno de los principales fue la reforma educativa de 1972, un esfuerzo académico y político en el que participaron más de cien especialistas que intentaron diseñar un nuevo sistema educativo para el país. Este volumen analiza las ideas inspiradoras y las propuestas del proyecto reformista, sus principales logros y los obstáculos que tuvo que enfrentar. A ello, suma una antología de discursos y documentos oficiales, así como artículos de los principales ideólogos de esta reforma: Augusto Salazar Bondy, Walter Peñaloza y Emilio Barrantes.


Patricia Oliart Sotomayor
Profesora de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Newcastle en el Reino Unido. Es Bachiller en Ciencias Sociales por la Pontificia Universidad Católica del Perú, Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Texas, en Austin y Doctora en Geografía Humana por la Universidad de Newcastle. Es autora de Políticas educativas y la cultura del sistema escolar del Perú (2011), entre otros estudios críticos sobre la educación en el Perú.


 XIV. DILEMAS EDUCATIVOS ANTE LA DIVERSIDAD, SIGLOS XX-XXI (422pp.)
Este volumen aborda el pensamiento educativo peruano en torno a la diversidad lingüística y cultural, desde inicios del siglo XX hasta la actualidad. Se analizan cuatro períodos: el indigenismo de la primera década del siglo XX, la expansión civilizadora y castellanizante a partir de la década de 1940, la reforma educativa de 1972 como punto de quiebre hacia una mirada más abierta a la diversidad, y la apuesta tecnocrática a partir de la década de 1990. Las autoras realizan un análisis crítico de cómo se ha abordado el tema de lenguas y culturas en la educación a través del estudio de documentación formal e informal (cartas, documentos oficiales, canciones, poemas, etc.)


Lucy Trapnell Forero
Antropóloga y Magíster en Educación por la Universidad de Bath (Gran Bretaña). Actualmente es asesora y docente invitada del Programa de Formación Docente Descentralizado que la Asociación Regional de Pueblos Indígenas de Selva Central (ARPI-SC) desarrolla con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha realizado diversas publicaciones sobre educación intercultural bilingüe. Entre sus principales obras destacan: Ser maestra en el Perú (con Marta López de Castilla y Moisés Rengifo, 1989); e Interculturalidad, conocimiento y poder (con Albina Calderón y River Flores, 2008).


Virginia Zavala Cisneros
PhD. en Sociolingüística por Georgetown University (EE.UU.). Actualmente es profesora e investigadora en la Pontificia Universidad católica del Perú. Sus libros abordan la problemática de la lengua y la educación a partir de la etnografía y del análisis del discurso. Entre sus publicaciones se encuentran: (Des)encuentros con la escritura: Escuela y comunidad en los Andes peruanos (2002); Oralidad y poder: Herramientas metodológicas (con Víctor Vich, 2004); Decir y callar. Lenguaje, equidad y poder en la universidad peruana (con Gavina Córdova, 2010).


 XV. CAMBIO, CONTINUIDAD Y BÚSQUEDA DE CONSENSO, 1980-2011 (491pp.)
En este volumen final de la Colección de Pensamiento Educativo Peruano, Ricardo Cuenca pasa revista a los 30 años comprendidos entre 1980 y 2011: La década perdida de los 80 (crisis económica, violencia política), la implementación del neoliberalismo de los 90 y el retorno a la democracia y la institucionalidad de la primera década del siglo XXI. Se trata de una etapa de profundos cambios para la educación en el Perú, de deterioro de la situación económica del magisterio y de constante búsqueda de un proyecto educativo nacional. Factores determinantes fueron la influencia de las corrientes internacionales (la UNESCO, las Conferencias Mundiales de Educación de 1990 y 2000), y la preponderancia de un discurso especializado y tecnocrático, que desplazó a la politización y al burocratismo que antes imperaban en el sector.

Ricardo Cuenca Pareja
Es psicólogo social y doctor en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid. También es investigador principal del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y miembro fundador de la Sociedad de Investigación Educativa Peruana (SIEP). Ha sido presidente de Foro Educativo del Perú, coordinador del Programa de Educación de la Cooperación Alemana en el Perú (Proeduca-GTZ) y responsable del componente de investigación del Programa Regional de Políticas para la Profesión Docente de la Oficina Regional de Educación de la Unesco para América Latina y el Caribe (OREALC) en Chile.



domingo, 29 de marzo de 2015

etapas del desarrollo-Piaget

El Método de Piaget

ESTADíOS SEGUN PIAGET

Asimilación, acomodación y equilibrio

Motivacion Saberes previos Conflicto cognitivo

SESIÓN DE APRENDIZAJE: MOTIVACIÓN, SABERES PREVIOS Y CONFLICTO COGNITIVO

Sesión de aprendizaje con procesos cognitivos

PLANIFICAR EL APRENDER - ENSEÑANZA

Enfoque Pedagógico del Marco Curricular

Conferencia Magistral: "Marco del Buen desempeño Docente"- Mg. Luis Guer...

MARCO DEL BUEN DESEMPEÑO DOCENTE

Fundamentos Teóricos de Piaget y Vygotsky

Conociendo a Vigotsky, Piaget, Ausubel y Novak

Planificación con rutas de Aprendizaje - 10 de Enero 2015

"Secuencias Didácticas, Aprendizaje y Evaluación de Competencias"

Planificación curricular: qué entendemos por planificar

Ocho Compromisos de Gestión Escolar

Manual de Gestión Escolar | MINEDU

Manual de Gestión Escolar | MINEDU

lunes, 23 de marzo de 2015

MIS POEMAS: A TRAVÉS DE MIS RECUERDOS Y SENTIMIENTOS


MIS POEMAS:  A TRAVÉS DE MIS RECUERDOS Y SENTIMIENTOS

A   CAJATAMBO
(Autor:  Hipólito Yánac Rivera)

C ajatambo, ciudad milenaria y hospitalaria,
A stobamba, guardián celoso, con tu imponente “Cuntuyoj”,
J amás podré olvidarte, por la belleza de tus paisajes, porque unieron mi vida y de ella.
A ntay, barrio dónde nací, de mis alegrías y de mis recuerdos,
T ambo, barrio recordado por Cruz Pata y Hualpahuayi de amores imposibles,
A unque, el tiempo pase perdurarás en mi memoria.
M amapuncu, testimonio de nuestro legado histórico,
B astión de nuestra cultura milenaria: Shanock, Huacatupi,
O braje, Chiraumarka, Tambomarka, lugares históricos de nuestro origen ancestral.

NOSTALGIA POR CAJATAMBO
(Autor:  Hipolito G. Yánac Rivera)

¡Cajatambo! Eres mi encanto,
como mi madre, a quien adoro,
porque, les tengo presente,
en mi pensamiento y en mi corazón.

Siento en mi alma,
una profunda nostalgia,
pena de verme ausente de ti,
¡Cajatambo!, inolvidable.

Han pasado muchos años
desde que te dejé,
no por ingratitud, sino
por cumplir mi misión.

Cuando decidí regresar a tu seno,
sentí una profunda alegría,
porque volvería a verte, y
recrear con tu belleza mi ser.

Cada día que se acercaba
mi retorno, me hacía ilusiones
de encontrarte bella y cambiada,
porque así quería encontrarte.

Pero, llegó el día ansiado,
el hijo ausente estaba en tu seno,
esperando el amanecer del día siguiente,
para nuevamente contemplar y admirar tu belleza.

Pero, fue tan grande mi decepción,
te encontraba abandona, ultrajada,
mancillado tu santo nombre;
tus hijos te habíamos abandonado.

Mi alma se turbó de melancolía,
mi corazón sangraba de dolor,
mis ojos se nublaron, y por mis
mejillas corrían lágrimas de pena.

Mi impotencia no era por cobarde,
sino, mi nostalgia era
por el recuerdo de antaño,
cuando eras grande y próspera.

¡Cajatambo!
te asemejas a una ciudad olvidada,
como si estuvieras condenada,
a cien años de soledad,
por la apatía de nosotros tus hijos.

Paradójicamente, pareciera
tener asidero, el dicho popular:
“En tierra de ciegos, el tuerto es rey”
¡Cajatambo!,
despierta, recuerda tus hazañas,
cuna de valientes guerreros.

La ignominia, no podrá doblegarte,
la traición, aunque tarde se paga,
la pasión, mueve conciencias,
la ilusión, al final se hace realidad.

Pasarán algunos años y te veré,
florecer como las flores de mayo,
y al contemplar tu belleza, los traidores
y los cobardes huirán como judas.


RECUERDOS DE UN AMANECER CAJATAMBINO
(Autor:  Hipolito G. Yánac Rivera)
Al hojear las páginas de mis recuerdos encuentro en mi pensamiento, lo maravilloso que era un amanecer cajatambino, un acontecimiento matizado de fenómenos naturales, como el destellar de la aurora, el cantar bullicioso de los pájaros como alabanzas al Divino Hacedor, el bramar de los animales como agradeciendo la bondades de la naturaleza, el aroma de las flores del campo, los rayos fulgurantes del sol y las actividades matutinas del poblador cajatambino.

El mes de mayo era el mes más florido, para Cajatambo el mes primaveral, donde todos los campos estaban cubiertos de verdor, flores, aromas; era un amanecer que representaba la creación divina de la naturaleza.

Al relampaguear (fulgurar) del crepúsculo (alba, aurora) se podía  contemplar un amanecer cajatambino acompañado del trinar de los “pichuychancas” (gorriones) como el cantar melodioso de los “cuculíes”, así como el silbido elegante del “ruiseñor” (Picuruy) que parecían elevar sus plegarias (adoraciones) al divino Hacedor.

El amanecer cajatambino del mes de mayo, era un acontecimiento indescriptible porque se matizaban entre el alba, la frescura de la mañana con el aroma de las flores de la papa penetrante hasta el fondo del corazón; el aroma de las flores de las habas que al percibirlos era como si inundaran lo más hondo de nuestro ser. El aroma de las flores del rábano, flores que cubrían como un manto amarillento todos los parajes (campos) cajatambinos.
Conforme pasaban los minutos se empezaba a escuchar el aleteo y el quiquiriquí de los gallos anunciando el amanecer de un nuevo día; siendo muy divertido escucharlos, ya que, unos cantaban por “Gayán”, otros por “Hualpahuayi”, “Cruzpata”, “Muñapampa” o en “Astobamba”, pero, entre ellos parecían responderse unos a otros con tonos diferentes, dando la sensación de alegría, melancolía, dando un tono característico al amanecer cajatambino.

El frío de la mañana era muy intenso porque se acentuaba con las heladas de la temporada, por lo que, para mitigar el frío se tenían que abrigar los varones con su poncho, chalina y sombrero; y las damas se protegían con sus mantas multicolores tejidas con lana de oveja o su pañolón y su sombrero de paja hormado con azufre adornado con su cinta negra.

Conforme iba aclarando el día los hermanos cajatambinos empezaban con sus actividades agrícolas, unos se dirigían a las tomas de los canales de riego para encausar las aguas a sus terrenos de cultivo para regar sus alfalfares, o cementeras de trigales, habas o maizales: otros se disponían a ordeñar leche a sus vacas, niños que iban arriando sus asnos, sus chanchos para dejarlos en el campo; era un accionar de todas las familias.

Ya aclarado el día, en el cielo cajatambino en su firmamento  azulado y límpido se apreciaba la aparición de los rayos fulgurantes del sol por el lado este en las cumbres de “Huaylashtoclanca”, por el oeste sus rayos luminosos que brillaban en los cerros de Poquián, Copa, por el lado sur en el cerro “Cuntuyojh” y la planicie de “Paricayán” y por el norte iluminando la cima del majestuoso guardián del cerro “San Cristóbal”.

Al mismo tiempo con el fulgor del sol naciente se podía notar como se levantaban las humaredas de las cocinas de las casas del pueblo cajatambino y Astobambino, señal que indicaba que las mamás empezaban a encender sus fogones de leña para preparar el desayuno que era muy variado. Algunos preparaban en base a leche que acababan de ordeñar, otros preparaban el suculento “Chupe verde” (Ayaj chupi) con su cancha de maíz amarillo o rojo; así como también su mate de “cedrón”, “Yerbaluisa” o “pimpinela” acompañado con su “Cuhuay” (papa asada en el fogón) o papa sancochada con su queso o con su cancha y su queso. Algunos degustaban con su “bollo” o “Cemita” elaborado por ellos mismos en los hornos de doña Adolfina, de doña Eugenia o de don Zenón Ticerán.

En algunas casas se percibía el olor del popular “calentado cajatambino”, lo que nos hacía suponer que empezaban a celebrar el cumpleaños de algún miembro de la familia y seguidamente se percibía el olor característico del “Ponche de chicha de jora”.

Mientras todo esto sucedía, los rayos solares bajaba por “Ocopata” minuto a minuto constituyendo el reloj natural que marcaba la hora para ir a la escuela. Cuando los rayos solares llegaba a la población de “Astobamba”, indicaba que estaba marcando las 7.30 a.m. momentos en que se escuchaba el primer campanazo que era la “Primera”; y cuando inundaba los rayos solares toda la población de Cajatambo marcaba las 8.00 a.m., momentos en que se escuchaba el segundo campanazo al que llamábamos la “Segunda”, indicando la formación para empezar las clases en las Escuelas Prevocacionales Nº 371 de Varones y Nº 372 de Mujeres. Así, pasamos los maravillosos años de nuestra infancia y adolescencia en nuestro querido Cajatambo, ¡Recuerdos inolvidables!


¡HOMENAJE AL CERRO  SAN CRISTÓBAL!
(Autor:  Hipolito G. Yánac Rivera)


 Imponente cerro San Cristóbal,
guardián celoso de Cajatambo,
eres un enigma para los cajatambinos
ya que, no hemos podido
desenmarañar tu pasado histórico.

¡San Cristóbal!, a través del tiempo
has sido fuente de inspiración
para muchos cajatambinos que,
han escrito poemas y canciones
para resaltar tu grandeza.

¡San Cristóbal!, en tu cima y escarpadas
faldas, escondes muchos misterios
que, nadie ha podido escudriñarlos,
a pesar que se dicen y se cuentan
muchas versiones de tu pasado histórico.

¡San Cristóbal!, nadie a podido explicar
el origen de los dos manantiales
que brotan al pie de tu cima;
cual dos ojos que lloran
al contemplar la hermosura de Cajatambo.


¡San Cristóbal!, luego de haberte recorrido
cuerpo entero, y luego de haber palpado
algunos vestigios de tu pasado,
me permito atribuirte que en la antigüedad
fuiste un volcán activo y ardiente.

¡San Cristóbal!, las tierras blancas
que, están sepultadas en “Tizapampa”
son restos que erupcionaste de tus entrañas,
dejándonos huellas grandiosas que,
los cajatambinos no hemos sabido valorar.

De niños hemos jugado con esas tierras,
nuestros maestros nos hacían llevar
a nuestra Escuela Prevocacional 371
para marcar el campo de básquet o de voley
o el campo deportivo de la “pampa”- “Adahuaylas”.

¡San Cristóbal!, tú eres el testigo mudo
que, conoces  como se formó y floreció
la ciudadela de “Tambomarca”,
otra reliquia de Cajatambo
que a tus pies permanece olvidada.

¡San Cristóbal!, si pudieras hablarme,
me explicarías quienes fueron
los que habitaron tu cima
ya que, en ella hay vestigios
que demuestran que en el pasado
fuiste un gran ¡Mirador!.


¡San Cristóbal!, de tu cima se contempla
la belleza paisajística de Cajatambo,
a tu frente el “Huacshas” con su manto blanco
resplandece la cordillera del “Huayhuash”,
contemplando el serpentear del río “Isco”.


A tu costado te acompaña el enigmático “Shanocj”
con sus andes y sus ruinas arqueológicas,
“Huacatupi”, “Parpoj” y los andenes de “Cocachacra”
“Mamapunco”, portón del “Capac Ñan”
que dan testimonio de una gran cultura pre inca.

¡San Cristóbal!, de tu mirador
contemplas al cerro “Kuntuyoj”,
cual si fuera tu hijo engreído
que, se cobija entre las cuevas de
“Matara”; otro vestigio histórico, encantado
por el espejismo de la laguna de “Milpoj”.



¡San Cristóbal!, obra de la creación divina
de tu cima igualmente contemplas,
las pampas de “Pariacayán”; ¡hermosa planicie!
asimismo, contemplas los hermosos parajes
de “Tocanca”, “Chunchur”, “Segra”
“Huaylashtoclanca”, “Mancán”, y “Sacgsuco”.


¡San Cristóbal!, mirador incomparable,
perpetuo vigilante y celoso guardián,
de mayo a diciembre contemplas
apacible y tranquilo al río “Shapil”,
pero, de enero hasta abril,
contemplas la furia de sus aguas
que hacen retumbar sus ecos
en las faldas de tu majestuoso cerro.


¡San Cristóbal!, si pudieras evocar
todo tu pasado, nos contarías
lo floreciente que fue la ciudadela de “Chiraumarca”,
hoy abandona, con su camino subterráneo
pasando por “Huaylancana”, “Chuhuilca”,
“Cashatampu”,”Ayajirca”, para llegar
a la ciudadela de “Tambomarca”.

¡San Cristóbal!, en tu regazo cobijas
al pueblo  de “Cajatambo”, cual esposa adorada
y a “Astobamba”, cual hija preferida,
¡hoy condenada a desaparecer!
por la furia de la naturaleza; todas ellas
circundada por el río “Tabín – Cuchichaca”,
rodeado de hermosos parajes
formando el valle cajatambino.

¡San Cristóbal!, mi ideal es hacer de tu cima
un MIRADOR TURÍSTICO, para hacer conocer
al mundo entero lo extraordinario e indescriptible que eres,
donde los turistas, y los visitantes puedan contemplar
lo maravilloso y fenomenal que eres; y
asimismo, contemplar la belleza paisajística
de nuestro querido Cajatambo.


FELIZ DÍA MAESTRO
Homenaje a los Maestros
(Autor Hipólito Yánac Rivera)
F uiste, el artífice de muchas generaciones
E l guía, el modelo, el orientador,
L egaste tu sabiduría, tu ejemplo, tu esfuerzo,
I nculcándonos, disciplina, honradez, trabajo   y lealtad,
Z ollipamos, recordando los hermosos momentos que pasamos.

D emostraste tu pasión por los niños y la juventud,
Í   deal comparado solamente con el de Cristo,
A prendiste, a templar tu corazón como al acero.

M anantial de grandes virtudes, de los que nos
A limentamos espiritualmente cultivando el amor al prójimo,
E nseñanzas que perdurarán eternamente, y
S imbolizarán las huellas que dejaste en nuestras mentes y corazones, como
T estimonio viviente de tu fructífera labor pedagógica,
R ecuerdo imperecedero, digno de reconocimiento; los que te
O frecemos hoy en tu día y te decimos ¡Feliz Día del Maestro!


 RÉQUIEM  A FELÍCITAS MI MADRE

Al recordar tu santo nombre,
no puedo soportar el dolor
que albergo en mi corazón,
recordando de niño las caricias
que me distes en tu pecho.

Al recordar tu imagen,
imploro al Hacedor para que,
allí en el cielo, te dé su bendición;
yo de aquí, elevo mis plegarias
deseándote la paz eterna.

Al recordar tus enseñanzas,
hoy de adulto, valoro tus sabidurías,
las que alimentaron mi ser:
así como tus caricias,
son las que sensibilizaron mi alma.

Este réquiem de dolor, te ofrendaré,
hoy, mañana y siempre, aún cuando
estemos juntos en la mansión eterna;
ya que como madre, eres un ser
que existirás por toda la eternidad.

Tu hijo, Hipólito.


A MI QUERIDA MADRE 
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

Feliz día madre querida,
cuánta alegría siento al recordar tu memoria,
y cuanto dolor siento en mi corazón,
al no tenerte a mi lado por tu partida a la eternidad.

En tu día y por los días que Dios me dé vida,
elevo tu santo nombre ante el altar de Dios,
para que el Divino Hacedor, te bendiga,
y te tenga en su reino lleno de bendiciones.

A pesar que el tiempo haya trascurrido,
desde tu partida a la mansión de Dios,
en mi corazón y en mi pensamiento,
tu imagen está presente a todo instante.

En mi soledad y en mis sueños,
también estás presente,
guiándome por el camino correcto,
inculcándome siempre con el ejemplo.

A través de mis plegarias, madre querida,
quiero recompensar todo tus sacrificios,
sé que nunca llegaré a recompensar tus desvelos,
pero, por lo menos déjame implorar,
para la tranquilidad de mi alma.
¡Gracias mamá…que Dios te bendiga eternamente!

(Tu amado hijo Hipólito)


A FELÍCITAS MI MADRE
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)
Mamá Felícitas, tú que supiste cobijarme en tu pecho,
alimentándome con amor y ternura,
con paciencia me diste tus caricias,
forjando en mí, el hombre del mañana.

Mamá Felícitas, años y años pasamos juntos,
tardes y meriendas llenas de juegos y acertijos,
éramos compañeros de batallas y de ensueños,
en esa aventura de moldear nuestras vidas.
Mamá Felícitas, por eso te escribo este poema,
por que fuiste un manantial de amor y dulzura,
fuente inagotable de sabiduría maternal,
por que representas al ser que más amo en la vida.

Mamá Felícitas, nuestras hazañas y nuestra felicidad,
están grabadas desde puris hasta pusgoj,
Lauricocha y Joncococha testigo de mi infancia,
en donde todos tus hijos hemos crecido.

Chuchuhuilca, Quitapuquio, y Agurragra,
Huaylancana, Mayush, Antaquirca,
Chiraumarca, Pata Pata, grandes parajes,
que marcaron el Siglo de Oro de Daniel y Felícita.
¡Mis padres a quienes adoro eternamente!

(Tu hijo Hipólito)



A   DANIEL,   MI   PADRE EJEMPLAR
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

¡Oh! Daniel, padre abnegado,
que de cada hijo hiciste tu ideal,
esforzándote para cumplir tu misión,
fuiste un ejemplo y modelo entre los padres

Supiste encausarnos y guiarnos,
templaste el acero de nuestros corazones,
como todo un Yánac valiente,
jamás te rendiste a las adversidades.

Tu ejemplo fue la honestidad y el trabajo,
nunca tu nombre y apellidos,
estuvo manchado por la deshonra,
tu frente mantuviste siempre erguida y digna.

Jamás tus manos supieron castigarnos,
tus palabras fueron látigos de amor y ternura,
porque tus nobles sentimientos,
fueron la fuente inagotable para nuestras vidas.

Fuiste un hombre autodidácta,
fruto de la universidad de la vida,
tus coloquios después de cena,
fueron los que moldearon nuestras vidas.

Por lo que, tus hijos: Inocencia, Zoilo,
Aquilina, Servio, Fidencio, Victoria,
Hipólito y Rosalía, imploramos al divino Hacedor, te dé su bendición por toda la eternidad.


A  MI  PADRE  QUE  GOZA  DE  LA  ETERNIDAD
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)
Padre, ya no te tengo conmigo
pero quiero decirte viejo del alma,
que aunque ya no camine a tu lado
tu recuerdo está grabado en mi memoria.

Te fuiste querido padre
y estoy seguro que desde donde tú estés,
me querrás agarrar de la mano
para transmitirme con tu contacto,
el amor que siempre sentiste
desde el fondo de tu corazón.

Me hubiera gustado hablarte,
contarte mis sentimientos
pero sufro al recordar
que te fuiste antes de tiempo.

¡Cuando  la  mente   y   el   corazón tienen  su  punto   de   encuentro!

UN IDILIO QUE PERDURÁ POR SIEMPRE
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

¡Perdurarás! por siempre en mi pensamiento,
porque, en mi corazón,
sigue latiendo el amor que te ofrendé;
a pesar, que te alejaste sin explicación.

No nos dijimos ni una sola palabra,
te alejaste sin una justificación y sin un adiós;
hasta ahora, no nos hemos visto,
el tiempo a transcurrido como si fuera ayer,

Compartimos largos años de idilio,
tiempo en el que nuestros corazones,
compartieron día a día con toda ternura,
sus ilusiones, sus pasiones, sus palpitaciones.

Los años podrán haber pasado,
pero mi amor, persiste igual,
como el último día de nuestro encuentro,
que compartimos nuestro romance.

Si por suerte, leyeras estas líneas,
comprenderás lo mucho que te amé;
y si todavía, existo en tu pensamiento,
te estaré esperando como si fuera ayer.

No guardo rencor en mi corazón,
porque, aprendí a valorarte,
así como el cariño que te ofrecí,
fue un amor sin condiciones.

Largos años, vivimos juntos,
compartimos el néctar de nuestro idilio:
recuerdos que a través del tiempo perdurarán,
por eso, te seguiré amando por siempre.


PARA TÍ, A QUIEN AMO TANTO
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

Obsesionado de nuestro idilio,
vivo solo pensando en ti,
porque las experiencias que compartimos,
fue lo más sublime de nuestra existencia.

Si recordamos los lugares y los momentos,
donde nos ofrendamos y sellamos nuestro amor,
revive nuestra ardiente pasión,
hechos imborrables que perdurará por siempre.

Por más que el tiempo haya pasado,
tú sigues siendo el tesoro de mi vida,
la mujer encantadora que cautivaste mi corazón,
porque en tu pecho cobijaste mi ardiente pasión.

Tu partida insólita, sin decirme nada,
es lo que me atormenta día y noche,
al no haber podido escuchar de tus labios,
el motivo de tu partida, sin retorno.

Quisiera que me guardes en tu recuerdo,
te imagines que me tienes en tus brazos,
pegado tu rostro con el mío,
compartiendo ese beso candoroso,
que solíamos deleitar noche tras noche.

Las hazañas de nuestro amor,
son recuerdos imperecederos,
que ni el tiempo ni la desdicha,
podrán borrarlo, porque son huellas,
indelebles del eterno amor que nos juramos.


¡CÓMO PASA EL TIEMPO!
(Autor: Hipólito G. Yámac Rivera)

Al nacer nos cobijamos,
en el regazo de nuestra madre
y seguimos alimentándonos
con el néctar de los senos del ser más querido

Conforme pasan los días, meses y años
vamos aprendiendo a caminar,
a hablar, tomando conciencia
de nuestra propia existencia.

Conforme va pasando el tiempo,
vamos dejando huellas indelebles
en nuestras mentes y nuestros corazones
fuente de nuestros pensamientos y sentimientos.

Conforme va pasando el tiempo,
las personas nos vamos apoderando
de las bajas pasiones: del odio,
la hipocresía, el egoísmo, la envidia, etc.

Conforme va pasando el tiempo,
en vez de acercarnos a la perfección,
nos vamos deshumanizando cegados,
por la ambición, el orgullo y la vanidad.

Conforme va pasando el tiempo,
y conforme nos hemos comportado
nuestra vida se va consumiendo
como una vela encendida.

Y finalmente, cuando todo haya pasado,
es tarde cuando nos damos cuenta,
de nada ha servido nuestra ambición,
nuestro orgullo y nuestra vanidad.

Cuando todo haya pasado,
y cuando la vida llega a su fin,
de nada sirve lamentos y arrepentimientos,
por que todos vamos al mismo sitio,
sin penas ni glorias.

¿Has pensado de tu vida?


¡QUE INJUSTA ES LA VIDA!
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

No puedo dejar de mencionar y dejar pasar,
hechos que suceden en la vida,
donde tanto se pregona la justicia,
la igualdad, la honestidad, la moral;
pero, nuestros actos desdicen lo contrario.

La incomprensión, alimentada por la ambición
desnaturalizan a las personas, volviéndolas:
irracional, obstinado, estúpido; convirtiéndose
en dueño de la verdad, cuando le conviene a él;
pero, injusto, desleal, cuando se trata de otro.

Piden justicia, clemencia, cuando les convienen;
ultrajan, vilipendian para denigrar a otros;
porque son sus adversarios ideológicos;
mucho más, cuando son fiscalizados por éste,
por estar comprometidos en actos de corrupción.

En nuestro país, el Congreso de la República
se ha convertido en refugio de politiqueros,
que no encarnan el verdadero significado
de ser Padres de la Patria, menos ser miembros
del primer Poder del Estado Peruano.

El Seno del Congreso de la República,
podríamos decir que, se ha convertido en un circo,
dónde algunos congresistas aúllan, unos rugen, otros braman, chillan, gruñen, ladran, mugen, maúllan; sin reparo del qué dirán, desprestigiando
la honorabilidad del Parlamento.

Mientras tanto, la corrupción, la impunidad
campea a todo nivel por muy encumbrado sea el cargo. Tenía justa razón el escritor peruano,
Manuel Gonzáles Prada, cuando decía:
“hoy el Perú es un organismo enfermo: donde se aplica el dedo brota la pus”


RECUERDOS INOLVIDABLES DE CAJATAMBO

Cómo puedo olvidarme del verdor de tus campos, del vendaval del follaje de tus árboles, el retumbar del río Shapil y del río Tabín en los meses lluviosos de enero, febrero y marzo.

Cómo puedo olvidarme de la siembra de papas, del trigo, de las habas, del maíz entre las inclemencias de la naturaleza y la abundancia de sus cosechas que nos hacían sentir felices a toda nuestra familia.

Cómo puedo olvidarme de haber respirado el aire fresco, puro lleno de fragancias: de haber bebido sus aguas cristalinas de Tojtuy, Tictipuquio, Chuhuilca, Andahuaylas; las que circularon por mis venas y oxigenaron mi cerebro.

Cómo puedo olvidarme de ti Cajatambo, si he recorrido tu suelo por mil una vez, tus pueblos; tus parajes habiendo caminado palmo a palmo, haciendo que cada tropezón me haga recordar de la grandeza de la tierra que me vio nacer.

Cómo puedo olvidarme de los relámpagos y los truenos en las épocas de lluvia que cegaban los ojos y hacía retumbar los cerros como si ya fuera el fin del mundo.

Cómo puedo olvidarme de una infernal tarde lluviosa en las punas de Tocanca, cuando casi fui alcanzado por la descarga de un estruendoso rayo, que me dejó inconsciente.

Cómo puedo olvidarme de la granizada en las alturas de Huaylastoclanca que en unos segundos se convirtió en un glacial, quedando atrapado y el valor que tuve que imponerme para salir victorioso.

Por qué puedo olvidarme de Cajatambo, si así se templó mi corazón como el acero, entre el fresco aroma de la vegetación cajatambina, los fenómenos de la naturaleza; así nací, crecí y me desarrolle; entonces por qué podría  olvidarme de mi simiente.

Cómo puedo olvidarme de sus fiestas costumbristas: los carnavales, la Semana Santa, Corpus Cristi (los negritos), los Aucas,
las Quiyayas, las Pallas, el Capitán de la Tarde,
el Torneo de Cintas, la Corrida de Toros.

Cómo puedo olvidarme de nuestro Cajatambo,
si me brindó sus encantos: la belleza de su paisaje, su folclor, sus exquisitas viandas, su chicha de jora, el amor de mi vida, a quien le jure amor eterno en el rosal del portón de su casa. ¡Recuerdos…!

OFRENDA DE AMOR
(Autor: Hipólito G. Yánac Rivera)

Cuando las flores amarillas de los rábanos,
cubría cual manto dorado
el paisaje cajatambino,
un día de mayo de límpido firmamento
nos juramos amor eterno.

Bajo el aroma de las flores del alfalfar
y el aletear de las mariposas,
contemplando sus multicolores alas
embriagados de amor,
sellamos nuestro juramento.

Un día de mayo, fecha inolvidable
cuando los ardientes rayos del sol,
cubría el panorama cajatambino
bajo la sombra de un eucalipto,
nos prometimos amarnos toda la vida.

Entre el trinar de los gorriones,
el silbido galante de los ruiseñores,
el cantar armonioso de los cuculíes,
sentados entre eucaliptos y alisos
cristalizamos nuestro amor sincero y puro

A orillas del ancestral río tabín,
contemplando el discurrir de sus aguas
y su tañer sobre las cantoneadas piedras,
juntamos nuestros corazones
como señal de nuestro cariño.

Entre la penumbra de la noche
junto al rosal del portón de tu casa,
entrelazamos nuestros brazos
pegados nuestras mejillas cual una lápida,
nos prometimos jamás olvidarnos.

Entonando los versos de una canción
evocados de lo más profundo de mí ser,
te expresé lo mucho que te amaba
y te prometí nunca olvidarte,
del cual evidencian éstas líneas de amor.

Entre besos y caricias,
sellamos el amor que nos prometimos,
ahora que el tiempo ha transcurrido
entre recuerdos y nostalgias,
te recordaré hoy y siempre.


PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD CAJATAMBINA 
(Escrito por: Hipólito Yánac Rivera)
Con las disculpas del caso, sin ánimo de dañar la buena imagen de los paisanos cajatambinos, me permito comentar sobre la triste realidad por el que atravesamos los cajatambinos, que es, la pérdida de identidad por la tierra que nos viera nacer; a pesar de ser vehementes devotos de María Magdalena, apasionados del valor mágico de la tierra del Anaypuyo, acérrimos degustadores del Pari, del cuy, de la pachamanca y demás riquezas culinarias.
Por otra parte, algunos hemos dedicado versos y poemas a San Cristóbal , al nevado Huacshash, a Huacatupi; otros han compuesto excelentes versos como “Linda Cajatambina”; y lo más grave de todo esto, es que, no sabemos valorar las ingentes riquezas naturales con que cuenta la tierra que nos viera nacer; así como la riqueza artística, paisajística, turística; a pesar de todo ello, hemos abandonado masivamente nuestra tierra, habiendo sido absorbidos por la invasión cultural moderna alienante, solo nos recordamos de nuestra tierra en su fiesta patronal de julio que la visitamos masivamente; allí lloramos, nos lamentamos, para luego nuevamente retornar después de un año, hasta finalmente dejar nuestros huesos en tierras extrañas.
Por otro lado, hemos abandonado nuestras pequeñas parcelas, nuestras casas donde pasamos nuestra infancia, nuestra adolescencia; muchos nos hemos venido, haciendo que personas extrañas se empoderen (no es malo) pero hemos perdido el valor material que nos unía a nuestra tierra. De esta manera, las nuevas generaciones ya no tienen el mismo amor a nuestras costumbres, tradiciones, y en esencia el amor a esa tierra linda que es <cajatambo lo hemos perdido
La identidad cultural es un conjunto de valores, orgullos, tradiciones, valores, folclor, creencias, etc., y modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social y que actúan para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia que hacen parte a la diversidad al interior de las mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura.
Durante el tiempo, las autoridades locales están haciendo uso y abuso en la tierra que nos viera nacer, sin importarles el futuro, su destino, su desarrollo, su progreso. Estos individuos han confundido la función para el que fueron elegidos y creen que Cajatambo son sus feudos o haciendas, hasta que el actual Alcalde ha tenido la osadía de enraizar alfalfa en la Plaza de Armas de Cajatambo manifestando sarcásticamente que era para los burros cajatambinos.
Doce (12) años de gestión municipal ¿Cuáles son las obras que se han ejecutado en bien de Cajatambo?, ¿Cuánto de Presupuesto ha manejado y cómo se justifican los resultados?. Solamente me estoy refiriendo al presupuesto del distrito de Cajatambo, porque los demás distritos tienen su Presupuesto propio. Entonces, cuál es la explicación para que la tierra que nos viera nacer esté en las condiciones en que se encuentra. ¿Cuál es la culpa de nuestro pueblo para que un hijo le pague mal, para que un hijo lo traicione?, pareciera que no tuvieran sangre en la cara, sentimiento, ética. No podemos permitir que por nuestros traumas y/o frustraciones y resentimientos nuestro pueblo sea el pagano.
Cómo no va estar abandonado a su suerte nuestros pueblos, si somos marginados y postergados por el Gobierno Regional de Lima Provincias, habiendo llegado a ser la provincia de Cajatambo un apéndice (complemento) de Barranca, donde funciona la sede de la ODE (Oficinas Descentralizadas Ejecutoras), lo que no sucede con el resto de las provincias que conforman el Gobierno Regional de Lima Provincias; donde en cada una de ellas existen independientemente las sedes de las ODEs (Oficinas Descentralizadas Ejecutoras) conforme se indican a continuación:
Frente a tales hechos, ¿cuál ha sido la actitud del alcalde provincial, del gobernador y del resto de autoridades?, ¿Debemos preguntarnos, por qué no sucede lo mismo en el caso de Oyón, Yauyos, Cañete, Huaral, Huarochirí, Canta, Huaura?: Lo que pasa, es que, nuestras autoridades son indiferentes a los intereses de nuestra provincia; lo que más les preocupan son sus intereses personales.


QUÉ SIGNIFICA TENER IDENTIDAD CAJATAMBINA

Adquirimos nuestra identidad cajatambina, a través de dos fuentes:
1.  El sello indeleble que nos ha impreso en nuestro ser nuestras madres cajatambininas, que al cobijarnos en su claustro materno, nos trasmitió sus impresiones, sus vivencias (alegrías, sentimientos y sufrimientos) del acontecer cajatambino.
2.  Al nacer tuvimos la suerte de respirar por primera vez el aire puro, fresco y gragancioso del ambiente cajatambino; que a través de nuestro desarrollo evolutivo fuimos internalizado  en nuestro ser el sentimiento:
a.     De ser hijo nato de cajatambo;
b.     Festejar (homenajear) y deleitar (degustar, apreciar, saborear) sus exquisitas viandas,  costumbres (usanzas, tradiciones); su folclor     ( sus bailes, sus canciones, sus fiestas);
c.      Sentirnos orgullosos de su cultura cajatambina, de su historia, de su belleza paisajística;
d.     Identificarnos entre nosotros como cajatambinos;
e.     Identificarnos con sus necesidades y problemas de nuestros pueblos;
f.       Honrar su nombre de la tierra que nos viera nacer ¡Cajatambo! donde quiera que nos encontremos;
g.     Defenderla hasta con el precio de nuestras vidas;
h.     Borrar de nuestras mentes y de nuestros sentimientos el egoísmo, la apatía, la envidia y la traición a la tierra que nos vio nacer;
i.       Reflexionar  frente a su realidad, formulando iniciativas, propuestas en bien de su progreso y desarrollo.